UGT organiza una recogida masiva de firmas para apoyar una prestación de ingresos mínimos que "rescate" a las personas en riesgo de exclusión
G. S. M. GRANADA
Tener trabajo ya no significa, ni mucho menos, tener un salario digno. En un mercado laboral precarizado en el que reinan a sus anchas la parcialidad y la temporalidad, tener trabajo ya ni siquiera garantiza contar con un sueldo estable, ni llegar a final de mes. El auge de los contratos con fecha de caducidad y de las jornadas reducidas tiene como consecuencia directa el aumento de la bolsa de trabajadores pobres, de asalariados que se levantan cada mañana para ir a un puesto que apenas les garantiza nada.
El último estudio elaborado por UGT sobre la situación de la pobreza en Granada, basado en los informes de la Agencia Tributaria de salarios y pensiones, destaca que en la provincia hay un total de 113.859 granadinos con un sueldo anual de entre 0 y 0,5 veces el Salario Mínimo Interprofesional, que de media se llevan a casa 1.663 euros al año. Calculen: 1.663 euros al año, que repartidos en doce meses apenas alcanzan los 138,6 euros.
Entre esos 113.859 asalariados con sueldos de miseria se encuentran, por supuesto, aquellos trabajadores que a lo largo de un año sólo han contado con un contrato temporal, o incluso de semanas o días, pero eso no significa que la cifra sea menos alarmante. Sobre todo, porque representan un 33% del total de los asalariados granadinos, que en 2014 alcanzaban la cifra de 336.324.
Además, no se trata únicamente del peso que han llegado a tener en el conjunto de la masa de trabajadores, sino también de la evolución que han experimentado con la crisis. En 2007 apenas había en la provincia 85.817 trabajadores que declararan en su renta un ingreso medio de entre 0 y 0,5 veces el Salario Mínimo, lo que significa que desde entonces la bolsa de trabajadores pobres ha sumado 28.042 miembros, creciendo un 32,7%.
La secretaria general de UGT de Granada, Manuela Martínez, aseguró que el avance de la pobreza entre los trabajadores granadinos es sin duda "una secuela" de la crisis y de la reforma laboral, que tiene una "explicación simple: la precarización del mercado de trabajo; los contratos parciales como contratos estrella; los salarios mínimos; y las horas extras no pagadas". Según Martínez, Granada está aquejada de "un volumen indecente de trabajadores en situación precaria".
Y lo grave es que estos trabajadores pobres no son los únicos que se encuentran "abandonados y en la cuneta". A ellos se suman los 64.104 granadinos en situación de desempleo que no reciben ninguna prestación contributiva ni ayuda social, y que conforman un colectivo en los límites de la pobreza y la exclusión social.
Para todos ellos, aseguró Manuela Martínez, UGT y CCOO han puesto en marcha la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) para la implantación de una prestación de ingresos mínimos de 426 euros que corrija los déficit del actual sistema de protección social y dé a estas miles de familias -más de dos millones en toda España- un asidero al que agarrarse.
Como prólogo al Día Contra la Pobreza y la Exclusión Social, que se celebra el próximo sábado 20 de febrero, los sindicatos pondrán en marcha hoy una "recogida masiva de firmas" de apoyo a la ILP en distintos puntos de la provincia, con el objetivo de rebasar las 2.000 rúbricas e impulsar una medida "urgente" que debe tramitarse con toda la celeridad posible. La idea de los sindicatos, que deben conseguir 500.000 firmas a nivel nacional para que la Iniciativa Legislativa Popular sea tramitada en el Congreso, es entregar las firmas a finales de mes para que sean validadas, de forma que el trámite en el Congreso se inicie lo antes posible.
