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domingo, 14 de mayo de 2017

"La animación te da una capacidad de soñar increíble" granadoy.hoy.com

Paco Sáez BERNARDO SANCHO
PILAR VERA

-Se dedica a elaborar y coordinar storyboards. En un país como este, suena bastante exótico. De hecho, suena a ciencia-ficción.
-Se puede llegar, aunque los chavales suelen pensar que es más fácil de lo que es. La mayoría llegan con un nivel de dibujo muy bueno, que es necesario. Pero también tienes que tener mucho de cineasta para dedicarte a esto, tienes que haber visto mucho cine para traducir todas las acciones a lenguaje cinematográfico. Es difícil encontrar un perfil que se adapte a estas dos cosas, y es el gran problema con el que me encuentro muchos veces. Trabajar en storyboard es trabajar con otro lenguaje. Hay que componer el encuadre y pensar que la imagen venga bien con la siguiente o con la anterior. El espectador necesita ver plano tras plano sin perderse nada.
-¿Siempre supo que se iba a dedicar a esto?
-Siempre. Creo que dibujo desde los dos años. He tenido la referencia de un hermano que es cinco años mayor, y dibujaba muy bien, y yo siempre lo miraba, y lo admiraba. También era consciente de que no iba a poder hacer lo que quería en San Miguel de Salinas (Alicante), y salir de allí con la intención de hacer cine fue complicado. Recuerdo, por ejemplo, que cuando daban Mazinger por la tele algo se transformaba en mí (risas). Odié a Carrillo, a Fraga , y a todos los políticos de la Transición porque me fastidaban la emisión de los dibujos: "No sabéis lo que habéis hecho -pensaba-. Me habéis quitado lo que más me importa".
-Empezó hace veinte años, ¿en qué ha cambiado el sector?
-El cambio en las técnicas de contar historias ha sido brutal. El cambio que supuso Toy Story fue un antes y un después: todas las películas pasaron a 3D. Todos tuvimos que reciclarnos y pasar a dibujar digitalmente, que realmente no difiere mucho de hacerlo a mano. Todo es más ecológico y más rápido. Ha cambiado la forma de visualizar y de planificar.
-En qué consiste un día en la oficina, para los que no tenemos ni idea.
-Hay días muy estresantes. Las fechas de entrega son letales porque, si el estreno se retrasa, penalizan a la productora, y eso no entiende de si estás inspirado o no. Puede resultar un trabajo muy en cadena: hay que ir sacando planos que merezcan la pena. Toda secuencia se enriquece o corrige con los feedbacks del director, y de ahí pasan a otro departamento... Como se suele decir, menos mal que me gusta.
-Ha trabajado en imagen real y en animación. ¿Cuáles son las diferencias, cuál prefiere?
-En una película de imagen real, el trabajo de storyboard comienza meses antes de empezar a rodar, porque otros equipos de producción van a necesitar saber cuanto antes cuáles son las angulaciones de cámara, la actuación del actor, ensayos y demás. Lo único que preocupa es que aparezcan los personajes, que algunas veces cambian. Por ejemplo, en Villaviciosa al principio Mario Casas iba a ser uno de los protagonistas, y después se tuvo que borrar todo. En la animación, sin embargo, también se hace la actuación del personaje. Los dibujos al respecto son bastante más complejos, y también varía la cantidad de material que tienes que hacer.
-Este verano se estrena la segunda entrega de Tadeo Jones, cinco años después de la primera. ¿Es normal que pase tanto tiempo?
-El proyecto ya estaba sobre la mesa desde hace mucho, pero surgió Atrapa la bandera, que tenía que salir sí o sí. Con Tadeo Jones II llevamos trabajando año y medio.
-¿Cuesta más hacer una peli de animación? Quién lo diría...
-Tiene mucho más trabajo, desde luego. Y supone mucho más dinero. Digamos que una peli normal puede tener seis millones de presupuesto mínimo. En Atrapa la bandera tuvimos once millones y medio, y es poco. Si hablamos de producciones estadounidenses, llegamos a 170 millones. Pero claro, Frozen, por ejemplo, lleva sólo en taquilla 1.300 millones.
-Pero sorprender, lo que me ha sorprendido, es que realizó un proyecto web para la Casa Real.
-Lo más curioso fue que no podía decirle nada a nadie y la gente creía que me había cogido un año sabático. Sólo se lo dije a un amigo de infancia: sigo conservándolos. Siempre te mantienen los pies en la tierra, nunca te engañan. Cuando estoy tanto tiempo fuera, me da miedo perderlos.
-Y qué se propone, tras estos años de trabajo?
-Pues dedicarme a hacer proyectos personales y a contactar con la gente joven, animando a quien quiera meterse en este mundo, que te permite una capacidad de soñar increíble, aunque a veces también resulte complicado en este mundillo. Si tienes aptitudes creativas, lo único que te mantiene es la capacidad de soñar y el empecinamiento, el trabajar y seguir adelante pase lo pase. Si eres constante, y te arriesgas a salir de su sitio de confort, la fórmula sale. Al final, llegas.
-La X de la fórmula sería el tiempo.
-Exacto, la X es el tiempo.

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