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jueves, 8 de marzo de 2018

Cuatro científicas españolas en busca de visibilidad y liderazgo en la Antártida elhuffingtonpost

Incluir a las mujeres en los procesos de toma de decisiones es clave para inyectar nuevas ideas y soluciones".


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Uxua López, Alexandra Dubini, Ana Payo y Alicia Pérez Porro, en la Antártida.

Alicia Pérez Porro es bióloga marina y estudia cómo el cambio climático afecta a los ecosistemas marinos. Ana Payo es oceanógrafa e investiga cómo mitigar los efectos del cambio climático sobre la biodiversidad. Uxua López es ingeniera de telecomunicaciones, experta en energías renovables. Y Alexandra Dubini es experta en desarrollo de biocombustibles a través de algas verdes y la descontaminación de aguas residuales.
Estas mujeres han sido las cuatro españolas elegidas para participar en una expedición a la Antártida junto a otras 96 científicas de todo el mundo. Todas ellas forman parte del segundo Homeward Bound, un programa que plantea la lucha contra el cambio climático apoyando a las mujeres para que adopten roles de liderazgo en esa batalla. Resumiendo, se trata de un proyecto que quiere luchar contra dos de los grandes problemas a los que la sociedad mundial tiene que hacer frente: la desigualdad de género y el cambio climático.
El desembarco de las 100 participantes en la Antártida tuvo lugar a mediados de febrero y allí han permanecido 21 días. La expedición ha tenido, sobre todo, mucha carga simbólica. Primero, porque en la Antártida se toma el pulso al cambio climático en tiempo real. Si tiene que ocurrir algo, ocurre primero allí. Y segundo, porque si se piensa en investigadores y Antártida, desde luego no aparecen mujeres en nuestra mente.
"Está siendo increíble", nos contaba la bióloga marina Alicia Pérez Porro con la que hablamos mientras estaba en la expedición. "Por un lado estamos disfrutando de conocer a nuestras compañeras. ¿Te imaginas tener a 80 cerebros trabajando para crecer y dar alternativas para mejorar la manera con la que nos relacionamos con el planeta? Se respira entusiasmo y ganas. Nos impulsa ver todo lo que han conseguido y la visión del futuro por el que trabajan. Nos reconocemos en ellas. Poco a poco, la ilusión se convierte en certeza, es posible poner en marcha un cerebro global que nos permita mejorar las estrategias que estamos tomando en la lucha contra el cambio climático. Sin darnos cuenta ya llevamos quince días embarcadas. Quince días construyendo una red internacional de mujeres que trabajan por un mismo objetivo, aprendiendo estrategias de desarrollo personal y profesional, técnicas de gestión y transferencia del conocimiento", nos contaba.
Respecto al cambio climático, el viaje les está sirviendo para creer que hay mucho espacio para el optimismo. "Gente de todo el mundo está trabajando en iniciativas increíbles y diversas para mitigar sus efectos tanto en las ciudades, como en el océano o los bosques. El potencial de todas estas mujeres, incluidas nosotras mismas, para cambiar las cosas es enorme", afirma rotunda Pérez Porro.

