Un jubilado de Granada cobró en diciembre casi 170 euros menos que la media nacional, que supera los mil desde julio de 2014 El incremento interanual es del 1,5%
E. ABUÍN GRANADA
El Ministerio de Empleo y Seguridad Social ha aprobado para este 2016 una revalorización de las pensiones públicas del 0,25%. Un aumento mínimo que a buen seguro no facilitará la economía de muchos pensionistas que tienen la responsabilidad de tirar del carro familiar, pero que sumado a los incrementos de los últimos años hace que el panorama general no sea tan crítico. Así, la cuesta hacia arriba se ha suavizado para los jubilados granadinos con una pensión contributiva, que en diciembre cobraron de media una nómina de 859,70 euros. Esto supone una subida cercana al 2% respecto al mismo mes de 2014, cuando se situaba en 843,52 euros.
El dato es más valioso si se hace una comparación respecto a 2008, el año en el que la crisis empezó a hacer estragos en las economías familiares de los españoles. Desde entonces ha habido un salto importante del 23,6%, puesto que la pensión media de los jubilados granadinos al cierre de ese ejercicio no alcanzaba los 700 euros. Es decir, que el bolsillo de las personas con pensión contributiva se ha llenado con unos 150 euros más de media en todo este período de dificultades y recortes.
Pese al evidente respiro, las diferencias con el resto del país persisten e incluso se hacen más pronunciadas. Según los últimos datos ofrecidos por el Ministerio de Empleo y de la Seguridad Social, un jubilado de la provincia de Granada con una pensión contributiva cobra más de 150 euros menos que la media de España, donde este tipo de pensión, que se calcula en función de las contribuciones que se han hecho a la Seguridad Social durante la vida laboral, está por encima de los mil euros desde julio de 2014. En diciembre se situó en 1.029,53. Más concretamente, la brecha es de 169,83 euros, o, lo que es lo mismo, del 16,5%.
La diferencia es más amplia que la que ya existía en 2008 cuando a la nómina media de los jubilados granadinos le separaban 126 euros de la que española. Esta desigualdad es mayor ahora porque el aumento del conjunto ha estado dos puntos por encima en estos años, aunque ha sido parecido ya entre 2014 y 2015.
En relación a Andalucía los jubilados granadinos también salen perdiendo, ya que la media de su pensión es casi 72 euros menos que la del conjunto de la región, un 8% más baja. Asimismo, Granada se sitúa como la quinta provincia donde más se pagan las pensiones contributivas, ya que por delante están Málaga, Huelva, Sevilla y Cádiz. El caso gaditano es especialmente llamativo, pues supera incluso la media nacional y roza los 1.069 euros fruto de las altas prestaciones con las que se jubilaron o prejubilaron trabajadores de algunas empresas públicas. En la cola están Córdoba y Jaén con una media de 844 euros y más rezagada aún Almería (829 euros).
Este aumento de la cuantía final de las pensiones no tiene que ver, o sólo mínimamente, con la revalorización que se haya ido aplicando a las pensiones, sino sobre todo con que ha llegado a la edad de jubilación una generación que durante su vida laboral ha tenido contribuciones más altas y constantes a la Seguridad Social, una tendencia que se ha producido desde el inicio de la democracia. En todo caso, la situación está a falta de calibrar cómo se traducen en el cálculo de las pensiones la grave crisis que atraviesa el país, con especial incidencia también en Granada, una de las provincias más mermadas por el desempleo juvenil y de larga duración. A lo que hay sumar un mercado laboral basado en la precariedad y las bajas cotizaciones que también influirán en el desarrollo de las pensiones.
Las pensiones por régimen de jubilación que han ayudado a muchas familias granadinas a mitigar el contexto socioeconómico de la última década han aumentado en más de diez mil su beneficiarios, al mismo tiempo que se han ido revalorizando hasta los 859,7 euros de media. Pero no son las únicas que se han incrementado desde 2008. También las personas que reciben pensiones contributivas por incapacidad, viudedad, orfandad y favor de familiares han visto incrementados sus emolumentos desde que comenzó la crisis, aunque en menor medida que los jubilados.
