Costas abre en el litoral de Albuñol 157 expedientes por ocupación ilegal granadahoy.com

El servicio provincial asegura que los residuos que se están retirando son llevados a los vertederos autorizados y ese será el destino de los que están enterrados por la zona de actuación, que serán retirados en breve

ROSA FERNÁNDEZ / MOTRIL

Costas garantiza que no dejará desprotegida la costa de Albuñol, así como que no se perderá superficie seca del dominio.

En el año 1973 hubo una gran riada en Albuñol en la que incluso varias personas perdieron la vida. Su gravedad dio lugar a una visita de los entonces Príncipes de Asturias, Don Juan Carlos y Doña Sofía. La línea de orilla de los deltas de las ramblas de Albuñol y Huarea avanzó hasta 200 metros. Estos nuevos terrenos fueron colonizados por los vecinos adelantando sus propiedades hasta la nueva línea de orilla. Durante todo el tiempo transcurrido desde entonces se ha estado intentando regularizar la situación de estos terrenos.
En concreto, según informó el Servicio de Costas a este periódico, intentó negociar con los poseedores durante los años 2004 a 2007, sin que los agricultores quisieran aceptar ningún acuerdo. Ya que la vía del consenso no funcionó, la Administración tuvo que hacer su trabajo para que las playas estén en las mejores condiciones posibles. Durante 30 años estos invernaderos han estado prácticamente lindando con el mar, produciendo, según fuentes ecologistas, una contaminación visual e incluso de mayor alcance, que unido a la polémica que se desató cuando la Fiscalía empezó a investigar la situación de El Pozuelo, anejo también de Albuñol, sobre el estado insalubre de esta playa, convertida en un auténtico vertedero, hizo que la situación fuera insostenible.

Sin embargo, había un trabajo previo. Desde hace diez años, las distintas administraciones implicadas (Junta, Costas y Ayuntamiento), intentan acometer un proyecto para regenerar el litoral de este municipio costero. El primer paso se dio el mes pasado, cuando entraron las máquinas en La Rábita para cambiar la fisonomía de esta zona.

El Servicio de Costas ha iniciado los expedientes de recuperación posesoria de una serie de terrenos que siempre han pertenecido al dominio público. El total de fincas irregularmente ocupadas es 157. Hasta ahora se han concluido ocho expedientes, en este momento se están tramitando 18 e iniciando otros 40 "y seguiremos en esta línea hasta completar los 157", explica Miguel Calleja, jefe del Servicio provincial de Costas, quien aclara que "los ocho expedientes ya concluidos y ejecutados corresponden a las ocupaciones contiguas a la playa de La Rábita, lo cual nos está permitiendo incorporar este espacio a la propia playa y ésta es la actuación que estamos llevando cabo ahora". Estos trabajos tendrán el siguiente recorrido: De La Rábita hacia la rambla de Albuñol y de allí hasta El Pozuelo.

Calleja también argumenta que "los residuos que se están retirando de la zona se están llevando a los vertederos controlados debidamente autorizados para el tratamiento de los mismos, este será el destino de los que, ahora sabemos, están enterrados por la zona de actuación, los cuales serán retirados en breve". De esta manera se refiere a la denuncia que realizó Convergencia Andaluza sobre el enterramiento de residuos en la arena. Desde Costas defienden la legalidad de sus actuaciones y aseguran que dichas máquinas no correspondían a esta administración, al contrario, responden que se realizaron en una fecha anterior y que se hicieron a sus espaldas, por lo que procederán a su desenterramiento y retirada a raíz de tener conocimiento de ello. CA dice, según estos nuevos datos, que la actuación correspondió al Ayuntamiento de Albuñol.

A raíz de las actuaciones para la regeneración de este litoral, no han sido sólo las críticas de CA las que han surgido, sino que los agricultores y el sindicato COAG también han anunciado que tomarán medidas legales al respecto. Asimismo, aseguraron que había personas que tenían títulos de propiedad de dichas fincas. En Costas les consta que algunos de estos afectados han presentado escrituras que corresponden a una finca de 1.500 metros cuadrados con las que quieren demostrar la propiedad de 8.000 metros (por lo tanto, corresponden a las fincas originales, pero no a las resultantes después de la ocupación). Además, añaden que de los invernaderos que se han desocupado ninguno ha presentado recurso contencioso-administrativo. De hecho, según detalla Calleja, han esperado para comenzar a actuar a estar seguros de que nadie había acudido a la vía judicial.

CA también puso en duda la seriedad del plan de regeneración de las playas de Albuñol, diciendo que los 180.000 euros eran insuficientes para acometerlo. Miguel Calleja explica que los 110.000 euros de los que hablaba esta formación estaban destinados a la redacción de un proyecto que estudiaba la solución de aproximadamente 4 kilómetros de costa que tenía que incluir dos paseos marítimos, actuaciones en el mar, ajardinamientos, senderos, entre otras actuaciones, y que los 180.000 euros "actuales se destinan a realizar una pequeña obra que trata 200 metros de costa". Además matiza que lo que están haciendo ahora no es una primera fase de un proyecto ya detallado, sino que falta aún por concretar en su globalidad.

Agricultores y vecinos también expresaron su temor acerca de la destrucción de unos invernaderos que, en su opinión, actuaban como parapeto. Calleja realiza unas declaraciones tranquilizadoras: "Las inundaciones del 73 fueron consecuencia de una lluvia extraordinaria que no tiene nada que ver con la dinámica marina. En cualquier caso no entra en nuestros planes dejar desprotegida la costa de Albuñol, ni la pérdida de superficie seca del dominio público. De hecho los trabajos que se están realizando suponen el mantenimiento de la posición de la línea de costa actual, ahora bien, transformando en playa, lo que hasta ahora era un solar delimitado por piedras y escombros; y para ello se construirán los elementos necesarios para asegurar esa línea". Calleja confía en que la playa de Albuñol se va a ordenar, va a quedar "muy bonita" y "en buenas condiciones", cambiando totalmente el aspecto que ha tenido durante años.