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                                                                            TRIBUNA

PEDRO RODRÍGUEZ DELGADO

Presidente de la Asociación de Abastecimientos de Agua y Saneamientos de Andalucía (ASA)

El agua, un elemento estratégico

El contexto económico y social actual constituye un factor influyente y determinante en la realidad del agua y el modo de gestionarla. Y lo mismo ocurre a la inversa: la administración, organización y gobernanza de los recursos hídricos son elementos clave en la estrategia económica y social.

Quienes nos dedicamos profesionalmente a este sector sabemos que trabajamos con una materia prima que reúne varias particularidades y condicionantes: no siempre es igual de accesible y abundante; no siempre tiene disponibilidad plena y constante; y se destina a fines y usos múltiples tales como el consumo doméstico, la industria, la agricultura y ganadería. A todo esto y con repercusión también en términos económicos, se une la acepción de consumo asociada al turismo, especialmente en una región ampliamente costera que ve duplicada su población en determinadas zonas en la época estival, cuando crece el uso de este bien esencial y escaso pero también la economía y empleo vinculados a la actividad, sin que el agua deba convertirse en este sentido en una limitación.

Este paradigma nos obliga a revisar nuestros patrones y comportamientos de consumo pero también a incorporar modelos de producción eficientes, optimizados y basados en estrategias sostenibles que garanticen el buen uso de los recursos, permitiendo al mismo tiempo cubrir las necesidades y respetar en mayor medida la presión ecológica del planeta. En este contexto, las empresas que operan en el sector del agua juegan un importante papel en esa apuesta por la gestión eficiente, el camino hacia el desarrollo sostenible y la garantía de un suministro de calidad al ciudadano como beneficiario último del servicio.

En la actualidad, los tres retos principales del sector, el medioambiental, el económico y el social, tienen su reflejo directo en los ejes de acción estructurales para la gestión del agua.

En primer lugar, la prioridad es siempre la prestación del servicio bajo parámetros de calidad y eficiencia, y ello se consigue mediante la mejora continua de las técnicas de gestión del ciclo integral del agua. Buscar la eficiencia en la gestión del agua es en definitiva buscar el bien común, identificando éste con las personas, que son al final las receptoras y beneficiarias del servicio que nosotros, las empresas del agua, prestamos.

Para la consecución de este objetivo el sector aportar la profesionalización, tecnificación y especialización de los servicios de agua en Andalucía. Sin embargo, en la realidad entran también en juego otros componentes coyunturales que llevan cada vez más a las empresas a centrar sus esfuerzos en ofrecer al ciudadano una amplia tipología de medidas de acción social para asegurar, de un modo u otro, el acceso a un derecho humano fundamental como el agua.

Y en tercer lugar, la gestión sostenible del agua es sin duda una cuestión crítica y de gran relevancia para el futuro del planeta y de nuestro entorno, puesto que sólo bajo el prisma de un modelo económico sostenible se favorecerá la salud ambiental y con ello una mejor calidad de vida tanto para nosotros como para las generaciones futuras. Debemos asumir nuestra competencia e incumbencia en la conservación de los recursos hídricos y la custodia del agua. El reto es compartido y hay que jugar un papel activo, colaborativo y comprometido con la eficiencia, la sostenibilidad, la implicación ambiental y la responsabilidad social, para que los servicios de los que disfrutamos sean de calidad y lo sean así para todos y por mucho tiempo.

Por último, en esa relación de concordancia entre eficiencia, gestión y sociedad, no sólo nos referimos al aspecto más tecnológico sino que detectamos también una necesidad de optimización de los recursos, lo cual derivará en una buena gestión y con ello en un mejor servicio. La vigilancia conjunta de estas áreas nos permitirá promover estrategias transversales destinadas a un desarrollo humano, económico y medioambiental integral y sostenido en el tiempo, para la sociedad de hoy y de mañana.

Gestión eficiente, sostenibilidad y vocación de servicio son también ejes vertebradores de la actividad de ASA Andalucía, una Asociación que consagra en 2016 su trigésimo aniversario desde el respeto, el compromiso y el reconocimiento a todos los profesionales, expertos, entidades y empresas asociadas que, con su trabajo e implicación, hacen posible estas tres décadas de actividad a disposición del sector del agua y de la sociedad andaluza en general.