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miércoles, 7 de noviembre de 2012
El otoño más lluvioso de los últimos 40 años granadahoy.com
Octubre ha sido el más húmedo desde 1972 · En menos de 40 días ya ha caído casi la mitad de agua que todo el año pasado · Los embalses han subido un 2,7% en un mes ROSA FERNÁNDEZ / GRANADA
Día tras día no para de llover. Los paraguas abiertos y cara de sorpresa entre los granadinos, que en los últimos tiempos no están acostumbrados a tanta agua. En octubre, que ha inaugurado el año hidrológico actual, se han registrado en el Aeropuerto de Granada 106,6 litros por metro cuadrado, lo que lo convierte en el mes de octubre más lluvioso de la serie que comienza en 1972 (que es cuando comenzó a medirse en este observatorio). Le sigue 1999 con 96,9 litros por metro cuadrado y 1972 con 96,2. En concreto, desde el 1 de octubre hasta ayer a las 20:00 horas habían caído 139 en el punto anteriormente mencionado, según datos proporcionados por el meteorólogo José María Sánchez Laulhé, de la Agencia Estatal de Meteorología, Aemet. Estas cifras suponen que, por caprichos de la climatología, en el año hidrológico de 2012-2013 que acaba de comenzar ya ha caído más de la mitad de agua que en el conjunto de los doce meses anteriores.
Las primeras lluvias lo que hacen es "empapar el terreno y después se suele producir la saturación de la tierra y la escorrentía", explica Luis Fernández, ingeniero jefe de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir en Granada. Sin embargo, ya ha caído algo más que para mojar la tierra, lo que ha hecho que desde el 30 de septiembre hasta hoy los pantanos hayan subido su nivel en un 2,7%. A finales de dicho mes los embalses estaban al 52,26%, mientras que ahora lo están al 54,96. Este dato está, sin embargo, once puntos por debajo que el mismo periodo del año pasado, aunque seis por encima de la media de los últimos diez años. El motivo está en que en el conjunto de 2010 y 2011 se aseguró la reserva de estos pantanos a pesar de que no hubo 'arranques' de año hidrológico tan espectaculares como éste.
Periodos como éstos son los que garantizan que haya agua acumulada en los embalses de Granada. "Esto es para lo que sirven los mismos. Tienen un efecto regulador imprescindible para el riego y el abastecimiento", destaca Fernández.
Canales y Quéntar hacen que Granada tenga agua para el abastecimiento, teniendo en cuenta que esta última ya se lleva 30 hectómetros cúbicos. En cualquier caso, este experto apunta que en caso de necesidad también se puede acudir como alternativas a los pozos.
Negratín, el más importante por su ingente volumen (tiene capacidad para 567,1 hectómetros cúbicos), está a una capacidad del 58,70%. Otro pantano clave en este caso para el riego es Cubillas, que está al 56,09 (uno de los que más agua ha acumulado en dos semanas). El que se sitúa a un nivel más alto es Portillo, al 88,47%. "Siempre está así y se llena dos veces al año hasta cuando hay sequía", explica el ingeniero, debido a las grandes aportaciones con las que cuenta. El otro que registra el grado más alto es Quéntar, al 76,26%. Este último es fundamental para Granada, junto al de Canales, que está al 40,39% (que se encontraba al 29,2% hace apenas 15 días) y que está conectado con Bermejales, que está al 71,12%.
mily: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 19px;">Entre los que menos cantidad de agua tienen están San Clemente, que está al 15,04%, y Bolera, al 34,61% (que también ha subido en más de un 10%). Luis Fernández añade que las previsiones de las que disponen son de que este 2012-2013 que acaba de empezar no será tan seco como el anterior y de que "lloverá como un año normal".
Además, se trata de una lluvia que hasta el momento no ha traído consecuencias negativas, sino más bien al contrario, se agradece, sobre todo por la agricultura al aire libre. El secretario provincial de Coag, Miguel Monferrer, explicó que "este agua viene de escándalo para el olivar y para la siembra de cereales que se produce este mes de noviembre, sobre todo, para el trigo y la cebada".
Sin embargo, como no llueve nunca a gusto de todos, para los invernaderos, que suponen el principal motor del sector en zonas como la Costa, ya no es tan bienvenida. "Para nosotros, lo ideal es que no lloviera en todo el año, pero comprendemos que eso no puede ser", añade el representante de Coag.
El problema que tienen los cultivos bajo plástico es que la humedad les perjudica y en la actual campaña del tomate o del pepino puede producir que el producto se raje o incluso que se pudra, algo que no ha pasado todavía porque no ha caído en forma de tormentas. "Está lloviendo bien", apostilló Monferrer, haciendo referencia a que el agua "está empapando y filtrando bien la tierra", pero no se está produciendo un arrastre, que es lo que más daño les haría, sobre todo en zonas donde abundan las pendientes y los barrancos.
Sin embargo, los agricultores cada vez están más preparados para hacer frente a la lluvia, con estructuras que "sellan" más el interior, con techos dobles o con menos puntos de alambre en medio. Gracias a ello y a que "ha habido horas de sol y que hace viento y se secan", no ha habido todavía que lamentar perjuicios económicos.
"Incluso esta lluvia regula el mercado y la producción", admitió Monferrer, hasta para los casos en los que no es tan positiva. Para los acuíferos y pozos de la provincia supone toda una bendición. Y para los pastos de la ganadería también está siendo beneficiosa este agua, que continuará durante este otoño, por lo que no hay que guardar los chubasqueros.
Así que no es sólo una sensación que tienen los granadinos, de que "no es normal que llueva tanto", sino que lo que pasa es que está lloviendo "lo que tiene que llover" -según explican los meteorólogos- y lo que se escapaba de lo normal era la sequía de otros años, como el anterior, sin ir más lejos.
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