'Poeta en Nueva York' protagoniza en Granada el ciclo sobre García Lorca diariocordoba

Rafael Amargo pone en escena una compleja obra en la que se fusiona el flamenco tradicional. Durante dos horas se disfruta de danza, teatro, música y un audiovisual sincronizado con el baile

Rafael Amargo y Yolanda Jiménez, en una de sus actuaciones. - Foto:MIGUEL PAUBEL

LAURA MÁRMOL

El espectáculo Poeta en Nueva York , del bailarín granadino Rafael Amargo, protagoniza este verano, en el Teatro del Generalife, el ciclo Lorca y Granada , una iniciativa impulsada por la Junta de Andalucía a través de la Consejería de Cultura desde hace 14 años. Del 20 de julio al 29 de agosto es posible disfrutar de esta puesta en escena, en la que está presente lo más tradicional del flamenco fusionado con tendencias contemporáneas, tanto en la coreografía como en la música. Poeta en Nueva York , inspirado en la obra de Federico García Lorca, recoge las impresiones del autor sobre su estancia en esa ciudad, en el año 1929. La producción original fue estrenada en el 2002 en el Teatro Lope de Vega de Madrid y consiguió gran éxito en todo el mundo consagrando a un joven Rafael Amargo como uno de los valores más innovadores del flamenco actual. Ahora, 13 años después, el artista regresa a su ciudad, a Granada, a un entorno mágico como es la Alhambra y los Jardines del Generalife, para ofrecer un espectáculo igual en su esencia pero diferente en la medida en que "todo espectáculo está vivo y evoluciona en cada actuación". La misma progresión que ha experimentado el propio Amargo en todo este tiempo y que plasma en su representación. Ahora, como él mismo indica, se enfrenta a esta compleja obra "con mayor madurez", la que da más de una década sobre los escenarios.

En las dos horas de espectáculo, llenas de emociones, de buen baile, de buena música y de poesía, se va a disfrutar de flamenco, mucho y muy buen flamenco, así como de folklore, jazz, música latina o baile contemporáneo, entre otras manifestaciones artísticas. Es una puesta en escena compleja, en lo coreográfico y en lo musical, ya que hay danza, teatro, música en directo, un audiovisual sincronizado con el baile, un gran montaje de iluminación, 12 coreografías, 19 bailarines, nueve músicos, 14 técnicos... En definitiva, Poeta en Nueva York es un gran espectáculo.

La obra incluye poemas del libro homónimo de Lorca recitados en el audiovisual por los actores Joan Crosas, Marisa Paredes y Cayetana Guillén Cuervo. Dicho audiovisual, dirigido por Juan Estelrich, supuso en su estreno una novedosa aportación a la estética escénica del flamenco. Cuenta con la colaboración especial de Edith Salazar como compositora, pianista y cantante. En su partitura están presentes el flamenco, el contemporáneo, el jazz, el folk y la música latina. Aunque el tronco del espectáculo es el mismo que en 2002, Amargo realizó el pasado verano una revisión de la puesta en escena para presentarse de nuevo en Madrid. Entonces, el artista reunió el mismo equipo artístico original: Juan Estelrich, creador del audiovisual y director de escena junto al propio Amargo, los compositores Eduardo Cortés y la citada Edith Salazar, el iluminador Nicolás Fischtel, el coreógrafo Manuel Segovia, y la cordobesa Mara Martínez, que fue la primera bailarina en el estreno y autora de dos coreografías. Es interesante comprobar el relevo generacional que se ha producido en la representación, de modo que los que entonces comenzaban y dieron vida al primer Poeta en Nueva York --muchos de ellos forman parte del audiovisual-- han dado paso a los nuevos valores.

Lorca viajó a Nueva York en 1929 y narra en su libro sus impresiones sobre la gran ciudad, una urbe que le resultó agresiva, impersonal y alejada del hombre. De vuelta a España pasa por La Habana, la que por contraste llama "la América de Dios, la América española". Rafael Amargo interpreta ese viaje a través de la música, de la danza y el audivisual, un viaje que toma forma en un escenario único, mágico, como los Jardines del Generalife, junto a La Alhambra, y que no va a dejar indiferente a nadie. La crítica lo ha dicho: "Todo está hilado y equilibrado, formando parte de una pulsión vital que sobrecoge y enamora"
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