- Investigadores de la UGR desarrollan un método inspirado en estos insectos
- La forma de actuar inteligente y social de las colonias permite desmantelar cualquier red social que suponga una amenaza
Las abejas podrían ayudar a desmantelar redes sociales criminales.
DAVID CRUZ GARCÍA
Las abejas se parecen más a una sociedad regulada de lo que podría parecer en un primer momento: su comportamiento en grupo establecido en divisiones del trabajo ha sido fuente de inspiración para un grupo de investigadores de la UGR que ha descubierto un algoritmo que ayudará a desmantelar redes sociales criminales.
Esta herramienta entrará dentro de cualquier tipo de red social vinculada al crimen organizado y al terrorismo de corte yihadista para detectar quiénes son los actores o nodos más peligrosos y las relaciones que existen entre ellos. Otra función será facilitar el diseño de estrategias de vacunación que sean capaces de contener la propagación de una epidemia de corte pandémico
Uno de los autores de esta investigación, Manuel Lozano Márquez, del departamento de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial de la UGR, explica el papel de las abejas en el estudio desde su vertiente social. Ha sido fuente de inspiración debido a que estos seres vivos "funcionan en sociedades bastante bien organizadas, en las que cada integrante tiene un papel específcio".
Según el investigador, podemos encontrar tres tipos de abejas: la exploradora -su misión es buscar una fuente de alimentación para el grupo-, la trabajadora -que se centra en la recolección- y la supervisora -que espera en la colonia y vigila el correcto funcionamiento del grupo-.
El trabajo conjunto de estos tres tipos de abejas logra que el esfuerzo realizado sea bastante rentable. Este es el aspecto que se ha trasladado a este estudio de la UGR: se encontrarán planes efectivos y eficientes para desarticular redes simulando este comportamiento mediante abejas artificiales.
Los primeros resultados son claros: la estrategia clásica de ataque y desmantelamiento de redes sociales ha mejorado cuando se implantan planes basados en el comportamiento de las abejas.
¿Cómo funcionaba la desfragmentación de una red en su método más clásico? Primero se identificaban los actores principales, y posteriormente, se actuaba sobre ellos. El problema planteado es que esa técnica no tenía en cuenta una posible reconstrucción a posteriori si se mantenía una organización potente.
Un miembro del departamento de Metodología de Ciencias del Comportamiento de la UGR, Humberto Trujillo Mendoza, explica que "para lograr desarticular de forma efectiva una red hay que desarrollar y poner en funcionamiento un proceso de optimización que analice todas las situaciones, y seleccione la mejor opción en poco tiempo". Este proceso lo ha comparado con un programa de ajedrez, que analiza cada paso posible que se pueda efectuar a partir de un movimiento.
Ambos autores han comparado el trabajo de algunos seres vivos aparentemente simples con la sociedad humana: "la sutileza con la que colonias de animales relativamente simples son capaces de resolver problemas para subsistir es una prueba de la efectividad de la evolución". Se destaca el concepto de colectividad que existe en esos grupos, que les permite reaccionar ante problemas ambientales de forma realmente sencilla. En cambio, de forma individual sería bastante complejo. Se sigue trabajando en otros algoritmos para mejorar el método propuesto de desmantelación de redes sociales.
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