La cabeza y el cuello es el área corporal donde se encuentran todos los tejidos y sistemas del cuerpo reunidos en un espacio reducido
Datos sobre el cáncer de cabeza y cuello que salvan vidas(Foto: Tomado de Elpaís)
En razón de lo anterior hay más de 30 tipos de tumores derivados de estos órganos, entre los que se encuentran tumores de la piel, tumores de los tejidos blandos (grasa, músculos), tumores de la fosas nasales y los senos paranasales, tumores de la faringe (amígdalas, garganta), tumores de la boca, tumores de la laringe, tumores de la tiroides y paratiroides, tumores de las glándulas salivares, tumores de las arterias y venas, tumores óseos, etc.
Los tumores de la cabeza y el cuello son la séptima causa de muerte por cáncer en el mundo. Según el Registro Poblacional de Cáncer de Cali, aproximadamente 13 de cada 100.000 habitantes pueden sufrir un cáncer de cabeza y cuello, sin considerar las lesiones de piel. Son más comunes en hombres mayores de 50 años, aunque hay una tendencia a aparecer cada vez más en mujeres y en edad más tempranas. En razón de ubicarse en un área expuesta que obedece a las funciones de comunicación, respiración y alimentación, las secuelas de su tratamiento son mayores que los tumores localizados en otras áreas del cuerpo.
Una vez detectado un tumor, lo más importante es ser valorado lo más rápido posible por un especialista en cirugía de cabeza y cuello para determinar el tratamiento. El cirujano de cabeza y cuello es el especialista idóneo para determinar la mejor opción de tratamiento.
Síntomas
Tenga en cuenta estos síntomas para detectar un cáncer en alguno de estos lugares:
En la boca, parches blancos o rojos que no caen con el cepillado, desajuste reciente de la prótesis dental, úlceras o llagas que persisten más de quince días, masas o bolas de reciente aparición.
En la garganta, dificultad para tragar de aparición reciente, cambios progresivos de la voz (voz gangosa, voz de papa caliente, disminución del tono).
En las fosas nasales, sensación de tapazón nasal persistente y de un solo lado, sangrado crónico por una fosa nasal, dolor constante o desajuste de los dientes superiores de reciente aparición, crecimiento de una parte del rostro.
En el rostro, inflamación progresiva de la región anterior a la oreja o debajo de la mandíbula, parálisis facial de reciente aparición, masas o úlceras en el rostro que persisten mas de 15 días.
En el cuello; aparición de masas que persiste más de 15 días.
No hay comentarios:
Publicar un comentario