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lunes, 18 de septiembre de 2017

Padres sin tiempo para sus hijos, padres insatisfechos granadahoy.com

Según el estudio de la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios, apenas un 25% de los progenitores considera que lo está haciendo bien

Cansado, agobiado, frustrado, culpable, estresado, atrapado, triste, mal, insatisfecho, impotente, desbordado, agotado, desolado, indignado, saturado, etc. Es la respuesta que han dado un 75% de padres a la pregunta ¿cómo se siente usted? incluida en el cuestionario '¿Cuánto tiempo tienes para tus hijos?' elaborado por la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles (Arhoe).
Las conclusiones del estudio advierten de que "los progenitores están muy insatisfechos sobre el tiempo que dedican a sus hijos". Así, la necesidad de dedicarles más tiempo se evidencia con el dato de que el 63 % de los participantes manifiesta que, en la actualidad, pasan menos tiempo del que consideran necesario. Resulta interesante, según los resultados obtenidos, "ver cómo la valoración que hacen los hombres respecto a las mujeres es tendente a manifestar, en mayor medida, que el tiempo que les dedican ellos es menor del necesario".
CANSADOS, AGOBIADOS, TRISTES, SON ALGUNOS DE LOS ESTADOS QUE MANIFIESTAN LOS PADRES
Del mismo modo, "cuando les hemos pedido que se pongan en el lugar de sus hijos y valoren qué piensan ellos respecto al tiempo que les dedican, el porcentaje que considera que se emplea menos tiempo del necesario asciende 6 puntos, del 63 al 69 %". Para la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles, estos datos anónimos, "que como poco podríamos considerarlos como alarmantes, nos muestran de primera mano las carencias que la sociedad padece en este sentido y el alto nivel emocional que suscita pensar en lo que hacemos día a día al respecto". "Y no hablemos ya de las naturales necesidades de aquellos que atienden a personas mayores o dependientes, o de las naturales necesidades personales".
"En lo que respecta a las diferencias entre sexos, podemos comprobar que hay una tendencia, por parte de los hombres, a percibir la situación de forma más positiva que las mujeres, si bien, como veremos más adelante, hemos comprobado que son más ellas que ellos las que se dedican al cuidado de los hijos y las que más tiempo invierten".
Al margen de diferencias entre sexos, la encuesta evidencia la gran dificultad para encontrar tiempo en el que desarrollar de forma satisfactoria la responsabilidad como padres y madres. Todo ello desemboca en insatisfacción, estrés, cansancio, mal humor, "y no exageramos cuando también hablamos de trastornos psicológicos y enfermedad", concreta el estudio. Así pues, esta anómala situación puede determinar el bienestar y felicidad personal y familiar. Las perniciosas consecuencias son de diversa índole, manifestándose de diferentes formas: Inestabilidad de la pareja, al no poder atender de forma adecuada las demandas; fracaso escolar, por la falta de un acompañamiento adecuado; defectuosa o mala alimentación, lo puede llevar a la obesidad; deficiencia en la transmisión de valores, principios y hábitos de los padres; baja natalidad y bajo rendimiento laboral. La imposibilidad de conciliar la vida laboral y personal, y en particular para esta encuesta, la familiar, se ve frustrada por la necesidad y voluntad de trabajar de ambos progenitores, por los horarios irracionales en cuanto a horarios de entrada y salida, largos períodos para la comida, las jornadas partidas, la falta de flexibilidad, la imposibilidad de teletrabajar, la falta de adecuación de los horarios laborales a los escolares, los largos desplazamientos al lugar de trabajo, entre otras.
En el desarrollo de la encuesta, la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles, pidió a los padres que pensaran en qué medidas están en su mano adoptar para poder conseguir más tiempo para compartir con sus hijos. Las alternativas podrían clasificarse en cuatro grandes categorías: las circunscritas al ámbito doméstico, al laboral, al escolar y el personal.
En cuanto al primero de estas, propuestas desde el ámbito familiar y doméstico plantean; levantarnos antes y acostarnos más tarde; trabajar mientras duermen los hijos; desconectarnos de la televisión, el móvil y tableta todos los de la familia; involucrar a los hijos en las tareas comunes; reparto más equitativo de las tareas domésticas; contratar para que cocinen y limpien; realizar más actividades en común los fines de semana; tener menos descendencia; hacer un menú más básico; hacer las compras por internet. En lo referente a las propuestas desde el ámbito laboral: Teletrabajar; cambiar de trabajo con menos requerimiento de tiempo; reducción de jornada; encontrar un trabajo más cercano a mi domicilio; no quedarme innecesariamente en el trabajo; trabajar por cuenta propia; reducir el número de horas de la jornada laboral; optimizar el uso del tiempo en el trabajo; reducir el tiempo de la comida para salir antes; renunciar a promocionar profesionalmente; no llevar el trabajo a casa; enfocar más el trabajo a resultados, objetivos; pedir excedencia, y vacaciones simultáneas. Las opciones planteadas desde el ámbito personal incluyen renunciar, eliminar el ocio personal; cambiar mis prioridades; organizar mi tiempo; no echarse la siesta; planificar más los tiempos o tener menos descendencia. En lo referente al ámbito educativo los padres consideran que podrían ser las opciones de hacer menos deberes y reducir las actividades extraescolares. Como conclusión final de esta iniciativa, que está subvencionada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad (convocatoria IRPF 2016), se puede observar que existe una necesidad consciente de dedicar más tiempo al cuidado y atención a los hijos. El tiempo que se dedica es considerado insuficiente; la vivencia es alarmantemente dramática; las mujeres son las que mayoritariamente se dedican a dichas tareas de cuidado y además durante más tiempo; hombres y mujeres difieren en la percepción que tienen sobre su implicación en las tareas de cuidado y domésticas, siendo la de aquellos más optimista, en el sentido de que sobrevaloran su aportación y perciben que la situación de necesidad no es tan imperiosa. Los progenitores saben que no dedican a jugar con sus hijos todo el tiempo que consideran necesario. Las principales barreras que impiden dedicar mayor tiempo son el trabajo y las tareas domésticas.
Los progenitores tienen en su mano recursos para aumentar dicho tiempo compartido, conocen cuáles serían las medidas que desde los diferentes ámbitos podrían implantarse para promover mayores cotas de conciliación de la vida laboral y familiar.

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