La propia NASA lo ha comparado con un muñeco de nieve.
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Con un poco más de 30 kilómetros de longitud y la forma de un muñeco de nieve, Ultima Thule, el pequeño objeto celeste de color rojizo descubierto en el Cinturón de Kuiper, ha traído a los científicos nuevos datos sobre el nacimiento del sistema solar.
La misión de la NASA New Horizonts ha presentado imágenes en alta resolución del sobrevuelo este martes a Ultima Thule, situado más allá de Plutón, y ha desvelado nuevos datos sobre las características de este objeto celeste, el más lejano explorado por el hombre.
Se trata de una roca de hielo de unos 33 kilómetros de extensión en su parte más larga formada por dos lóbulos unidos por un estrecho cuello, que han sido bautizados como Ultima el más grande y Thule el pequeño, ha informado el jefe de la misión, Alan Stern.
Según la NASA, de extremo a extremo, el mundo supera los 30 kilómetros de longitud. Ultima, la esfera más grande, llega a los 19 kilómetros, mientras que Thule mide 14 kilómetros.
La sala estalló en aplausos y vítores cuando Stern presentó la primera imagen en alta resolución del objeto, en la que se aprecia perfectamente su forma, en comparación con las primeras imágenes mostradas este martes, en las que solo se veía un difusa forma brillante pixelada sobre un fondo negro.
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"Nunca antes un equipo de naves espaciales ha rastreado un cuerpo tan pequeño a una velocidad tan alta en el abismo del espacio", ha resaltado Stern al describir como "un logro histórico" el sobrevuelo.
Durante la rueda de prensa, en la que el buen humor, las risas y los aplausos se entrelazaron con datos exhaustivos, los expertos han comparado la forma de Ultima Thule con la de un muñeco de nieve y han puesto una imagen del objeto junto a la de un sonriente hombrecillo de nieve con gorro y bufanda roja.
"Es como una máquina del tiempo"
Con un modelo de arcilla sobre la mesa de Ultima Thule, el jefe de geofísica y geología de la misión, Jeff Moore ha explicado que el objeto empezó a formarse hace unos 4.500 millones de años, cuando una nube giratoria de pequeños cuerpos helados empezaron a fusionarse y dieron lugar a Ultima y a Thule.
Ambos cuerpos independientes, con el paso del tiempo, fueron acercándose con un lento movimiento en espiral hasta que se tocaron y formaron el actual cuerpo de dos lóbulos que es ahora.
La fusión de ambos cuerpos se produjo a una velocidad muy baja, "como cuando se estaciona un vehículo", a unos tres kilómetros por hora, ha revelado Moore, que ha bromeado con que, si hubieran sido dos coches, "probablemente ni siquiera hubieran dado un parte al seguro".
Para Moore, New Horizons "es como una máquina del tiempo que nos lleva de regreso al nacimiento del sistema solar".
"Estamos viendo una representación física del inicio de la formación planetaria, congelada en el tiempo", ha resaltado, ya que estudiar a este pequeño objeto celeste ayuda a la comunidad científica "a comprender cómo se forman los planetas".
Se esperan más datos en los próximos días
Por su parte, la gerente de Proyectos de New Horizons, Helene Winters, ha anticipado que en los próximos meses "New Horizons transmitirá docenas de conjuntos de datos a la Tierra". "Escribiremos nuevos capítulos en la historia de Ultima Thule y el sistema solar", ha afirmado.
La NASA prevé que más datos del sobrevuelo del Día de Año Nuevo se recibirán en las próximas semanas y meses, entre ellos imágenes con mayor resolución. La información tarda más de seis hora en llegar.
Ultima Thule, cuyo nombre fue elegido por el público en una convocatoria de la NASA (hasta entonces era conocido como 2014 MU69), está ubicado en una de las regiones más remotas del Sistema Solar, conocida como el cinturón de Kuiper, a unos 6.500 millones de kilómetros de distancia del Sol.
La misión New Horizons, que fue lanzada en 2006 y en 2015 hizo un sobrevuelo cercano de Plutón que proporcionó valiosos datos sobre ese lejano planeta enano, ha vuelto a hacer historia en Ultima Thule.
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