Una de las enfermedades con mayor prevalencia en la sociedad occidental. Una con tantos rostros, que la lucha para erradicarla es la que cuenta con mayores apoyos a nivel social, investigativo e institucional. De las pocas enfermedades que afecta solamente a un género y la que según la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), es la primera causa de mortalidad por tumores en mujeres, que padecen 63.000 personas.
Es una enfermedad con una prevalencia elevada aunque cuenta con un talón de Aquiles: actualmente, la supervivencia a los cinco años en cáncer de mama se sitúa en un 85,6%, según los últimos datos del Registro de Cáncer andaluz, una cifra que llega al 90% cuando el diagnóstico es precoz. Adelantarse al problema es la baza clave de las mujeres entre 50 y 69 años -grupo de edad de mayor riesgo de padecer la enfermedad-.
En 1995 La consejería de Salud instauró el programa de Detección Precoz de Cáncer de Mama, iniciativa de la que se han beneficiado desde entonces más de 131.370 mujeres de entre 50 y 69 años de Granada y provincia. Hasta el momento, señalan desde la Junta, se han detectado 1.720 tumores entre las citadas para realizarse una mamografía.
Cuando el cáncer afecta, y en aquellos casos en los que la mujer no ha podido preservar su mama, se realiza una reconstrucción quirúrgica del seno. En 2017, se han realizado 1.871 de estas intervenciones, un 32,3% más que el año anterior.
Además del programa de cribado para la detección precoz del cáncer de mama, Andalucía ofrece consejo genético oncológico. Hay que tener en cuenta que entre un 5-10% del total de los casos de cáncer diagnosticados cada año tiene naturaleza hereditaria. El cáncer de mama de origen hereditario se presenta entre los 40 y los 50 años, una década antes de su aparición habitual.
Aunque como en la lucha contra cualquier patología, el ánimo con el que se enfrente es fundamental, tanto que según Raquel Calero, psicóloga de Vithas, perteneciente al grupo Vithas-Nisa, al que pertenece la Salud de Granada, lo primero que piensa una paciente a la que se le diagnostica un cáncer de mama es en curarse. Y una vez superados los tratamientos en lo que piensa es, "en volver a sus rutinas cuanto antes, minimizando las secuelas que haya dejado el paso de la enfermedad y esto viene especialmente influenciado por las secuelas físicas". Volver a recuperar "un aspecto saludable, un aspecto de "no enfermedad" y sentirse guapas les permite olvidar el haber sido enfermas de cáncer", finaliza la doctora Legeren.
Ayer Granada celebró el Día de la Lucha Contra el Cáncer de Mama de la mano de la AECC, que instaló en la Fuentes de las Batallas un puesto informativo para seguir en la batalla de la concienciación ciudadana. A la de la organización, se sumó también Caja Rural de Granada, que ilumina de color rosa la terraza de sus Servicios Centrales durante todo este fin de semana "como respaldo simbólico a esta campaña de visualización de la enfermedad".
La Fundación granadina además colabora asiduamente en la lucha contra esta enfermedad con iniciativas muy diferentes como la Carrera de la Mujer celebrada en junio en la que se recaudaron casi 60.000 euros para la atención de enfermos y desarrollo de la investigación.
Pero más allá del simbolismo, la entidad es colaboradora activa en la batalla contra el cáncer desde distintos frentes, apoyando tanto a las asociaciones de ayuda a enfermos y familiares como incentivando la investigación para la búsqueda de tratamientos. La Fundación realiza además todos los años un generoso donativo a la Asociación Española Contra el Cáncer. También colabora con otras asociaciones que trabajan por esta causa, como Deporte y Vida.
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