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sábado, 31 de diciembre de 2016

Retos del 17 granadahoy.com

JUAN JOSÉ RUIZ MOLINERO

Más que retos, Granada convierte las cosas que hay que hacer en quimeras que duran toda la vida

Cada fin de año es costumbre hacer resúmenes de los últimos doce meses, cuando, tanto a nivel personal, nacional, regional o local lo importante es lo que nos va a ocurrir día a día y, sobre todo, qué metas o retos vamos a proponernos que sean posibles realizar. Medir la vida de la gente y de los pueblos por años concretos, como si fueran compartimentos estancos, es una tontería, pero siguiendo el tópico diremos que en política nacional ha sido el año de los fracasos y del triunfo de los embusteros. Los 'viejos' y los 'nuevos' han hecho el mismo ejercicio funambulesco y a punto han estado de embarcar a los sufridos españolitos en unas terceras elecciones en tan corto plazo, que, por cierto, se hubiesen celebrado el día de Navidad, aunque mejor vendrían para el día de los Inocentes. No hay nada resuelto, pero, al menos, con el apartamiento temporal de Sánchez, el PSOE está logrando más cosas para su causa social, que en sus restantes fracasos electorales, obligando al rancio PP a reformar y limar asperezas de sus políticas antisociales, denunciadas en esta columna. Ciudadanos ha puesto su granito de arena en consensos, mientras Podemos se entretiene en luchas y purgas intestinas por el poder, imitando los viejos modelos partidistas. La política es lo que produce el envejecimiento más prematuro en rostros e ideas.
Los independentistas mantienen su obsesión de engañar a sus conciudadanos con la creación de una República catalana que nunca llegará a producirse, como ha ocurrido a lo largo de la historia, sin olvidar las acciones que tuvieron que adoptar los gobernantes de la Segunda República, para cercenar el intento secesionista más cercano. Pero hay otros retos importantes en la sociedad española: afrontar el paro, mejorar las condiciones de los trabajadores, cimentar los servicios sociales, desde la sanidad a la educación. Y, sobre todo, frenar las desigualdades.
A nivel local, cada ciudad y provincia tiene sus propios retos. Granada podría ser el prototipo de los fracasos a todos los niveles: la única capital de provincia sin ferrocarril, el cachondeo de su actividad cultural, con el centro Lorca y su legado inexistente, su polémica sobre una chapucera reconversión sanitaria que ha limitado servicios y otros tantos asuntos de los que seguiremos hablando todo el año. Más que retos, Granada convierte las cosas que hay que hacer en quimeras que duran toda la vida. Mientras, nos entretenemos cada enero con la absurda polémica de 'La Toma'.
Todo un año para divertimos o sufrir los que nos asomamos a la ventana, desde la que, en demasiadas ocasiones, no vemos paisajes luminosos, sino muros impenetrables o proyecciones animadas de cuentos que más de lecheras, parecen hechos con mala leche.

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