El nuevo mapa político condiciona los apoyos pero no afectará a la decisión de impugnarlo granadahoy.com

Motril, Salobreña, Almuñécar y Molvízar ya rechazaron el plan en marzo por ser "lesivo" para la Costa

N. M. / MOTRIL
En marzo de este año los alcaldes de Motril, Salobreña, Almuñécar y Molvízar, que suponen el 83% de la población de la totalidad del ámbito del Plan Subregional, firmaron un documento en el que rechazaban "totalmente" el documento elaborado por la Junta en base a que "no responde a las necesidades de desarrollo económico y social de la comarca, hipotecando gravemente su futuro y suponiendo una clara apuesta por el inmovilismo y la asfixia económica". También entendían que su participación había sido 'testimonial' y sus consideraciones no se habían tenido en cuenta, y que el documento suponía "una clara invasión de las competencias municipales en materia de ordenación del territorio". Por todo ello, pedían que se retirara "al considerarlo totalmente lesivo para los intereses de la comarca". El documento de oposición al plan quedaba "abierto a la incorporación de los alcaldes de los municipios de la Costa Tropical que puedan estar interesados en sus suscripción".

Después del cambio en el mapa político de la comarca, decidido por las urnas en las pasadas elecciones de mayo, municipios que apoyaban el plan como Gualchos-Castell de Ferro, Vélez de Benaudalla, Albuñol, Los Guájares, Lújar y Polopos-La Mamola, han pasado a ser del PP, y Salobreña del PSOE, por lo que cambia el panorama, a favor y en contra del documento.

Ya está anunciado que será impugnado jurídicamente, al menos por Motril, Almuñécar y Molvízar y los que se sumen a esta reivindicación, pero es que tampoco gusta a los empresarios, por lo que el texto a buen seguro sufrirá modificaciones. Al conocer el documento, se produjo una escisión entre ayuntamientos 'grandes' y 'pequeños'.

El anterior alcalde de Gualchos-Castell de Ferro, Miguel Díaz, ejerció de portavoz de estos últimos y acusó a Motril, Salobreña, Almuñécar y Molvízar de pretender "el interés propio" en contra del comarcal. Estos núcleos pequeños creían que el plan "establece los mimbres de las infraestructuras que vamos a conseguir y se ha tenido en cuenta la vertebración desde la costa hacia el interior, lo cual no es tenido en cuenta por los alcaldes de los grandes municipios". También pidió a políticos y vecinos que "de una vez, todos tengamos conciencia de comarca".

En la filosofía del documento esa vocación aparece claramente: "Se trata de un plan de carácter supramunicipal, con objetivos comarcales, lo que representa que no todos los municipios tendrán todo lo que piden, pero que busca el desarrollo global de toda la comarca", según la delegada de Obras Públicas y Vivienda de la Junta en Granada, Nieves Masegosa.

En cuanto a que no se han tenido en cuenta las consideraciones de los ayuntamientos, la Junta explicó que la comisión de redacción del POT estaba formada por todas las administraciones implicadas: la propia Administración autonómica, Diputación, Subdelegación y ayuntamientos, y que se han incorporado el 55% de las alegaciones presentadas.