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lunes, 11 de mayo de 2020

El alga roja, el posible remedio ante el Covid-19 que se encuentra frente a la Costa de Granada granadahoy.com

Desde el Aula del Mar CEI UGR se destacan las posibilidades del medio marino para explorar remedios a enfermedades como el coronavirus

Pedro Sánchez, director del Aula del Mar en la UGR. R. G.
Investigadores del Aula del Mar CEI Mar de la Universidad de Granada destacan una posible vía terapéutica ante el Covid-19 que, además, podría girar sobre el recurso que existe justo en la Costa granadina. El catedrático Pedro Sánchez Castillo, director de Aula del Mar, indica que la base de la investigación está en la “potencialidad” del alga roja, que ya ha demostrado su potencialidad como antiviral y antitumoral. Esta especie crece de forma natural en todos los mares del mundo, y de forma especial en los mares cálidos, como es el caso del Mediterráneo.
Este microorganismo ha sido capaz de desarrollar sustancias que le permiten inmunizarse ante la amenaza de virus. Sánchez Castillo indica que “cuando se rastrean virus en los organismos, los grupos en los que menos se han encontrado son las algas rojas”. A través de siglos de evolución, en un entorno –el marino– en el que priman las interacciones entre los organismos, se han desarrollado mecanismos de defensa que ahora podrían ser efectivos ante amenazas como el coronavirus. La traba de esta posible fuente de terapias es la falta de estudios sobre organismos y sus interacciones en el medio marino, añade el catedrático.
Griffithsia opuntioides. I. BARBARA.

En Corea ya se trabaja en analizar las propiedades de microorganismos como el alga roja de la variedad Griffithsia, que se ha demostrado eficaz para combatir otras infecciones anteriores, como el SARS. “Incluso en Covid-19 parece que tiene cierta eficacia”, señala el investigador. Esta posibilidad será cierta cuando se desarrollen años de estudio. Otras especies de alga roja pueden tener propiedades antivirales, como las de los géneros Ceramium y Polysiphonia, que han sido investigadas por su actividad antiviral, además de otros grupos, como las cianobacterias, que también se encuentran en el foco de los investigadores, indicó Sánchez Castillo en una reciente entrevista a Efe.
El mar como recurso del que extraer soluciones terapeúticas depende, por otro lado, del cuidado del ecosistema, según detalla el investigador. El alga roja abunda en el Mediterráneo, pero también es “muy sensible” a la calidad del agua. De la variedad Griffithsia se han encontrado ejemplares en Chafarinas y en la costa gallega. Su posible uso como antitumoral y antiviral podría suponer un estímulo para que se desarrollen poblaciones y, por lo tanto, garantizar su supervivencia. “Se trata de un recurso de enorme interés”, insiste el catedrático, que apunta a que el estudio sobre esta especie no sólo debe apuntar a su uso como remedio, también a su cultivo para desarrollar “una explotación sostenible”.
Entre los proyectos que desarrolla el Aula del Mar está el diseño de nuevos sustratos que sean favorables al desarrollo de algas, un campo de trabajo en el que Israel ha hecho avances. Este proyecto, en el que también participa en puerto de Motril, es posible gracias a una acción del programa Inncuba de la Dirección de Innovación y Transferencia del Vicerrectorado de Investigación de la Universidad de Granada con la financiación de Caja Sur.
Desde Granada también se trabaja en el Aula del Mar junto a expertos de las facultades de Farmacia y Medicina para estudiar la biodiversidad marina y determinar qué sustancias que de forma natural producen las algas podrían ser beneficiosas par la salud humana.



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