Páginas

jueves, 12 de enero de 2017

10 consejos para ser más disciplinado el Huffington Post

 
Psicóloga del deporte y conferenciante

Para conseguir un cambio en la vida necesitas ser disciplinado, ¿qué significa? Tener disciplina y tener actitud van de la mano. Es difícil llegar a dominar algo nuevo si no se tiene disciplina. Para conseguirlo hace falta más de un ingrediente. No basta con la motivación, ni con la buena gestión del tiempo. No basta con entender lo que aprendes. Una persona disciplinada es aquella persona ordenada con sus hábitos y que trata de involucrarse y tener un compromiso con lo que se decide que va a hacer. No basta con la perseverancia. Hace falta un orden. Tener disciplina implica tener un orden.
El concepto disciplina proviene del latín y hace referencia a la capacidad para dominar los impulsos. Por ello, autodisciplina y éxito personal están estrechamente relacionados. Cuando eres capaz de elegir lo que debes por encima de lo que deseas, entonces eres capaz de lograr muchas de tus metas.
Para conseguir ser más disciplinado, necesitas:
1. Tener un "porqué". Este porqué no tiene necesariamente que ser motivante o llenarte de ilusión. Solo tiene que tener un sentido para ti. Puede ser una necesidad, algo que te motiva a ti o hace feliz a otra persona. Pueden ser porqués contigo o tener un tinte algo más altruista.
2. Empieza por ser disciplinado con pequeñas acciones. Puedes elegir tres diarias: hacer la cama cuando te levantes, fregar los platos después de comer, subir las escaleras en lugar de coger el ascensor, ponerte menos cantidad de comida en el plato, beber más agua. Conseguir pequeñas rutinas te dará seguridad y te motivará. Los pequeños gestos hay que darles mucho valor, son el inicio de algo más grande.
3. Piensa en los beneficios de ser disciplinado. Escríbelos y fantasea con ellos. No hagas lo contrario, pensar en las consecuencias negativas de no serlo. Saber cómo la disciplina mejorará tu vida, te motivará a serlo.
4. No postergues. Es el gran enemigo de la disciplina. Además, cada vez que postergas, aumentas la ansiedad que tienes con esa tarea.
5. Borra de tu memoria todos los intentos fallidos. No hacen más que decir de ti que no puedes, que no eres capaz, que no eres disciplinado. Puede que lo hayas sido pero eso no predice el futuro. Siempre hay un momento para empezar a serlo. Y empieza a verbalizar "yo soy disciplinado".
6. Pon orden y rutina. Incluye tu disciplina en un horario posible, en días posibles.
7. Facilítate el proceso dejando todo el material preparado (ropa de deporte, comida de dieta, la mesa del despacho ordenada), poniendo anotaciones o recuerdos visuales. 

8. Cambia tu rutina.
 La rutina nos facilita la vida porque consigue que tengamos hábitos. Pero muchos de nuestros hábitos también están asociados a lo que queremos dejar de hacer. Así que si introduces una nueva actividad, como descansar más y acostarte antes por la noche, puedes empezar por cenar media hora antes, y en lugar de ver tele, leer antes de dormir.
9. Subdivide tu reto en pequeños premios. Hay objetivos tan a largo plazo que parecen inalcanzables. Si lo escalonas, será más llevadero.
10. Prepara una contraexcusa para cada excusa. Significa tener un plan alternativo a tu excusa: "Es que hace mucho frío... pues te pones una camiseta térmica para correr", "es que total, si vamos a vivir tres días, mejor darme el gusto y comerme el postre...pues recuerda que luego te sentirás mal contigo misma y te costaré volver a salir del bucle", "mañana podré terminar de llamar a este cliente, es un señor que me genera mucha energía negativa...sabes que si lo llamas ahora e inicias el contacto luego te sentirás muy satisfecho".
La ventaja de ser disciplinado es la satisfacción con la propia vida. Porque el que es disciplinado consigue vivir su vida conforme a sus valores y deseos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario