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domingo, 26 de septiembre de 2010

Almuñécar, Salobreña y Castell de Ferro, ejemplos de una ocupación costera «suicida» ideal.es

La gran serie de La 2 sobre el litoral español, que comienza esta tarde (15.20), pone a la costa granadina como muestra del peor urbanismo posible

Almuñécar, Salobreña y Castell de Ferro, ejemplos de una ocupación costera «suicida»

Urbanizaciones a gogó en el litoral granadino. :: ALFREDO AGUILAR


«Almuñécar y Salobreña son dos ejemplos de cómo no se debe ocupar la costa. En Castell de Ferro y Melicena se ha realizado una ocupación costera suicida. ¿Es rentable un turismo que pasa por hacer tanta destrucción?» se pregunta Miguel Ángel Losada, catedrático de Puertos y Costas de la UGR, director del CEAMA (Centro Andaluz del Medio Ambiente) y guionista de la serie documental 'Las riberas del mar océano', que se estrena esta tarde, a las 15.20 horas, por la segunda cadena (La 2).
Esta polémica serie consta de 13 capítulos de 50 minutos cada uno. Ha sido dirigida por el periodista Julio de Benito, recientemente fallecido. Durante dos años de trabajo, un equipo de Televisión española recorrió el litoral español filmando imágenes de nuestras costas. Seguían el espléndido guión elaborado por Miguel Ángel Losada, realizado después bajo la dirección de Julio de Benito.
«Fueron más de mil quinientas horas de trabajo por mi parte para elaborar los guiones de los trece capítulos de cincuenta minutos. En total, once horas de un documental que no ha admitido censuras» afirma el catedrático granadino Miguel Ángel Losada.
Once horas explosivas. Porque en él se denuncia con sobrecogedoras imágenes la sobreexplotación urbanística de todo el litoral hispano, en general, y el granadino, en particular. En 1950 sólo estaba ocupado un 20% de las costas españolas . Si se mantiene el ritmo de edificación (ahora un tanto frenado por la crisis) en el año 2030 todo el litoral español estará urbanizado. El consumo actual del suelo litoral, del agua embalsada y de la energía es insostenible, se afirma en el documental que se inicia esta tarde en la 2. Tan graves son las afirmaciones que, a lo largo de sus trece capítulos se hacen, que el secretario general del Mar, Juan Carlos Martín Fragueiro, pidió que se retirara al menos parte del capítulo 12, dedicado a la legislación sobre costas, porque aludía a la desatada corrupción urbanística actual.
«Bajo la presión de la economía basada en el turismo de sol y playa se ha porfiado por convertir la costa española en un inmenso arenal ceñido por colonias costeñas de edificios para el bullicio veraniego; tras ellos, de improviso, diez meses de silencios sepulcrales y entrecalles solitarias en un desierto de ladrillo y cemento», dice el documental. «A través de la serie se pretende que el telespectador pueda comprender cómo son los procesos litorales, la evolución de la costa y los ecosistemas acuáticos. Para que conozcan cómo el hombre usa y gestiona la franja litoral, la costa de todos los españoles. Para que decida cuál debe ser nuestro legado litoral», indica el catedrático granadino.
«Hoy el río Guadalfeo y su afluente el Izbor están represados y la línea de costa motrileña, escasa de materiales, ha comenzado a retroceder bajo la permanente acción de la dinámica marina». «La forma y superficie de los deltas evoluciona continuamente al dictado de la pugna entre las dinámicas fluvial y marina. Interviniendo en ellos, construyendo sobre ellos, se altera su evolución natural a la vez que se ponen en peligro las instalaciones y las actividades de los seres humanos». En 1973, el pueblo de la Rábida, construido sobre rocas y en el delta del río Albuñol, quedó sepultado bajo el fango y los escombros, y 35 personas resultaron muertas.

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