Gobierno y Junta ya han acordado pagar 120 millones de los 360 que tiene que aportar España en una fase inicial La UGR prepara ya unas jornadas de apoyo a la candidatura
ENRIQUE ABUÍN GRANADA
Granada dio ayer un nuevo acelerón en la carrera de fondo que se ha convertido la puja por el proyecto internacional de fusión nuclear de IFMIF-DONES. Tras más de dos años respetando los tiempos y trabajando en silencio, la UGR, entidad local que abandera esta candidatura, quiso dar un paso adelante y manifestar públicamente que España va en el "buen camino" para ganar la batalla por el gran acelerador de partículas. Así lo confirmó la rectora, Pilar Aranda, en un encuentro institucional celebrado en la Cámara de Comercio, donde se puso de manifiesto el esfuerzo conjunto que están haciendo las administraciones y organismos competentes para convertir a la provincia en la sede del macroproyecto científico destinado a investigar materiales para construir futuros reactores de fusión. Por su parte, el máximo representante de los empresarios granadinos, Gerardo Cuerva, aprovechó el momento para "exigir el máximo esfuerzo" a los gobernantes en la recta final de un concurso decidirá este año la ubicación de una infraestructura científica por la que también compiten Polonia, Croacia y Japón, con la posibilidad de que algún otro país entre en liza a última hora.
La falta de consenso y unión social ante los grandes retos que ha sido siempre la marca política de la casa en Granada parece que no será un lastre a la hora de hacer una oferta competitiva a Fusion for Energy, el organismo europeo que seleccionará la ubicación del acelerador. El propio Gerardo Cuerva hizo hincapié en "la magnífica labor que en este han hecho las instituciones durante más de dos años en los que, aunque no se lo crea la sociedad granadina, las instituciones se han dado la mano y han trabajado juntas por conseguir este proyecto".
De esta manera, el presidente de la CGE quiso desmontar la imagen de desunión institucional que ha abocado a la provincia a perder otras propuestas importantes a lo largo de su historia. Una versión que respaldó la rectora, quien aseguró que tras un acuerdo inicial entre Gobierno y Junta para la financiación, la cohesión será una de las "fortalezas" de la candidatura que trasciende a toda España y en la que "no hay ninguna fisura ni ningún enfrentamiento".
Ni un incierto horizonte electoral, que ya frenó la línea de trabajo del consorcio local en el pasado mes de diciembre, inquieta a los representantes granadinos, conscientes de que una infraestructura de primer nivel no debe ser utilizada como herramienta partidista. La máxima responsable de la UGR apuntó que ahora mismo ya existe un primer trato para la inversión. "Una parte llegaría del Gobierno con fondos Feder, otra parte autofinanciada por la Junta y tenemos que seguir buscando inversores. Un proyecto no nace con todo solucionado", indicó Aranda, que insistió en la necesidad de seguir trabajando con "prudencia" para "no enseñar las cartas" al resto de competidores.
Según ha podido saber esta periódico, ese acuerdo entre el Ministerio de Economía y la Consejería de Economía incluye el compromiso para financiar 120 millones, el 33% del coste total de construcción de IFMIF-DONES (360 millones). Es decir que el Gobierno ha puesto ya sobre la mesa 100 millones usando para ello fondos europeos y otros 20 la Junta para los diez años que contempla la fase de construcción (dos por año).
Por tanto, la situación actual revela que a España le separan todavía 240 millones para presentar la oferta sólida que requiere un proyecto pionero a nivel mundial como IFMIF-DONES. Un escollo económico que las instituciones tienen que ir resolviendo en futuras reuniones como la ya programada del 10 de junio. Así, la rectora reconoció que si en un principio se había barajado presentar la oferta en abril, el pensamiento es posponerla hasta otoño cuando haya un Gobierno consolidado y esté más avanzada la candidatura. "Esto va variando porque es un macroproyecto y no tenemos claro en qué momento hay que hacer la propuesta definitiva", afirmó Aranda. De hecho, Polonia también ha pedido una prórroga al estar inmerso en otro proceso electoral como España.