"La prestación de ingresos mínimos entraría dentro de una nueva política económica y social y se convertiría en una malla de protección para evitar los abusos, que subiría ademas la calidad el empleo y los salarios", explicó ayer la secretaria general de UGT, que adelantó que, para "subsanar" la tragedia provocada por la crisis, a la implantación de esta nueva prestación deberían sumarse una política de renta distinta, la mejora del Salario Mínimo Interprofesional, la mejora de los salarios y la mejora de las pensiones. "Es de ley rescatar a las personas y protegerlas. Combatir la desigualdad es una exigencia social, cívica y democrática", concluyó Martínez.
El último estudio elaborado por UGT sobre la situación de la pobreza en Granada, basado en los informes de la Agencia Tributaria de salarios y pensiones, destaca que en la provincia hay un total de 113.859 granadinos con un sueldo anual de entre 0 y 0,5 veces el Salario Mínimo Interprofesional, que de media se llevan a casa 1.663 euros al año. Calculen: 1.663 euros al año, que repartidos en doce meses apenas alcanzan los 138,6 euros.
Entre esos 113.859 asalariados con sueldos de miseria se encuentran, por supuesto, aquellos trabajadores que a lo largo de un año sólo han contado con un contrato temporal, o incluso de semanas o días, pero eso no significa que la cifra sea menos alarmante. Sobre todo, porque representan un 33% del total de los asalariados granadinos, que en 2014 alcanzaban la cifra de 336.324.
Además, no se trata únicamente del peso que han llegado a tener en el conjunto de la masa de trabajadores, sino también de la evolución que han experimentado con la crisis. En 2007 apenas había en la provincia 85.817 trabajadores que declararan en su renta un ingreso medio de entre 0 y 0,5 veces el Salario Mínimo, lo que significa que desde entonces la bolsa de trabajadores pobres ha sumado 28.042 miembros, creciendo un 32,7%.
La secretaria general de UGT de Granada, Manuela Martínez, aseguró que el avance de la pobreza entre los trabajadores granadinos es sin duda "una secuela" de la crisis y de la reforma laboral, que tiene una "explicación simple: la precarización del mercado de trabajo; los contratos parciales como contratos estrella; los salarios mínimos; y las horas extras no pagadas". Según Martínez, Granada está aquejada de "un volumen indecente de trabajadores en situación precaria".
Y lo grave es que estos trabajadores pobres no son los únicos que se encuentran "abandonados y en la cuneta". A ellos se suman los 64.104 granadinos en situación de desempleo que no reciben ninguna prestación contributiva ni ayuda social, y que conforman un colectivo en los límites de la pobreza y la exclusión social.
Para todos ellos, aseguró Manuela Martínez, UGT y CCOO han puesto en marcha la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) para la implantación de una prestación de ingresos mínimos de 426 euros que corrija los déficit del actual sistema de protección social y dé a estas miles de familias -más de dos millones en toda España- un asidero al que agarrarse.
Como prólogo al Día Contra la Pobreza y la Exclusión Social, que se celebra el próximo sábado 20 de febrero, los sindicatos pondrán en marcha hoy una "recogida masiva de firmas" de apoyo a la ILP en distintos puntos de la provincia, con el objetivo de rebasar las 2.000 rúbricas e impulsar una medida "urgente" que debe tramitarse con toda la celeridad posible. La idea de los sindicatos, que deben conseguir 500.000 firmas a nivel nacional para que la Iniciativa Legislativa Popular sea tramitada en el Congreso, es entregar las firmas a finales de mes para que sean validadas, de forma que el trámite en el Congreso se inicie lo antes posible.
"La prestación de ingresos mínimos entraría dentro de una nueva política económica y social y se convertiría en una malla de protección para evitar los abusos, que subiría ademas la calidad el empleo y los salarios", explicó ayer la secretaria general de UGT, que adelantó que, para "subsanar" la tragedia provocada por la crisis, a la implantación de esta nueva prestación deberían sumarse una política de renta distinta, la mejora del Salario Mínimo Interprofesional, la mejora de los salarios y la mejora de las pensiones. "Es de ley rescatar a las personas y protegerlas. Combatir la desigualdad es una exigencia social, cívica y democrática", concluyó Martínez.
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