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lunes, 30 de mayo de 2016

El apoyo psicológico puede mejorar los procesos de reproducción asistida granadahoy.com

Las experiencias negativas se asocian a una menor probabilidad de éxito en la fecundación in vitro. La ayuda profesional permite reducir el impacto emocional, la ansiedad y el estrés.
KARELIA VÁZQUEZ MADRID
El apoyo, la escucha y la intervención psicológica inciden en las tasas de éxito.

Las personas que se someten a un tratamiento de reproducción asistida pueden enfrentarse a circunstancias no siempre agradables, como un tratamiento más largo de lo esperado y una serie de fracasos previos al éxito. El apoyo psicológico es importante para hacer más corto el camino. 

Una de cada cuatro personas en España suele presentar algún problema cuando decide concebir un hijo. Si estos inconvenientes la ponen en vías del largo camino que a veces supone un tratamiento de reproducción asistida es posible que su fortaleza emocional se resienta después de someterse a varios ciclos de tratamientos. 

Una mesa redonda de expertos celebrada en la Real Academia de Medicina de Madrid bajo el nombre 'Temas actuales en reproducción asistida' sugiere que el apoyo psicológico en este tipo de tratamientos debe ser un pilar fundamental para conseguir mejores resultados con estas técnicas.

El abordaje psicológico es esencial en los casos en los que una pareja o una mujer se someten a los distintos tratamientos de reproducción asistida (TRA), como puede ser la adopción de gametos, que supone enfrentarse a la pérdida de su carga genética, y hacerse a la idea de que tendrá un bebé que no llevará su ADN. Según la doctora Silvia Lobo, responsable de Atención al Paciente de la Clínica de Reproducción Asistida Ginefiv, "el impacto emocional de renunciar a su material genético es mayor en las mujeres jóvenes". La donación de gametos no es una opción que las pacientes escojan en primera instancia sino que suele ser consecuencia de varios fracasos previos que han ido haciendo mella en el estado de ánimo de la paciente. 

"Enfrentarse a una cuestión tan dura, puede suponer un duelo que muchos sufren en silencio", comenta la ginecóloga Victoria Verdú, que cree que acompañar en el proceso a la mujer e informarle de la evolución y los resultados del tratamiento hace sentir a los pacientes apoyados, incluso desde el punto de vista psicológico. Un punto de vista similar se defiende en el Manual de Intervención Psicológica en Reproducción Asistida, editado por el Grupo de Interés de Psicología de la Sociedad Española de Fertilidad, que indica que las experiencias negativas y sus consecuencias psicológicas se asocian a una menor probabilidad de éxito en la fecundación in vitro. "La intervención psicológica aumenta las posibilidades de éxito de los tratamientos, ya que ayuda a disminuir el impacto emocional, reduce la ansiedad y la depresión", dice Montserrat Roca, una de las autoras del manual. 

Algunos expertos en tratamientos de reproducción asistida, entre ellos los de la clínica Ginefiv apuntan que en España existe cierto tabú que impide pedir apoyo psicológico en estos casos. "La realidad social en este país es muy distinta a la que se puede ver en otros del entorno europeo, muchos pacientes creen que ser tratados por un psicólogo es sinónimo de que no estar bien de la cabeza", señala la doctora Lobo. 


La labor del psicólogo es principalmente la de ayudar a los pacientes a enfrentarse a situaciones concretas que le sobrevienen, entre ellos, asumir que necesitan ayuda para concebir, o que deben renunciar a que sus hijos lleven su carga genética.

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