Lo que está claro es que la propuesta tendrá que llegar antes de final de año y necesitará de consenso y robustez, aunque se mantenga la cautela. Todas las patas del proyecto coinciden en las ventajas de Granada como localización y que la rectora resumió en una Universidad potente como reclamo de las muchas familias de científicos que recalarían en la provincia, además de otros factores como el clima, las perspectivas de ciudad, la calidad de vida, el hecho de tener un polo de desarrollo como el PTS o contar con un entorno empresarial favorable. Puntos a favor para acercar el "cambio de modelo productivo" que conllevaría la consecución de un acelerador para el que la UGR ya está organizando unas jornadas de apoyo científico y técnico.
La falta de consenso y unión social ante los grandes retos que ha sido siempre la marca política de la casa en Granada parece que no será un lastre a la hora de hacer una oferta competitiva a Fusion for Energy, el organismo europeo que seleccionará la ubicación del acelerador. El propio Gerardo Cuerva hizo hincapié en "la magnífica labor que en este han hecho las instituciones durante más de dos años en los que, aunque no se lo crea la sociedad granadina, las instituciones se han dado la mano y han trabajado juntas por conseguir este proyecto".
De esta manera, el presidente de la CGE quiso desmontar la imagen de desunión institucional que ha abocado a la provincia a perder otras propuestas importantes a lo largo de su historia. Una versión que respaldó la rectora, quien aseguró que tras un acuerdo inicial entre Gobierno y Junta para la financiación, la cohesión será una de las "fortalezas" de la candidatura que trasciende a toda España y en la que "no hay ninguna fisura ni ningún enfrentamiento".
Ni un incierto horizonte electoral, que ya frenó la línea de trabajo del consorcio local en el pasado mes de diciembre, inquieta a los representantes granadinos, conscientes de que una infraestructura de primer nivel no debe ser utilizada como herramienta partidista. La máxima responsable de la UGR apuntó que ahora mismo ya existe un primer trato para la inversión. "Una parte llegaría del Gobierno con fondos Feder, otra parte autofinanciada por la Junta y tenemos que seguir buscando inversores. Un proyecto no nace con todo solucionado", indicó Aranda, que insistió en la necesidad de seguir trabajando con "prudencia" para "no enseñar las cartas" al resto de competidores.
Según ha podido saber esta periódico, ese acuerdo entre el Ministerio de Economía y la Consejería de Economía incluye el compromiso para financiar 120 millones, el 33% del coste total de construcción de IFMIF-DONES (360 millones). Es decir que el Gobierno ha puesto ya sobre la mesa 100 millones usando para ello fondos europeos y otros 20 la Junta para los diez años que contempla la fase de construcción (dos por año).
Por tanto, la situación actual revela que a España le separan todavía 240 millones para presentar la oferta sólida que requiere un proyecto pionero a nivel mundial como IFMIF-DONES. Un escollo económico que las instituciones tienen que ir resolviendo en futuras reuniones como la ya programada del 10 de junio. Así, la rectora reconoció que si en un principio se había barajado presentar la oferta en abril, el pensamiento es posponerla hasta otoño cuando haya un Gobierno consolidado y esté más avanzada la candidatura. "Esto va variando porque es un macroproyecto y no tenemos claro en qué momento hay que hacer la propuesta definitiva", afirmó Aranda. De hecho, Polonia también ha pedido una prórroga al estar inmerso en otro proceso electoral como España.
Lo que está claro es que la propuesta tendrá que llegar antes de final de año y necesitará de consenso y robustez, aunque se mantenga la cautela. Todas las patas del proyecto coinciden en las ventajas de Granada como localización y que la rectora resumió en una Universidad potente como reclamo de las muchas familias de científicos que recalarían en la provincia, además de otros factores como el clima, las perspectivas de ciudad, la calidad de vida, el hecho de tener un polo de desarrollo como el PTS o contar con un entorno empresarial favorable. Puntos a favor para acercar el "cambio de modelo productivo" que conllevaría la consecución de un acelerador para el que la UGR ya está organizando unas jornadas de apoyo científico y técnico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario