María Neira, Directora de Salud Pública y Medio Ambiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS) EFE/Salvatore Di Nolfi
En conversación con EFEsalud, María Neira ha hecho una balance sobre el Acuerdo del Clima de París al que han llegado los 196 países presentes.
Estas son su conclusiones:
La OMS lleva presente 12 años en las cumbres solo que el papel de Naciones Unidas es de observador y este año hemos logrado que se entendiera el mensaje que llevábamos muchos años intentando pasar: el cambio climático tiene que ver, y mucho, con la salud.
Si bien durante años hemos intentado que se entendiera la relación entre cambio climático y salud y ese vínculo a las personas les cuesta más trabajo de entender: Sin embargo el vínculo entre polución del aire y salud si se entiende muy rápidamente y además se dio la circunstancia de que que mientras se estaba negociando, hubo una alerta roja en Beijing de contaminación del aire.
EFE/Guillaume Horcajuelo
Siete millones de muertos
Creo -dice Neira- que eso ha dado un vuelco a los argumentos y que la salud se ha vuelto un argumento muy potente,porque todas las causas de responsabilidad de cambio climático si se lucha contra ellas van a contribuir a reducir la contaminación del aire, y con eso contribuiremos a reducir los 7 millones de muertos anuales que se registran por la contaminación del aire que respiramos en el mundo.
Así que ha sido un año muy decisivo para el sector salud. Estamos contentos con el Tratado. Creemos que es un gran paso y en el fondo en París se ha firmado no solo un Tratado de Cambio Climático sino uno los acuerdos más importantes de salud publica que vamos a tener en los próximos años, sin ninguna duda.
El tratado es un paso en el camino, el que estemos satisfechos no quiere decir que los efectos del cambio climático vayan a desaparecer. El hecho de que se haya firmado un Tratado quiere decir que por fin ha habido un cambio sustancial, que los países finalmente han llegado a un acuerdo histórico y universal, que hay un reconocimiento mucho más importante, que se van a poner fondos para ayudar a la adaptación de los países más pobres.
EFE/Juan Carlos HidalgoEso no quiere decir que a partir de mañana no vayamos a seguir viendo casos de malaria en zonas donde antes no se veían, que la contaminación del aire vaya a desaparecer y que los países más vulnerables y más pobres no vayan a tener que seguir preparándose y sobre todo sus centros de salud, porque van a a ser golpeados por ese calentamiento global, que independientemente de las medidas que se tomen ya está afectando a la salud.
Gases de efecto invernadero
Pero si es verdad que a si partir de ahora, según promueve el acuerdo, se van a reducir las emisiones de gases efecto invernadero. Eso va a tener beneficios muy grandes para la salud; se van a reducir el tráfico y uso de ciertos tipos de automóviles que contaminan más como los de diesel.También va ser un gran beneficio para la salud porque se reducirán las enfermedades cardiorespiratorias y cardiovasculares, que están muy ligadas, prosigue su análisis la directora de Salud Pública y Medio Ambiente de la OMS.
Ahora vamos a estar muy atentos a que esos países, que de todas maneras ya están afectados por el cambio climático, puedan recibir fondos porque los sistemas sanitarios en los países vulnerables ya están al limite con lo cual necesitan ese refuerzo monetario para aumentar la resiliencia al cambio climático, que de todas maneras les va a afectar.
Una de nuestras razones por las que queríamos estar era precisamente para que en los Fondos de adaptación, este Fondo Verde de cambio climático que se va a crear de estos famosos 100.000 millones de dólares anuales a partir del 2020. Queremos y vamos a ayudar a los países para cuando hagan sus planes de adaptación para ser financiados.
La palabra clave
Ahora hay una palabra clave en el Tratado, en la parte de adaptación que dice Salud, y para nosotros esa palabra, es una, pero es fundamental, y otra parte fundamental es que se reconoce explícitamente que en todos los procesos de mitigación hay muchos cobeneficios para la salud humana. Y eso también es fundamental para nosotros. Obviamente y al margen del Tratado la acción ya es irreversible en muchos frentes. El trabajo empieza ahora, pero sí ha sido un paso importante.
Si se cumple la parte de fondos para la adaptación, esperamos que ese impacto negativo que se esta produciendo ya a nivel de salud se pueda de alguna manera atenuar. Esta claro que va a haber un aumento de casos de malaria , de dengue, de enfermedades transmitidas de vectores, ya lo estamos viendo. Que habrá también problemas de desnutrición ligado a la falta de producción agrícola en zonas inundadas o de sequía , que habrá desplazados climáticos, todo eso va a ocurrir pero se espera que con esos fondos de adaptación haya como una especie de colchón de amortiguación de ese golpe tan duro, concluye María Neira su análisis.
(María Neira (1960, la Felguera, Asturias) estudió medicina en la Universidad de Oviedo y la especialidad de endocrinología en Francia. Trabajó para Médicos sin Fronteras y más tarde se se trasladó con la ONU a Mozambique y Ruanda. Ingresó en la Organización Mundial de la Salud como directora del departamento de Prevención y Erradicación de Enfermedades Infecciosas. también ha sido presidenta de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria).
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