Albuñol (Granada), 8 sep (EFE).- Las administraciones valoran hoy los daños ocasionados por la tromba de agua caída ayer en la costa de Granada, que se ha saldado de momento con dos muertos y dos desaparecidos, y que el consejero de Medio Ambiente, José Fiscal, ha definido como "una desgracia natural de primera magnitud".
El consejero, que ha recorrido hoy el municipio junto a su alcaldesa, María José Sánchez, ha dicho a los periodistas que aunque la rambla ha soportado el esfuerzo y ha cumplido su función, ante "una fuerza de la naturaleza de tal calibre, poco se podía hacer".
En la zona llegaron a caer 80 litros por metro cuadrado en una hora, ha explicado el consejero, que ha informado de que en la valoración de los daños ya trabajan tanto Medio Ambiente como las consejerías de Fomento, Agricultura y otros departamentos del Gobierno andaluz, además de Protección Civil.
Aunque aún es "pronto" para cuantificar los daños, "es evidente que son importantes", según Fiscal, que se ha referido especialmente a los ocasionados en invernaderos e infraestructuras públicas.
La alcaldesa ha señalado por su parte que el municipio ha vivido una "situación de emergencia" en la que tanto las explotaciones agrarias como las infraestructuras públicas han sido dañadas "de forma brutal", por lo que ha confiado en que la Junta y la Diputación les ayuden a "recomponer la situación" en el menor tiempo posible.
El lugar también ha sido visitado por el presidente de la Diputación de Granada, José Entrena, que ha garantizado la colaboración de la institución provincial para que los servicios públicos del municipio puedan retomar la normalidad.
El subdelegado del Gobierno en Granada, Santiago Pérez, se reunirá hoy además con los alcaldes de la zona para valorar la situación.
La tromba de agua se ha cobrado de momento la vida de un hombre de 61 años en Rubite y la de otro de 50 años, un lituano trabajador de los invernaderos de la zona.
Este último residía en una colonia de inmigrantes entre los que figuran otros dos a los que busca la Guardia Civil por estar desaparecidos desde ayer.
Según la alcaldesa, los perros ya habrían hecho un marcaje por la posible localización de uno de ellos, aún por confirmar.
Albuñol es un municipio de unos 7.000 habitantes y con cuatro núcleos poblacionales compuesto en un 35 % por población inmigrante muy integrada en la zona, según la alcaldesa.
La desaparición de estas otras dos personas, al parecer hombres también de origen lituano que llevaban tiempo residiendo en el lugar, fue advertida por una mujer que convivía con ellos.
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