Además de en estancos y tiendas especializadas, el Gobierno seguirá permitiendo la venta de cigarrillos electrónicos en farmacias y parafarmacias. Así lo recoge el proyecto de real decreto por el que se regula la fabricación, presentación y venta de los productos del tabaco y relacionados, que ha sido elaborado por el Ministerio de Sanidad para incorporar al ordenamiento jurídico español la última directiva europea del tabaco, aprobada el pasado mes de abril.
La medida ha sorprendido a los especialistas en Salud Pública que, como Francisco Rodríguez Lozano, presidente del Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo (CNPT), la consideran «cuando menos chocante».
«El mismo texto reconoce que es un producto tóxico, que no es inocuo, así que no se entiende por qué se autoriza su venta en farmacias. Es una forma de despistar al consumidor», señala el especialista.
Tal y como apunta Rodríguez Lozano, el borrador reconoce que «a corto plazo se han hallado efectos fisiológicos adversos en las vías respiratorias similares a aquellos asociados al humo del tabaco» o que «se han encontrado sustancias cancerígenas en líquidos y vapor de estos cigarrillos», pese a lo que autoriza su distribución en boticas, algo que tampoco comprende Carlos Jiménez, especialista de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR). Según su opinión, la medida no es adecuada porque «las farmacias son centros sanitarios donde se dispensan productos saludables y terapéuticos», informa Europa Press. De hecho, coinciden ambos especialistas, no tiene sentido autorizar su venta en las boticas y, en otro punto de la misma normativa, prohibir expresamente que estos dispositivos se publiciten o promocionen «como métodos de ayuda para dejar de fumar, inocuos o exentos de riesgos para la salud o similares».
La venta en farmacias de estos dispositivos no es el único punto que critican los especialistas. «Esperábamos más, aspirábamos a que las medidas hubieran ido más allá de la mera transposición de la directiva europea», indica Rodríguez Lozano, quien, con todo, recuerda que el proyecto está en periodo de audiencia y el Ministerio de Sanidad ha pedido a varias sociedades científicas que redacten un informe con una valoración y sugerencias de cambio. El plazo para entregar dicho informe finaliza el próximo 15 de septiembre.
Entre otros puntos, los expertos en la lucha contra el tabaquismo echan de menos una equiparación real de estos productos con el tabaco y critican que, según el proyecto, no se vaya a prohibir su uso en bares y restaurantes (ya no pueden utilizarse en centros sanitarios y educativos, medios de transporte y parques infantiles).
«Nos preocupa especialmente que los jóvenes vean que se puede hacer algo parecido a fumar tabaco en estos espacios, no contribuye a evitar el inicio del consumo», señala Rodríguez Lozano. El presidente de la CNPT también lamenta que el texto no haga ninguna referencia a la fiscalidad de estos productos o que, respecto al tabaco convencional, «no se vea una verdadera voluntad de implantar el empaquetado genérico».
«Esperamos que lo recogido en el proyecto pueda cambiar y se escuche lo que las sociedades científicas tienen que decir al respecto», subraya Rodríguez Lozano.
Además de las medidas mencionadas, el borrador elaborado por Sanidad prohíbe expresamente la adquisición a través de internetde cigarrillos electrónicos, así como su venta ambulante o en máquinas expendedoras. También impide que fabricantes y comerciantes puedan hacer descuentos u ofertas sobre estos dispositivos y sus accesorios y ofrezcan muestras gratuitas a los consumidores.
Otra de las novedades es que los fabricantes, importadores y distribuidores de estos dispositivos y sus envases de recarga deberán «establecer un procedimiento de vigilancia de reacciones adversas y mantener un sistema de recopilación de información de todos los presuntos efectos adversos de estos productos sobre la salud humana». En relación con este punto, está previsto que se cree una Red Nacional de Vigilancia de los dispositivos susceptibles de liberación de nicotina, que operará bajo las pautas de la Comisión Nacional de Salud Pública.
Por otro lado, los establecimientos que vendan cigarrillos electrónicos deberán llevar un registro documentado de los productos que distribuyan y serán responsables de mantener una información actualizada sobre los dispositivos que tienen a la venta.CRISTINA G. LUCIOMadrid
suorin is not a small electronic cigarettes brand. They enjoy a great reputation with our reliable products smoant naboo with different flavors. obs cube also helps the vaping market more and more popular.
ResponderEliminar