ALBA RODRÍGUEZ
Hay ciertos asuntos de los que sólo los expertos ornitólogos tienen conocimiento. ¿Sabía que en Granada viven un total de 2.889 aves acuáticas invernantes de 19 especies distintas y repartidas por entre las 32 zonas húmedas de esta provincia? Estos son los datos que arroja el último censo de este tipo de aves realizado por la Consejería de Medio Ambiente, entre los días 14 y 20 de enero.
Así lo avanzó ayer en la presentación de este documento la delegada de Medio Ambiente, Inmaculada Oria, quien además incidió en la importancia del registro, que aporta una información muy importante sobre la situación y evolución de la población de cada grupo y especie, y que es también uno de los "mejores" bioindicadores del buen estado de las zonas húmedas objeto del seguimiento, que están localizadas en 39 municipios de Granada.
Entre las diferentes especies acuáticas que viven en la provincia destacan las de las familias de las anátidas, garzas, chorlitos, cormoranes, gaviotas, somormujos, fochas, gallinetas, cigüeñelas y limícolas.
El informe indica que los datos se encuentran dentro de los índices normales y destaca la buena situación de la focha común, con 711 ejemplares censados, seguida del cormorán grande, con 588 ejemplares. Cifras que contrastan con la falta de localización del martín pescador y del porrón pardo.
magen de la presentación del censo de ayer.
La delegada afirmó también que la presentación de este censo es el cúlmen las actividades organizadas con motivo del Día Mundial de los Humedales, a través del estado y del número de las aves acuáticas invernantes que las ocupan, junto con otros elementos no menos importantes de la fauna que habitan en estos lugares como son los anfibios, de los que la provincia cuenta con importantes especies como el sapo partero bético, la salamandra común o el tritón pigmeo.
Por su parte, la coordinadora provincial de los agentes de Medio Ambiente, Esther Ramón, detalló que la metodología propuesta para obtener los datos consiste en la observación directa de los animales, en la cuantificación de cada especie detectada, y un posterior registro de una serie de datos vinculados, como son el sexo, la variedad o la presencia de individuos jóvenes en cada una de las especies.
La Charca Suárez, los embalses del Negratín y del Portillo, las minas de Alquife, las lagunas de Padul y las pantaneras de El Turro y de Alhama de granada son sólo algunos de los tantos lugares a los que estos profesionales del medio ambiente se han desplazado para estudiar su fauna.
Desde el año 2004, los agentes de Medio Ambiente que componen la Unidad Biogeográfica nº 5, coloquialmente llamada Unidad Móvil por su dependencia directa de la Delegación Territorial para garantizar una intervención rápida en cualquier situación, desarrollan este importante censo que, anualmente, en la última quincena de enero, informa del número y especies de aves acuáticas que utilizan las zonas húmedas de la provincia, tanto por su buen estado de conservación, como por su localización como lugar de paso para las aves migratorias que se dirigen hacia latitudes más cálidas para pasar el invierno.
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