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viernes, 5 de agosto de 2016

Cultura pone un parche de 1,2 millones de euros en las murallas árabes de Granada El Español

Desde los cincuenta se hacen reformas cortoplacistas que no acaban con el mal estado de los muros.
Parte de las murallas del Alabicín. Ministerio de Cultura
El Ministerio de Cultura ha anunciado un plan de obras para restaurar parte de la muralla árabe de Granada con una inversión de 1.227.658 millones de euros, según los especialistas una medida cortoplacista que no pondrá remedio el mal estado de los muros. El proyecto forma parte de un programa más amplio que debería haberse puesto en funcionamiento en 2013.
La restauración afectará a la torre de las Tres Caras, la puerta de Hernán Román, un tramo del cementerio de San Nicolás y un tramo de la calle Horno de San Agustín. Sin embargo, esta zona no es la que más necesidades tiene. Las obras se unen a una larga lista de intervenciones que no han solucionado los problemas estructurales ni de conservación de las murallas granadinas.
 

El Instituto de Patrimonio Cultural de España, que pertenece a la cartera de Cultura, realizó un Plan Director de las Murallas del Albaicín, que tuvo un coste de 21.755,80 euros. Recoge la restauración de la Muralla Zirí (siglo XI) y Nazarí (siglo XIV). El plan se acabó en 2013 y no ha comenzado a ejecutarse hasta ahora. Según la arquitecta que lo redactó, Isabel Bestue, “en 2012 se realizó una intervención de emergencia por parte del Ministerio de Cultura y después hubo otra en el callejón de San Nicolás. Desde principios de siglo se ha ido interviniendo en las murallas porque son estructuras relativamente débiles”, explica. Entre 2011 y 2013 el Ministerio gastó 445.729,27 euros en dos obras de restauración.
Fragmento de las murallas del barrio del Albaicín en Granada. Ministerio de Cultura
“Por mucho que hagas una restauración, necesitas mantenimiento. Hay veces que es mejor hacer intervenciones urbanas que impidan que los elementos naturales, ataquen. Siempre acompañados de un mantenimiento continuo”, señala la arquitecta. “Se gasta más dinero en las obras de emergencia que el mantenimiento continuo. En el Plan sí está recogido pero ahora mismo no se está haciendo nada”, sentencia la arquitecta. Este periódico ha tratado de acceder a dicho Plan pero Ministerio se ha negado a facilitarlo. “Desde los años cincuenta se hacen intervenciones pero solo ahora se han asignado criterios comunes, para que no se vea un pastiche”.
Sin embargo, “el Plan Director no es vinculante” ya que “un técnico lo redacta” pero “después el documento vuela”, afirma Bestue. “Cada Administración Pública tiene sus responsabilidades y obligaciones con las murallas”, señala. La titularidad de las Murallas pertenece al Estado, pero tanto la Junta de Andalucía como el Ayuntamiento de Granada tienen responsabilidades en cuanto a la conservación y el cuidado de su entorno. Y ninguna de las tres partes se han coordinado con las otras dos hasta el momento. De hecho, actualmente sólo el Ministerio posee dicho Plan y ni la Junta de Andalucía, que intervienen directamente en su desarrollo, ni el Ayuntamiento de Granada han podido acceder a él.
Por muchas restauraciones que se hagan, necesitan mantenimiento pero actualmente el Ministerio sólo tiene programada una intervención
El proyecto de reforma se va a desarrollar en un plazo de 18 meses y aunque el antiguo subdelegado del gobierno en Granada, Santiago Pérez, anunció una inversión de un 1.600.000 euros, se ha visto reducido a 1.227.658 de euros. “No han explicado por qué han disminuido el presupuesto”, explica el portavoz municipal de Izquiera Unida en el Ayuntamiento, Francisco Puentedura. La decisión de por qué se ejecuta el proyecto en la zona mencionada no se ha explicado, tampoco por qué se ha retrasado, ya que “la primera intervención estaba prevista para 2015”, afirma Puentedura.
La ausencia de respuestas del Ministerio crea mayores dudas respecto al proyecto, ya que la zona que se va a restaurar no es la más deteriorada. José Miguel Castillo, arquitecto granadino que realizó en 2002 una de las obras más grandes, afirma que “hay zonas con más necesidades o las mismas que en esta”. Castillo cuenta que la extensión que van a restaurar son unos 70 metros y que “el presupuesto es muy elevado ya que con menos presupuesto hicimos un tramo más largo”. La obra que el arquitecto realizó contaba con una partida de 800.000 euros y se restauraron 600 metros de muro.
Según informa la presidenta de la Asociación de Vecinos del Bajo Albayzín, Lola Boloix, esta zona está apartada del mayor foco de problemas de la Muralla. “No se puede acceder a ella y, además, tiene poca visión”, señana Boloix. Los vecinos del Bajo Albayzín están en constante lucha con las autoridades por el estado de las murallas, tanto que se pusieron en contacto con la Asociación Hispania Nostra y a raíz de la información que estos le facilitaron la Organización incluyó la Muralla Zirí en la lista roja del patrimonio en 2014.
Interior del Arco de las Pesas, en el Albaicín. 
La secretaria general de Hispania Nostra, Barbara Cordero, afirma que la Muralla Zirí se incorporó al listado por “su abandono y progresivo deterioro. Además, se realizaban actos vandálicos, incluso había signos de fuegos en las Murallas, y se extraían materiales”. Esta situación que no ha mejorado desde 2014. “Los botellones son constantes, la gente orina en el muro y muchas partes de la Muralla están llena de grafitis. Lo que se va a reformar es un trocito pero dentro de la Muralla Zirí hace falta mucho más”, afirma Boloix. “Varias zonas se han convertido en vertederos y la condiciones de salubridad son pésimas”, sentencia Puentedura. “La vigilancia del patrimonio la tiene que hacer el Ayuntamiento de Granada pero no hace nada pese a que incluso se le ha llegado a denunciar”, afirma el portavoz de Izquierda Unida.
El delegado de Cultura de Andalucía en Granada, Guillermo Quero, afirma que la Junta “insta a las autoridades locales a que salvaguarden el bien y su entorno”, pero sus peticiones no parecen dar mucho resultado. “En el entorno de la Muralla de la Alberzana hay un parking y enviamos una resolución en mayo para que al Ayuntamiento lo cerrase”. Pero el aparcamiento sigue en funcionamiento. “Hace un año denunciamos al consistorio porque estaba lleno de basura, había especies vegetales que arraigaban justo delante de la Muralla y la dañan. Hay vehículos abandonados e, incluso, se abrió un agujero para abrir un paso, aunque hoy la situación no ha mejorado”, sentencia Puentedura.
Se han hecho cosas tremendas, incumpliendo incluso la Ley de Patrimonio. Se recuperó una parte de la muralla y después se tapó con hormigón
“Las aberraciones en la zona son constantes, es un área de especial protección arqueológica pero el Ayuntamiento en lugar de rehabilitar en condiciones ha metido máquinas sin control”, afirma el portavoz. “Se han enterrado descubrimientos arqueológicos, por ejemplo en el Huerto del Carlos hay un trozo de Muralla Zirí y se invirtieron cerca de 400.000 euros para remodelar el espacio, pero la Delegación de Cultura de la Junta en Granada y el Ayuntamiento no consiguieron ponerse de acuerdo”, sentencia Puentedura. El resultado fue que se enterró el descubrimiento para evitar las labores de mantenimiento que se habían dilatado durante años. Esto sucedió en 2014, justo el año que se celebraba el milenio de la fundación zirí en Granada, pero la efeméride pasó por alto por el mal estado del patrimonio.
Las desavenencias entre la Junta y el Ayuntamiento vienen de largo, “en 2007 se propuso una actuación para el Arco de las Pesas [uno de los accesos principales al Albaicín y que forma parte de la Muralla Zirí], Andalucía tenía que poner más de un millón de euros pero nunca lo hizo y el Ayuntamiento, que sí puso su parte, paró el plan”, señala Puentedura.
Parte de las murallas del Albaicín. Ministerio de Cultura
“Se han hecho cosas tremendas, incumpliendo incluso la Ley de Patrimonio. Se recuperó una parte de la muralla y después se tapó con hormigón, es decir, que lo que descubren lo entierran”, señala el portavoz. “Y aunque no lo entierres si lo dejas sin mantenimiento se acaba deteriorando”.
Actualmente la conservación de las restauraciones son nulas. “Después de hacer una intervención lo mínimo que puedes hacer es seguir cuidando la muralla, sino sirve de poco. La tierra, los restos de las aves, los roedores o las plantas van degradando la capa superficial de las murallas que protegen su interior”, sentencia Castellano. Sin embargo, el Ministerio sólo ha anunciado un plan de obra que durará 18 meses y no ha comunicado cómo se van a desarrollar el resto de obras que recoge el Plan Director ni cómo va a ser el mantenimiento de las obras que van a restaurar una pequeña parte de la muralla por más de un millón de euros.

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