J. ROMERO
Por el momento, la Diputación de Granada trabaja en el terreno con aguja y con dedal, cosiendo las roturas y las dudas heredadas del fallido proyecto de la declaración patrimonial de la Alpujarra llevado a cabo por la anterior corporación. Lo que parece claro es que la institución provincial no quiere que la declaración de Patrimonio Mundial se concrete solo en el Barranco del Poqueira sino que de esta declaración se beneficien más territorios de la comarca.
El presidente de la Diputación, José Entrena, en declaraciones a Radio Granada, confía "en que los técnicos sean capaces de transmitir la necesidad de alcanzar la declaración pero en cualquier caso se tomará la decisión que quiera La Alpujarra, sin imposiciones". Por ahora, la Diputación trabaja en la primera fase, en "poner de acuerdo a las zonas BIC, que comprenden el Barranco del Poqueira y la Tahá de Pitres". A partir de ahí, la Alpujarra decide.
Entrena aclaró que "no nos gustaría circunscribirnos exclusivamente al Barranco del Poqueira, porque si se concentran los esfuerzos solo en los tres municipios (Capileira, Bubión y Pampaneira) se correría el riesgo de la masificación". Aunque señaló que "las zonas declaradas BIC pueden ser punto de partida para comenzar a avanzar". También destacó que la Diputación es "un mero instrumento", y que "tenemos muchos técnicos cualificados al servicio de los alcaldes de la Alpujarra". "Si nos dicen que tiremos, tiraremos, y si nos dicen que paremos, pararemos, pero no vamos a ir por nuestra cuenta". Ya el pasado mes de enero, más de treinta pueblos que componen la Alpujarra mostraron su disposición a relanzar "desde abajo" la candidatura. Esto es desde el propio territorio en contraposición, dicen, al intento que el anterior equipo de gobierno de la Diputación impulsó liderando el proyecto sin escuchar a todos los ayuntamientos.
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