La que más ha crecido porcentualmente es la pensión a favor de los familiares, con una subida del 19,8% al pasar de los 407 euros a los 488 de media que se percibieron el pasado diciembre. Le siguen la de viudedad, con un incremento del 16,2% al situarse ya en los 550 euros, y la de incapacidad, con un aumento del 14,2%, aunque se trata de una pensión que sí ha notado los recortes de la etapa de crisis, pues el aumento se antoja escaso respecto a las otras. La de orfandad, por su parte, ha crecido un 12,6%. En total, el incremento medio del total de las pensiones ha sido del 20% en Granada.
El dato es más valioso si se hace una comparación respecto a 2008, el año en el que la crisis empezó a hacer estragos en las economías familiares de los españoles. Desde entonces ha habido un salto importante del 23,6%, puesto que la pensión media de los jubilados granadinos al cierre de ese ejercicio no alcanzaba los 700 euros. Es decir, que el bolsillo de las personas con pensión contributiva se ha llenado con unos 150 euros más de media en todo este período de dificultades y recortes.
Pese al evidente respiro, las diferencias con el resto del país persisten e incluso se hacen más pronunciadas. Según los últimos datos ofrecidos por el Ministerio de Empleo y de la Seguridad Social, un jubilado de la provincia de Granada con una pensión contributiva cobra más de 150 euros menos que la media de España, donde este tipo de pensión, que se calcula en función de las contribuciones que se han hecho a la Seguridad Social durante la vida laboral, está por encima de los mil euros desde julio de 2014. En diciembre se situó en 1.029,53. Más concretamente, la brecha es de 169,83 euros, o, lo que es lo mismo, del 16,5%.
La diferencia es más amplia que la que ya existía en 2008 cuando a la nómina media de los jubilados granadinos le separaban 126 euros de la que española. Esta desigualdad es mayor ahora porque el aumento del conjunto ha estado dos puntos por encima en estos años, aunque ha sido parecido ya entre 2014 y 2015.
En relación a Andalucía los jubilados granadinos también salen perdiendo, ya que la media de su pensión es casi 72 euros menos que la del conjunto de la región, un 8% más baja. Asimismo, Granada se sitúa como la quinta provincia donde más se pagan las pensiones contributivas, ya que por delante están Málaga, Huelva, Sevilla y Cádiz. El caso gaditano es especialmente llamativo, pues supera incluso la media nacional y roza los 1.069 euros fruto de las altas prestaciones con las que se jubilaron o prejubilaron trabajadores de algunas empresas públicas. En la cola están Córdoba y Jaén con una media de 844 euros y más rezagada aún Almería (829 euros).
Este aumento de la cuantía final de las pensiones no tiene que ver, o sólo mínimamente, con la revalorización que se haya ido aplicando a las pensiones, sino sobre todo con que ha llegado a la edad de jubilación una generación que durante su vida laboral ha tenido contribuciones más altas y constantes a la Seguridad Social, una tendencia que se ha producido desde el inicio de la democracia. En todo caso, la situación está a falta de calibrar cómo se traducen en el cálculo de las pensiones la grave crisis que atraviesa el país, con especial incidencia también en Granada, una de las provincias más mermadas por el desempleo juvenil y de larga duración. A lo que hay sumar un mercado laboral basado en la precariedad y las bajas cotizaciones que también influirán en el desarrollo de las pensiones.
Las pensiones por régimen de jubilación que han ayudado a muchas familias granadinas a mitigar el contexto socioeconómico de la última década han aumentado en más de diez mil su beneficiarios, al mismo tiempo que se han ido revalorizando hasta los 859,7 euros de media. Pero no son las únicas que se han incrementado desde 2008. También las personas que reciben pensiones contributivas por incapacidad, viudedad, orfandad y favor de familiares han visto incrementados sus emolumentos desde que comenzó la crisis, aunque en menor medida que los jubilados.
La que más ha crecido porcentualmente es la pensión a favor de los familiares, con una subida del 19,8% al pasar de los 407 euros a los 488 de media que se percibieron el pasado diciembre. Le siguen la de viudedad, con un incremento del 16,2% al situarse ya en los 550 euros, y la de incapacidad, con un aumento del 14,2%, aunque se trata de una pensión que sí ha notado los recortes de la etapa de crisis, pues el aumento se antoja escaso respecto a las otras. La de orfandad, por su parte, ha crecido un 12,6%. En total, el incremento medio del total de las pensiones ha sido del 20% en Granada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario