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miércoles, 6 de diciembre de 2017

Esta reflexión sobre las embarazadas te hará pensártelo dos veces antes de opinar sobre su barriga elhuffingtonpost

"La única vez que deberías preocuparte de si algo es demasiado grande o demasiado pequeño es cuando nazca y le compres el pastel y las flores".


GETTY IMAGES/ISTOCKPHOTO

Las opiniones de la gente sobre el físico de otras personas no son casi nunca bienvenidas, menos aún cuando estas se refieren a una mujer embarazada y a la persona que hay en su interior. La bloguera Laura Mazza ha publicado en su cuenta de Facebook —en la que se hace llamar Mom on the Run (Mamá a la fuga)— una reflexión sobre los comentarios que hace la gente en fotografías de evolución del embarazo o las de antes y después de las madres, haciendo también un llamamiento a las futuras mamás a que hagan caso omiso a los comentarios que reciban sobre su físico.
Mazza publicó junto a su texto dos fotografías: en la de la izquierda aparece en la semana 14 de su primer embarazo, y en la de la derecha, en la tercera de su tercer hijo. "Me encantan las fotos de comparativas, pero nunca son lo suficientemente correctas para la sociedad", comienza diciendo la bloguera. "En la imagen de la izquierda [...] pensaba que estaba enorme, me daba vergüenza de lo hinchada que estaba, me pasaba el tiempo escondiendo mi estómago, aunque la gente supiera que estaba embarazada", continúa Mazza.
La bloguera cuenta en su publicación que tenía la necesidad de "llegar al tamaño correcto" del bebé y que se avergonzaba de que su marido tuviese que aguantar comentarios de la gente que le decía que le iba a costar "mucho trabajo" volver a su cuerpo de "antes del embarazo" o que "mejor no comiese demasiado".
"Veo constantemente mujeres embarazadas que están comentando que su barriga es demasiado pequeña o demasiado grande [...] Comentar está bien, pero dejad crecer a vuestro bebé libremente", añade Mazza. La bloguera destaca que, en su segundo embarazo, la gente le preguntaba si iba a tener gemelos debido al gran tamaño que tenía su barriga apenas con un mes de gestación. "No, no son gemelos, pero gracias por ayudarme a sentirme positiva sobre mi cuerpo en un momento de tantos cambios hormonales", señala.
La foto de la derecha es una instantánea actual de Mazza, embarazada de nueve semanas de su tercer hijo, que dobla casi el tamaño de su primer embarazo. "No hay músculo allí", recalca la bloguera. "No perdí peso después del primer niño, ni del segundo, y después de este tampoco pienso hacerlo", detalla Mazza. "No parece una barriga de nueve semanas, pero no me importa. No esconderé mi pequeña bolsa. Está creciendo un bebé ahí dentro y debería estar orgullosa".
Mazza bromea sobre su peso añadiendo que en esa barriga hay "un bebé del tamaño de un guisante, un kilo de sandía y algunos noodles". Pese a las críticas que le puedan llover, se muestra orgullosa de su cuerpo, algo que antes no hacía. "Este cuerpo ha pasado por mucho ¿cómo puedo esconderlo? Los cuerpos cambian: Este ha traído niños al mundo, ha superado batallas, ha tenido amagos de cáncer por bultos en mis senos, ha combatido una enfermedad mental, ha luchado sin dormir y ha sido el hogar de tres niños. Preocuparse por lo grande que me veo es una injusticia", defiende en su publicación.
La bloguera concluye su publicación con una reflexión sobre el físico de todas las personas, estén embarazadas o no y sobre las opiniones que se vierten libremente sobre el físico. "Soy madre y soy mujer. Puede que esté hinchada, pero al fin y al cabo, seré una buena madre", concluye. "Por favor, a las personas que sienten la necesidad de comentar sobre el cuerpo de una mujer embarazada o no: la única vez que deberías preocuparte de si algo es demasiado grande o demasiado pequeño es cuando nazca y le compres el pastel y las flores", concluye.

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