La candidatura de Granada necesita crear una oficina técnica que asuma el papel de liderazgo
E. ABUÍN GRANADA |
La historia se repite. A veces, en muy corto espacio de tiempo. Mientras la política española vive el día de la marmota a la espera de la formación de Gobierno, la ciudadanía teme que la economía se acabe resintiendo. Hay proyectos clave para el futuro del país a los que la interinidad del Ejecutivo no les viene nada bien, y uno de ellos afecta directamente a Granada.
La candidatura local del acelerador de partículas de IFMIF-Dones vive una situación parecida a la del pasado diciembre, cuando las elecciones paralizaron sus posibilidades. Ahora, el contexto es diferente, ya que todas las instituciones competentes han manifestado públicamente la necesidad de conseguir dicha infraestructura y la sociedad conoce grosso modo en qué consiste la iniciativa. Pero, mientras Polonia y Croacia ya han presentado una oferta económica, España tiene que hacer los deberes y formular su propuesta presupuestaria y técnica antes de septiembre. Algo que se antoja difícil, pues por ahora no tiene ni una oficina técnica.
El organismo europeo Fusion for Energy (F4E), que decidirá la localización del gran acelerador de fusión, ya ha avisado a los países interesados de que dentro de un mes habrá un congreso técnico para estudiar IFMIF-Dones. Este congreso servirá para aclarar los diferentes aspectos relacionados con la preparación de las propuestas de alojamiento.
Es decir, la institución de Fusion for Energy quiere así avanzar en los trámites de un concurso que debería estar resuelto como muy tarde para comienzos de 2017. En este sentido, el comité de trabajo de la candidatura granadina a IFMIF-Dones considera que el objetivo principal pasa por oficializar su propuesta. Es decir, crear una especia de oficina técnica gestionada por instituciones españolas relevantes en el ámbito de la fusión, que cuente con página web, contacto actualizado e, incluso, que posibilite la creación de un consorcio público. Otro paso importante sería definir la localización del acelerador, para el que se barajan Profitegra, en Escúzar, y el Puerto de Motril.
La candidatura local del acelerador de partículas de IFMIF-Dones vive una situación parecida a la del pasado diciembre, cuando las elecciones paralizaron sus posibilidades. Ahora, el contexto es diferente, ya que todas las instituciones competentes han manifestado públicamente la necesidad de conseguir dicha infraestructura y la sociedad conoce grosso modo en qué consiste la iniciativa. Pero, mientras Polonia y Croacia ya han presentado una oferta económica, España tiene que hacer los deberes y formular su propuesta presupuestaria y técnica antes de septiembre. Algo que se antoja difícil, pues por ahora no tiene ni una oficina técnica.
El organismo europeo Fusion for Energy (F4E), que decidirá la localización del gran acelerador de fusión, ya ha avisado a los países interesados de que dentro de un mes habrá un congreso técnico para estudiar IFMIF-Dones. Este congreso servirá para aclarar los diferentes aspectos relacionados con la preparación de las propuestas de alojamiento.
Es decir, la institución de Fusion for Energy quiere así avanzar en los trámites de un concurso que debería estar resuelto como muy tarde para comienzos de 2017. En este sentido, el comité de trabajo de la candidatura granadina a IFMIF-Dones considera que el objetivo principal pasa por oficializar su propuesta. Es decir, crear una especia de oficina técnica gestionada por instituciones españolas relevantes en el ámbito de la fusión, que cuente con página web, contacto actualizado e, incluso, que posibilite la creación de un consorcio público. Otro paso importante sería definir la localización del acelerador, para el que se barajan Profitegra, en Escúzar, y el Puerto de Motril.
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