Una investigación trata de desentrañar el efecto del paro en el cerebro.
CARMEN MARCHENA GRANADA
María Vélez Coto es licenciada en Psicología por la Universidad de Sevilla, terminó su posgrado en Granada cursando el Máster de Neurociencia y Dolor. Su proyecto final junto al grupo de investigación de Neuropsicología y Psiconeuroinmunología Clínica le condujo a realizar el doctorado en el Centro de Investigación Mente, Cerebro y Comportamiento (CiMCYC)de la Universidad de Granada.
Ahora, está inmersa en el estudio Neuropsicología y factores socioeconómicos, una investigación propuesta por la joven para desarrollar una línea pionera en su campo de estudio. Para introducir esta investigación son necesarias dos definiciones. ¿Qué son las funciones cognitivas? Son las que permiten los procesos mentales que ayudan a recibir y procesar la información, como pueden ser la atención, la memoria o el razonamiento y que son básicos para el desarrollo de cualquier tarea o decisión cotidiana. Y, ¿qué es el entrenamiento cognitivo? Un conjunto de técnicas en las que se realizan ejercicios que mantienen activo o mejoran las funciones cognitivas (memoria, razonamiento, atención). Estos ejercicios se deben realizan con cierta sistematización, no solo para activar estas funciones sino para su rehabilitación si se encuentran dañadas o potenciar las que están intactas.
En su estudio observó que el hecho de encontrarse activo laboralmente -con trabajo- ayudaba a proteger y prevenir el deterioro de estas funciones. Fue entonces cuando se planteó la siguiente premisa y de ahí el germen de esta línea de investigación: "Si el trabajo ayuda a proteger estas funciones, el desempleo de larga duración dejará desprotegidas estas funciones y repercutirá negativamente sobre estas".
En una situación como la actual, los índices tan disparatados de desempleo conducen a millones de personas a situaciones de precariedad, desesperación y alarma social. Es por eso que estudios como este se hacen de alguna manera fundamentales en la búsqueda de vías que favorezcan el desarrollo de herramientas para la mejora de los colectivos afectados. Con esta investigación, Vélez quiere conseguir los resultados precisos para poder desarrollar un programa que permita el entrenamiento cognitivo de las funciones afectadas por esta situación y que derivan en la imposibilidad, por ejemplo, de enfrentarse a una entrevista de trabajo, tomar decisiones sobre qué ofertas son las más convenientes para la persona o algo que en apariencia es sencillo como el sentirse capaces de decidir cómo y dónde buscar la mejor opción de oferta laboral.
Ahora, está inmersa en el estudio Neuropsicología y factores socioeconómicos, una investigación propuesta por la joven para desarrollar una línea pionera en su campo de estudio. Para introducir esta investigación son necesarias dos definiciones. ¿Qué son las funciones cognitivas? Son las que permiten los procesos mentales que ayudan a recibir y procesar la información, como pueden ser la atención, la memoria o el razonamiento y que son básicos para el desarrollo de cualquier tarea o decisión cotidiana. Y, ¿qué es el entrenamiento cognitivo? Un conjunto de técnicas en las que se realizan ejercicios que mantienen activo o mejoran las funciones cognitivas (memoria, razonamiento, atención). Estos ejercicios se deben realizan con cierta sistematización, no solo para activar estas funciones sino para su rehabilitación si se encuentran dañadas o potenciar las que están intactas.
En su estudio observó que el hecho de encontrarse activo laboralmente -con trabajo- ayudaba a proteger y prevenir el deterioro de estas funciones. Fue entonces cuando se planteó la siguiente premisa y de ahí el germen de esta línea de investigación: "Si el trabajo ayuda a proteger estas funciones, el desempleo de larga duración dejará desprotegidas estas funciones y repercutirá negativamente sobre estas".
En una situación como la actual, los índices tan disparatados de desempleo conducen a millones de personas a situaciones de precariedad, desesperación y alarma social. Es por eso que estudios como este se hacen de alguna manera fundamentales en la búsqueda de vías que favorezcan el desarrollo de herramientas para la mejora de los colectivos afectados. Con esta investigación, Vélez quiere conseguir los resultados precisos para poder desarrollar un programa que permita el entrenamiento cognitivo de las funciones afectadas por esta situación y que derivan en la imposibilidad, por ejemplo, de enfrentarse a una entrevista de trabajo, tomar decisiones sobre qué ofertas son las más convenientes para la persona o algo que en apariencia es sencillo como el sentirse capaces de decidir cómo y dónde buscar la mejor opción de oferta laboral.
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