Las cifras lo dicen todo

La expedición de 21 días a la Antártida es el colofón, el broche de oro, a un año de intenso trabajo de todas las elegidas. Durante estos meses, se han ido formando diferentes grupos de análisis y estudio que se han ocupado de diversos aspectos relacionados con estos objetivos: conocimiento de experiencias personales, reuniones de estudio, intercambio de información para tener un conocimiento global, proyectos de desarrollo personal con un mentor...
Especialmente importante ha sido el trabajo para aumentar en las participantes capacidades de liderazgo y visibilidad: los dos obstáculos a los que las mujeres se enfrentan en esa lucha por conseguir la igualdad en lo que hasta ahora era un mundo casi reservado a los hombres.
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Alicia Pérez Porro, durante la expedición a la Antártida.
En esto incide Alicia Pérez Porro. "A la mujer en la Ciencia le sobra entrega, pero le falta visibilidad y acceso al liderazgo. La visibilidad es uno de nuestros mayores problemas. Las mujeres tenemos que esforzarnos más para conseguir lo mismo que los hombres, tenemos que hacer más méritos para conseguir un reconocimiento similar. En general, se invita más a hombres científicos a participar como ponentes en mesas redondas y congresos, se les cita más en prensa y tienen más presencia en los libros de historia. En cuanto al liderazgo, en España tan sólo el 20% de los puestos de responsabilidad, ya sea en universidades o centros de investigación, están ocupados por mujeres. Falta diversidad. Incluir a las científicas en los procesos de toma de decisiones es clave para inyectar nuevas ideas y soluciones a un debate que de momento parece estar estancado".
A la mujer en la Ciencia le sobra entrega, pero le falta visibilidad y acceso al liderazgo.Alicia Pérez Porro
Las cifras hablan por sí solas. Solo el 28% de los científicos en el mundo son mujeres. Solo el 18% de los premios de ciencia han sido para mujeres. Solo el 20% de los puestos estratégicos son ostentados por mujeres. El 63% de los españoles cree que las mujeres no están capacitadas para ser científicas de élite. Y un 39,65% de investigadores españoles son mujeres pero solo un 22% son profesores investigadores.
Para Margarita Álvarez, directora de marketing y comunicación del Grupo Adecco, la visibilidad es un tema complejo, en el sector de la ciencia y en todos los sectores. "El hecho de que visibilicemos el problema y pongamos números ayuda, pero todo va muy despacio y los avances son muy pequeños", añade.
Para Álvarez la solución es que se salga de los despachos, las empresas tienen que actuar: "Hacer reales procesos de selección ciegos, valorar de forma neutral las propuestas y contar con comités de dirección paritarios". Además, se muestra optimista porque sabe de empresas en las que, después de una generación de directivas, la conversación ya no se vuelve a poner sobre la mesa.

¿Cómo liderar y visibilizar?

En el proyecto Homeward Bound se incluyen todos los ámbitos de las llamadas STEMM/CITMM, es decir, ciencia, ingeniería, tecnología, matemáticas y medicina. En este sentido, para Pérez Porro sigue existiendo un problema: "Por una parte, destaca la alta presencia de mujeres en carreras vinculadas al ámbito de la salud y la biología como medicina, biología o farmacia con un 69%, 63% y 70%, respectivamente. Y por otro lado, la escasez de mujeres en carreras y profesiones como la física (28%), la ingeniería electrónica (13%), la informática (15%) o la ingeniería electrónica (13%) —según datos del Instituto de la Mujer de 2016—. Estas cifras no son casuales, responden a una serie de patrones socio-culturales que debemos intentar romper".
Este es uno de los aspectos que más preocupa a la directora de marketing y comunicación del Grupo Adecco: "Es verdad que la escasa presencia de mujeres en este tipo de carreras, que cada vez tienen más peso en la vida laboral, puede hacernos volver a una masculinización. Pero no se puede obligar a nadie a que interese por ellas. Existe detrás la teoría de que las mujeres mostramos más tendencia al cuidado y a preocuparnos por los otros y que estas profesiones se alejan un poco de esa idea. Pero no es verdad porque la tecnología puede ayudarnos —y ya lo estamos viendo— a crear un mundo mejor. Lo que habría que hacer es poner el foco en la educación y que, por ejemplo, los pequeños estudien matemáticas aplicadas a la programación".
Tenemos que trabajar más en dar el paso adelante porque yo conozco mujeres a las que me dan ganas de darles yo misma el empujón.Margarita Álvarez
El liderazgo, según Álvarez, tiene una doble vertiente: cómo la mujer accede a él y su estilo para ser líder. "En la primera cuestión, creo que tenemos que trabajar más en dar el paso adelante porque yo conozco mujeres a las que me dan ganas de darles yo misma el empujón", cuenta. "En lo que respecta a lo segundo, pues no creo tanto que dependa de ser hombre o mujer, sino que cada uno somos de nuestro padre y de nuestra madre. Unos somos más asertivos, otros menos líderes... Es verdad que las mujeres, por una cuestión puramente cultural, no reunimos tantas cualidades de liderazgo, nos cuesta más. Se habla del estilo de líder femenino como algo diferente del masculino pero yo insisto en que creo que tiene que ver más con las personas".

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