Páginas

miércoles, 20 de septiembre de 2017

'Soy biotecnólogo y gitano, ¿y qué?' elhuffingtonpost

AVI POLINARIO
Manuel García Algar investiga cómo detectar el cáncer con solo analizar la sangre.

En Twitter se presenta como nanobiotecnólogo caló. Eso fue lo que me llamó la atención y me motivó a entrevistarle. Me refiero a Manuel García Algar, un joven gitano de Tarragona que rompe estereotipos. Fue el primero de su familia en ir a la universidad. Y no es para menos, su capacidad intelectual y para estudiar le llevó a graduarse en Biotecnología en la Universitat Rovira i Virgili, donde está a punto de leer su tesis doctoral. Quiere simplificar la detección del cáncer, por eso investiga cómo detectar un cáncer analizando solo fluidos como la sangre. En breve podrá añadir en su biografía de Twitter que además es doctor en nanotecnología.
Estudiaste Biotecnología, ¿por qué?
No fue algo planeado. Tenía nota suficiente para matricularme en lo que quisiera. Mis padres me decían que estudiase alguna ingeniería porque pensaban que era lo mejor para mi futuro. Estuve a punto de decantarme por Ingeniería Química, pero al final me decidí por Química y en el segundo ciclo cambié a Biotecnología porque es más multidisciplinar. Y no me arrepiento.
Después, el máster...
La Fundació Catalunya La Pedrera me otorgó una beca que me pagaba la matrícula de un máster de excelencia. Me la concedieron por tener el mejor expediente académico y no me lo pensé. Además, el máster me permitió profundizar en nanociencia y nanotecnología.
Y ahora estás con el doctorado, ¿por qué decidiste investigar?
A partir del máster conseguí una beca para hacer un doctorado industrial en la Universitat Rovira i Virgili. Me apetecía mucho investigar porque las carreras de biociencias son tan nuevas que todavía queda mucho por conocer. Siempre hay algo nuevo que descubrir.
¿Y qué tienes entre manos?
Estoy acabando la tesis doctoral, que leeré antes de acabar el año. Está enmarcada en las biopsias líquidas para el diagnóstico de cáncer. Actualmente, una biopsia convencional para diagnosticar el cáncer y profundizar en su biología molecular consiste en extraer un fragmento de tejido por cirugía y analizarlo en el laboratorio. En cambio, en el caso de la biopsia líquida, la idea es diagnosticar el cáncer analizando fluidos como la sangre. Se analiza el contenido de la sangre para detectar células tumorales, proteínas, ADN... Así es más fácil de obtener la muestra y más cómodo para el paciente.
Interesante...
Las células tumorales tienen unas características determinadas que las identifican como tal y, a partir de ahí, mis compañeros y yo pensamos en tres enfoques. Por un lado, rompemos las células y extraemos de dentro las proteínas y las analizamos porque cuando es tumoral hay más cantidad de una proteína concreta y sirve como marcador del cáncer. Entonces, diseñamos un sensor con nanopartículas que, a través de un sistema óptico, detecta ese contenido proteico.
Por otro lado, analizamos la sangre con un chip que contiene dos canales. Por uno de ellos pasa la sangre y, por el otro, anticuerpos. Éstos, al reaccionar con las células cancerosas, emiten unos colores determinados que nos delatan que hay cáncer.
Y por último, nos fijamos en el metabolismo de la célula cancerosa, ya que el cáncer crece constantemente y la célula tiene más requerimientos nutricionales. Así, usamos diferentes moléculas de las que estas células se alimentan para hacerlas visibles y, de alguna manera, identificarlas.
La imagen estereotipada de los gitanos creada por los medios de comunicación no nos favorece nada
Nanobiotecnólogo caló... No hay muchos gitanos en la universidad, ¿a qué crees que se debe?
La Fundación Secretariado Gitano estima que somos entre un 1% y un 2% de los estudiantes universitarios. Esto se puede dar por muchos factores. El más importante es el desconocimiento por parte de los gitanos de que ellos también pueden acceder a estudios superiores y a otros servicios básicos. Hay una barrera que hace que crean que ellos no pueden. Se piensan que ser gitano implica no estudiar.
¿La gente se sorprende al saber que hay un gitano en la universidad?
A la gente le extraña que tengamos estudios universitarios porque hay mucho desconocimiento sobre el pueblo gitano. No todo el mundo ha convivido o conoce nuestra cultura y sólo tienen la imagen estereotipada creada por los medios de comunicación, que no nos favorece nada. Normalmente, cuando se dan noticias de robos o drogas relacionadas con gitanos, en realidad, suelen ser en barrios donde hay exclusión social y problemas socioeconómicos, que son una minoría.
¿Cómo podemos cambiarlo?
Es necesario que los chicos y chicas gitanos tengan referentes de su entorno que hayan estudiado. Por eso me asocié a la Xarxa Universitària Gitana de Catalunya, Campus Rom. Desde allí trabajamos para combatir este desconocimiento. Y parece que está funcionando porque se ha avanzado mucho. Por ejemplo, este curso, 18 gitanos han iniciado una carrera universitaria en Cataluña y, en los próximos días, otros dos defenderán su tesis doctoral. Aun así, creo que se deberían promover más políticas o programas educativos que sirvan para motivarlos a seguir estudiando.
Por mi parte, en alguna ocasión he impartido una sesión de divulgación científica en un colegio donde el 80% de los alumnos son gitanos y el 20% restante son hijos de inmigrantes marroquíes. Lo hago para contribuir a cambiar la imagen que tienen de que el colegio es un sitio donde están todo el día con un profesor que no les comprende porque, normalmente , no es gitano.
Y tú, ¿has tenido dificultades para seguir estudiando?
No he tenido ni una traba, al contrario. Mis padres siempre me han motivado y apoyado. Lo que sí tuve fueron dudas personales, porque no conocía a nadie a mi alrededor que hubiera estudiado y eso me hacía pensar que, quizás, por ser gitano no debía.
Entonces, ¿has sido el bicho raro de la familia?
He sido el primero en tener una carrera universitaria, pero no el único. Mi hermano ha acabado el grado de Bioquímica y Biología Molecular y mi hermana estudió Finanzas. Quizás, sí que somos los raros de la familia, pero todos están súper orgullosos de nosotros. Ellos, que tienen trabajos que implican un esfuerzo físico, bromean preguntando si estoy cansado, dando a entender irónicamente que estudiar o trabajar en el laboratorio no es cansado comparado con su trabajo.
¿Cómo quieres que siga tu carrera investigadora?
No me gusta mucho la investigación básica, por eso la Biotecnología era lo mío, porque me permite hacer lo que quiero que sea mi futuro profesional: desarrollar productos tecnológicos para que tengan un uso y una aplicación en la vida de las personas. Mi escenario ideal sería trabajar en un departamento de I+D de una empresa y poder ver en el mercado lo que he desarrollado y saber que está ayudando a la gente.
¿Te imaginas alguna de estas innovaciones que has diseñado hecha realidad e instalada en una máquina en un hospital oncológico?
Sería genial. De momento hemos solicitado dos patentes relacionadas con esta investigación y estamos a la expectativa. Todavía habría que investigar más sobre cada método, pero me encantaría.

No hay comentarios:

Publicar un comentario