El alcalde de Albuñol (Granada), Juan María Rivas (PP), gobierna un Ayuntamiento "al límite". La situación financiera del Consistorio le ha llevado a advertir que está dispuesto a echar el cierre y a "entregar las llaves a quien corresponda". Hay un dato elocuente de lo que ocurre en este municipio de la costa granadina: los agentes de la Policía Local se desplazan en autobús porque no hay dinero para el combustible de los coches patrulla.
Rivas responsabiliza a Hacienda, que no abona el ingreso de la participación en los impuestos desde el pasado julio. Son 98.000 euros mensuales que Albuñol no recibe porque el Consistorio tiene a su vez una deuda con el organismo estatal de 1.100.000 euros. "Nos están haciendo una retención del 100% de la participación cuando lo justo sería que nos retuvieran una parte para, con el resto, poder hacer frente al pago de las nóminas", se lamenta Rivas.
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