Inciden en que la construcción no ha sido "sensible" y se deberían rehabilitar muchos inmuebles El papel de la tecnología, clave
ENRIQUE ABUÍN GRANADA 
El ser humano suele funcionar a base de estímulos, de movimientos bruscos que refrescan su memoria. Los expertos han coincidido, a raíz del reciente terremoto de magnitud 6,3 grados en la escala de Richter con epicentro en el Mar de Alborán, en que España padece de amnesia sísmica. Un problema que se agrava en el sur del país, una de las zonas más amenazadas por las sacudidas de la tierra que ha empezado a activar las alarmas después del seísmo del pasado lunes. Un terremoto que despertó a Granada en sentido literal y figurado, pues desde entonces se han empezado a escuchar las voces de expertos llamando a no relajarse frente a la actividad de la naturaleza. Ayer fue el turno de los que más saben sobre construcción antisísmica, que pusieron el foco sobre las deficiencias que hay que corregir en el aspecto de las construcciones y la necesidad de aplicar normativas más rigurosas.
Estas conclusiones se realizaron durante las jornadas sobre Resiliencia Urbana e Ingeniería de Construcción Antisísmica que organizó la UGR en la Escuela Técnica de Arquitectura. Curiosamente, el congreso estaba preparado desde hace meses aunque se adelantó por motivos de actualidad. En él participo el ex presidente de la Asociación Española de Ingeniería Sísmica, Ricardo García Arribas, quien advirtió de que en España y, sobre todo, en Andalucía el 75 % de las viviendas cumplen con "poco rigor" la normativa de construcción sismorresistente y necesitan con "urgencia" rehabilitar sus edificios para resistir a terremotos, incluso muchas de las que han sido construidas después de los sesenta. Y fue más allá, ya que, según él, la administración "no está controlando en absoluto" el cumplimiento de la norma reguladora ante movimientos de tierra.
"No hay que asustar a la sociedad pero sí alertarla. Tenemos una amenaza sísmica que pende sobre nosotros como una espada de Damocles. Y es un fenómeno caótico imposible de predecir, al menos en el estado actual de conocimiento", señaló García Arribas, al mismo tiempo que aseguró que se están dando "muy pocos pasos" en este sentido. Por ello, incidió en que las administraciones tienen ante sí el reto de realizar un "trabajo urgente" a la hora de rehabilitar edificios desde el punto de vista sísmico, tanto los de obra privada como los de obra pública.
García Arribas remarcó que la normativa de construcción antisísmica que se aplica en España desde principios de los años setenta se ha cumplido con "poco rigor". Un problema que achacó a que "vivimos en una sociedad muy frívola y nos hemos olvidado de lo más importante, que es protegernos a nosotros mismos". No obstante, reconoció que la memoria suele reactivarse ante sucesos como el terremoto de Lorca de 2011, aunque por un corto espacio de tiempo. "Se destinó mucho dinero a derribar edificios que se vieron afectados por aquel seísmo para ser construidos luego igual que estaban antes o peor".
El ex presidende de la Asociación Española de Ingeniera Sísmica focalizó gran parte del problema en el "desconocimiento" que existe sobre el fenómeno sísmico entre la población. De esta manera, animó a las instituciones a preocuparse por la divulgación a toda la sociedad y, especialmente, a los ñinos desde edades tempranas en los colegios para despertar el "sentido de la responsabilidad".
La sensibilización respecto a la falta de conocimiento en alerta sísmica fue la tónica de la jornada de la UGR, en la que los expertos coincideron en señalar que la construcción "no ha sido sensible" con los fenómenos físicos y apuntaron a la tecnología como un gran aliado que ya utilizan en este sentido países como Chile o Japón.
Estas conclusiones se realizaron durante las jornadas sobre Resiliencia Urbana e Ingeniería de Construcción Antisísmica que organizó la UGR en la Escuela Técnica de Arquitectura. Curiosamente, el congreso estaba preparado desde hace meses aunque se adelantó por motivos de actualidad. En él participo el ex presidente de la Asociación Española de Ingeniería Sísmica, Ricardo García Arribas, quien advirtió de que en España y, sobre todo, en Andalucía el 75 % de las viviendas cumplen con "poco rigor" la normativa de construcción sismorresistente y necesitan con "urgencia" rehabilitar sus edificios para resistir a terremotos, incluso muchas de las que han sido construidas después de los sesenta. Y fue más allá, ya que, según él, la administración "no está controlando en absoluto" el cumplimiento de la norma reguladora ante movimientos de tierra.
"No hay que asustar a la sociedad pero sí alertarla. Tenemos una amenaza sísmica que pende sobre nosotros como una espada de Damocles. Y es un fenómeno caótico imposible de predecir, al menos en el estado actual de conocimiento", señaló García Arribas, al mismo tiempo que aseguró que se están dando "muy pocos pasos" en este sentido. Por ello, incidió en que las administraciones tienen ante sí el reto de realizar un "trabajo urgente" a la hora de rehabilitar edificios desde el punto de vista sísmico, tanto los de obra privada como los de obra pública.
García Arribas remarcó que la normativa de construcción antisísmica que se aplica en España desde principios de los años setenta se ha cumplido con "poco rigor". Un problema que achacó a que "vivimos en una sociedad muy frívola y nos hemos olvidado de lo más importante, que es protegernos a nosotros mismos". No obstante, reconoció que la memoria suele reactivarse ante sucesos como el terremoto de Lorca de 2011, aunque por un corto espacio de tiempo. "Se destinó mucho dinero a derribar edificios que se vieron afectados por aquel seísmo para ser construidos luego igual que estaban antes o peor".
El ex presidende de la Asociación Española de Ingeniera Sísmica focalizó gran parte del problema en el "desconocimiento" que existe sobre el fenómeno sísmico entre la población. De esta manera, animó a las instituciones a preocuparse por la divulgación a toda la sociedad y, especialmente, a los ñinos desde edades tempranas en los colegios para despertar el "sentido de la responsabilidad".
La sensibilización respecto a la falta de conocimiento en alerta sísmica fue la tónica de la jornada de la UGR, en la que los expertos coincideron en señalar que la construcción "no ha sido sensible" con los fenómenos físicos y apuntaron a la tecnología como un gran aliado que ya utilizan en este sentido países como Chile o Japón.
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