Sextorsión: el chantaje que más se ha puesto de moda a través de las redes sociales granadahoy.com

• Otros de los delitos que más han reputando son los llamados 'cryptolocker'
• Los fraudes de tarjetas de crédito y los de compraventa entre particulares, los casos que más víctimas dejan cada año en la provincia

Dentro del grupo de Delitos Tecnológicos de la Jefatura Superior de Policía Nacional de Andalucía Oriental predomina la presencia femenina de funcionarias.

Un chico conoce a una chica a través de una red social para buscar pareja. Hablan un par de veces, se dan cuenta de que tienen muchas cosas en común y deciden agregarse a Facebook. Tras varias conversaciones, ella le pide hacer una videollamada y lo convence para que le muestre el torso. Al cabo de un rato ella le pasa un enlace privado de YouTube. Es un videomontaje muy bien elaborado en el que aparece él asociado a un comportamiento sexualmente explícito, por lo que le pide cierta cantidad económica para evitar que sea publicado. Ni si quiera ha hecho falta que tengan cibersexo para que puedan chantajearle con ello. Se trata de la sextorsión, un fraude que cada vez está más de moda en el mundo cibernético. Pero este solo es uno de los ciberdelitos que se dan cada día, entre los que destacan, sobre todo, los fraudes bancarios a través de la red.

Los ciberdelitos están en racha, o al menos eso demuestran los datos de los últimos años. El ejercicio 2016 se cerró con un total de 66.586 infracciones conocidas, de las que tan solo 20.453 (un 30,7%) fueron esclarecidas. Con estas cifras se confirma un año más de crecimiento de esta modalidad de delincuencia. ¿El motivo? "Que las nuevas tecnologías se están universalizando mucho más rápido de lo que se le puede dar respuesta". Así lo indica el inspector de Delitos Tecnológicos de Granada, Francisco Rodríguez, grupo policial encargado de perseguir este tipo de infracciones.

Internet se ha convertido en la herramienta más usada para realizar cualquier tipo de actividad. ¿Quién no prefiere comprar o realizar cualquier operación desde el móvil sin tener que moverse de casa? O buscar empleo, alquilar un piso, o incluso buscarse pareja... Por una parte todo son ventajas, pero hay que tener especial cuidado, porque podemos convertirnos en víctimas de un ciberdelito.

Bien es cierto que hay un sinfín de modalidades de delitos cibernéticos, pero tal y como explica el inspector Rodríguez, "los problemas fundamentales que puede tener un ciudadano en Internet podrían englobarse en dos grandes grupos: sufrir algún tipo de acoso o ser víctima de fraude", siendo este último grupo el que más destaca en Granada.

El ranking lo lidera el conocido como fraude de uso de tarjeta de crédito, el cual se resume en realizar compras online mediante los datos de las tarjetas de otra persona. "Se trata del tipo de fraude más estable y aquí suele haber un delito de este tipo cada día", comenta Rodríguez, "por lo que hemos extendido ciertas competencias a las comisarías de distrito -hay tres en la ciudad: norte, sur y centro- para perseguirlo".

Otro de los fraudes que destacan son los de compraventa entre particulares, donde este año se han puesto muy de moda los alquileres falsos, conocidos como fraudes AirBnb.

Al ser una ciudad universitaria, así como turística, Granada cuenta con numerosos anuncios de alquiler de viviendas en páginas web. "Hay veces que uno alquila un piso, paga la fianza y después cuando llega a verlo, todo era un fraude", explica este inspector de Delitos Tecnológicos, por lo que en este tipo de casos la principal recomendación es "ver el piso y comprobar que realmente quien lo alquila es el dueño o una persona autorizada".

Otro de los que destaca es el fraude amoroso. Tal y como explica este inspector Francisco Rodríguez, "dentro de este tipo destaca el caso del soldado americano: un hombre guapo, extranjero, con el que se entabla una amistad y se plantea empezar una relación. Para ello, el delincuente dice que va a visitar a la persona, pero que necesita algo de ayuda económica para pagarse el viaje. Cuando la víctima le envía el dinero, esta persona desaparece".

El phising es otro de los más comunes. Consiste en suplantar la identidad de una persona o empresa, y dentro de él se ha puesto de moda el conocido como man-in-the-middle. "Aún hay muchas empresas que emplean correos de Google o Hotmail para hacer operaciones con clientes. Estas direcciones son muy vulnerables y lo que sucede es que el atacante intercepta una conversación, se hace pasar por la empresa y aporta al comprador un número de cuenta bancaria para hacer el pago".

Asimismo, durante el último año han saltado numerosas noticias que hablaban sobre los llamados 'ciberataques' a empresas que secuestraban y cifraban archivos y luego pedían un rescate, pero ¿en qué consisten exactamente?

En este sentido, el inspector de Delitos Tecnológicos de Granada explica que se trata de los llamados cryptolocker. "Se tata de programas de encriptación que entran en tu sistema informático a través de una debilidad, te encriptan los archivos y luego te piden un rescate económico para desencriptar la información".

Hay que tener especial cuidado a la hora de realizar operaciones a través de internet, por lo que es importante formarse desde que uno es pequeño. Para ello, se cuenta con el apoyo de la unidad de Participación Ciudadana de la Policía Nacional, ya que como bien expone Francisco Rodríguez, "de este modo nos iremos acercando a una solución para tratar de poner fin a los ciberdelitos".

La cuarta provincia andaluza con más denuncias

Granada cerró el año 2016 como la cuarta provincia andaluza más afectada por la cibercriminalidad, por detrás de Sevilla, Málaga y Cádiz. Así se recoge en la Memoria Anual del Ministerio del Interior, donde además aparece decimocuarta posición del panorama nacional. En total, Andalucía cerró el año con 13.052 hechos denunciados de cibercriminalidad, motivo por el que se sitúa como la comunidad con más hechos conocidos. De ellos, 1.564 denuncias fueron interpuestas en Granada. A nivel estatal, el fraude informático fue el ciberdelito que más se registró durante el 2016, con un total de 32.571 victimizaciones (19.056 hombres y 13.515 mujeres). En segundo lugar se encuentran las amenazas y coacciones (12.048), y en tercero, el acceso e interceptación ilícita (4.540). Según los datos estatales, los hombres de 26 a 40 años fueron el grupo de edad más afectado, seguido del colectivo masculino cuya edad comprende entre los 51 y 65 años. En total, el pasado año hubo 4.799 investigados por ciberdelitos, de los que 3.707 fueron hombres, frente a 1.092 mujeres. El grupo de edad en el que se produjo un mayor número de detenciones fue el que comprende de los 26 a los 40 años, mientras que el segundo fue el que va desde los 18 a los 25 años.