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domingo, 1 de abril de 2018

Tirarse dos semanas en el sofá daña la salud ABC

Un estudio de la Universidad de Liverpool concluye que llevar un estilo de vida sedentario durante solo 15 días puede sembrar semillas para futuras enfermedades


Elecciones diaras que parecen tan insignificantes como elegir entre coger el coche o andar un poco, sentarse en el sofá a ver la televisión o ir al gimnasio o subir por las escaleras en vez de en ascensor son más importantes de lo que parece. A la larga tomar la decisión cómoda puede suponer problemas de salud.
Un estudio realizado por la Universidad de Liverpool indica que llevar un estilo de vida sedentario puede sembrar a la larga semillas de futuras enfermedades. El equipo médico ha detectado que las personas que reducen su actividad de 10.000 a 1.500 pasos diarios aumentan sus niveles de grasa y el tamaño de la cintura, además de que disminuyen sus marcadores de salud. Por suerte, también ocurre en sentido contrario.
Los investigadores realizaron el estudio con 45 personas de unos 35 años que caminaban cerca de 10.000 pasos al día pero que no realizaban ningún tipo de ejercicio físico añadido. Se les pidió que durante 15 días se mantuvieran inactivos, que cogieran el transporte público o el coche para ir al trabajo, que usaran los ascensores o las escaleras mecánicas y que pasaran el fin de semana en el sofá viendo la televisión. Todo ello sin cambiar su dieta habitual.
Los resultados establecieron que los niveles de grasa y el tamaño de su cintura había aumentado en todos los casos. También perdieron masa muscular y redujeron su capacidad cardiorespiratoria, además de que sus cuerpos respondieron de peor forma a la insulina, un síntoma que puede ser precursor del desarrollo de la diabetes.

Aspectos positivos

Daniel Cuthbertson, investigador principal del estudio, explica que la sociedad se ha vuelto mucho más sedentaria. «Nuestros abuelos lavaron a mano y las personas vivían físicamente activas. Ahora ni siquiera hacemos nuestras propias compras y lo hacemos todo a través del ordenador», asegura. «En solo dos semanas, la transición de ser una persona ocupada a un teleadicto provocó cambios sutiles que predisponían a las personas a caer enfermas. Estos cambios no causarían una enfermedad por sí solos pero en un periodo prolongado de tiempo puede haber un efecto acumulativo», explica.
La parte positiva del estudio es que los participantes que reanudaron su actividad normal tras el experimento lograron revertir los efectos negativos. «La gente subestima cosas tan simples como andar. Hemos demostrado que unos cambios sutiles pueden tener un gran efecto en la salud», comenta Kelly Bowden Davies, investigadora del estudio.
Los resultados advirtieron, además, del peligro que entrañaba la inactividad para personas con antecedentes familiares de diabetes tipo 2. Por eso, opina la doctora Bowden, se debe reflexionar sobre el ejercicio físico que realiza cada individuo. «Si vimos ese efecto en jóvenes sanos que están activos, peor será en personas sedentarias o con 20 años más», indica.

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