Los recortes de sueldos, el subempleo y la temporalidad reducen las percepciones al nivel más bajo desde el año 2006 La nómina media anual no superó en 2014 los 14.537 euros
GUADALUPE S. MALDONADO GRANADA 
En 2006, el salario medio anual que cobraban de media los trabajadores granadinos era de 14.460 euros anuales, unos 1.032 euros brutos al mes en catorce pagas. A partir de entonces los sueldos fueron creciendo, al igual que el nivel de vida y el precio de la cesta de la compra, hasta que en el año 2009 se alcanzaron los 16.108 euros anuales (1.150 al mes). Sin la crisis de por medio, quizá la radiografía salarial de Granada sería muy distinta. Pero el caso es que la irrupción de la recesión, con sus despidos y sus recortes salariales, dio al traste con la tendencia al alza de los sueldos de los granadinos. A lo largo del año 2014, según los datos de la La estadística deMercado de trabajo y pensiones en las fuentes tributarias de Hacienda, el salario medio de los trabajadores de la provincia se ha situado en 14.537 euros al año, el nivel más bajo de toda la serie desde el año 2006.
Los datos de la Agencia Tributaria, que se basan en las retenciones y salarios de las empresas, confirman que los granadinos han sufrido los recortes en primera persona. No solo hay menos trabajadores en activo, sino que los que sí tienen hueco en el mercado laboral lo hacen con salarios bastante menores. Según la estadística, el salario medio anual que se llevan a casa los granadinos es un 9,7% inferior al que percibían en el año 2009. Dicho de otra forma: en estos últimos cinco años, las nóminas de los trabajadores de la provincia han perdido 1.571 euros anuales, que suponen una media de 112,2 euros al mes.
La reducción salarial se ha ido haciendo cada vez más profunda. Solo en 2014, un año en el que hubo quien hablaba ya de recuperación, los sueldos se redujeron otro 1,2%, una caída que se sumaba a las de los años anteriores, cuando se registraron descensos del 2,4, del 4,4, el 1,5 y del 0,6%.
La única nota discordante que refleja la estadística del mercado de trabajo de la Agencia Tributaria hay que buscarla en el número de asalariados. Aunque la cifra sigue siendo muy inferior a la de 2009 -desde entonces la masa de trabajadores que percibieron algún salario se ha reducido un 4,5%-, lo cierto es que en el último año ha experimentado una tímida recuperación del 1,6%. A lo largo de 2014 Granada ha registrado 336.324 trabajadores que han cobrado en algún momento -da igual si lo han hecho por un contrato de una semana, si empezaron a trabajar a finales del mes de diciembre o si se han jubilado a mitad de año-, una cifra que supera en 5.272 personas la del año pasado, cuando el número total de asalariados era de 331.052.
El problema es que el incremento de la masa total de trabajadores se ha basado fundamentalmente a la incorporación de nuevos activos en los grupos de menores percepciones salariales. De hecho, el grupo más numeroso de toda la estructura laboral granadina es el de trabajadores que cobran por debajo del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que se sitúa en 645 euros mensuales. Según la estadística del INE, un total de 157.054 granadinos (un 46,7% del total) percibieron a lo largo de 2014 sueldos por debajo del salario mínimo. La Agencia Tributaria advierte de que en la mayoría de los casos no se trata de asalariados que trabajando cuarenta horas semanales cobren menos del sueldo mínimo (113.859, de hecho, percibieron menos de la mitad, que equivaldría a menos de 322 euros mensuales), sino de trabajos temporales o con fecha de inicio muy avanzado el año cuyo cómputo anual no supera los 9.034,2 euros del SMI.
Así que la estadística de Hacienda refleja que no se trata sólo de malos suelos, sino además de la mala calidad de los contratos. La cifra de asalariados que declararon el año pasado haber cobrado en todo el año -con uno, dos o veinte contratos- menos del salario mínimo interprofesional se ha disparado en el último año un 3,2%, pasando de los 152.143 perceptores de 2013 a los 157.054 de 2014. Esto significa que la precariedad laboral, después de seis años de crisis y dos reformas laborales, no ha hecho más que afianzarse. Desde el año 2009, el colectivo de asalariados granadinos que, por unas circunstancias u otras, no han percibido más del salario mínimo se ha incrementado un 11,6% (16.330 trabajadores más) a pesar de la caída general de los asalariados del 4,5%.
Los datos de la Agencia Tributaria, que se basan en las retenciones y salarios de las empresas, confirman que los granadinos han sufrido los recortes en primera persona. No solo hay menos trabajadores en activo, sino que los que sí tienen hueco en el mercado laboral lo hacen con salarios bastante menores. Según la estadística, el salario medio anual que se llevan a casa los granadinos es un 9,7% inferior al que percibían en el año 2009. Dicho de otra forma: en estos últimos cinco años, las nóminas de los trabajadores de la provincia han perdido 1.571 euros anuales, que suponen una media de 112,2 euros al mes.
La reducción salarial se ha ido haciendo cada vez más profunda. Solo en 2014, un año en el que hubo quien hablaba ya de recuperación, los sueldos se redujeron otro 1,2%, una caída que se sumaba a las de los años anteriores, cuando se registraron descensos del 2,4, del 4,4, el 1,5 y del 0,6%.
La única nota discordante que refleja la estadística del mercado de trabajo de la Agencia Tributaria hay que buscarla en el número de asalariados. Aunque la cifra sigue siendo muy inferior a la de 2009 -desde entonces la masa de trabajadores que percibieron algún salario se ha reducido un 4,5%-, lo cierto es que en el último año ha experimentado una tímida recuperación del 1,6%. A lo largo de 2014 Granada ha registrado 336.324 trabajadores que han cobrado en algún momento -da igual si lo han hecho por un contrato de una semana, si empezaron a trabajar a finales del mes de diciembre o si se han jubilado a mitad de año-, una cifra que supera en 5.272 personas la del año pasado, cuando el número total de asalariados era de 331.052.
El problema es que el incremento de la masa total de trabajadores se ha basado fundamentalmente a la incorporación de nuevos activos en los grupos de menores percepciones salariales. De hecho, el grupo más numeroso de toda la estructura laboral granadina es el de trabajadores que cobran por debajo del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que se sitúa en 645 euros mensuales. Según la estadística del INE, un total de 157.054 granadinos (un 46,7% del total) percibieron a lo largo de 2014 sueldos por debajo del salario mínimo. La Agencia Tributaria advierte de que en la mayoría de los casos no se trata de asalariados que trabajando cuarenta horas semanales cobren menos del sueldo mínimo (113.859, de hecho, percibieron menos de la mitad, que equivaldría a menos de 322 euros mensuales), sino de trabajos temporales o con fecha de inicio muy avanzado el año cuyo cómputo anual no supera los 9.034,2 euros del SMI.
Así que la estadística de Hacienda refleja que no se trata sólo de malos suelos, sino además de la mala calidad de los contratos. La cifra de asalariados que declararon el año pasado haber cobrado en todo el año -con uno, dos o veinte contratos- menos del salario mínimo interprofesional se ha disparado en el último año un 3,2%, pasando de los 152.143 perceptores de 2013 a los 157.054 de 2014. Esto significa que la precariedad laboral, después de seis años de crisis y dos reformas laborales, no ha hecho más que afianzarse. Desde el año 2009, el colectivo de asalariados granadinos que, por unas circunstancias u otras, no han percibido más del salario mínimo se ha incrementado un 11,6% (16.330 trabajadores más) a pesar de la caída general de los asalariados del 4,5%.
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