La competitividad de los precios, la experiencia y la apuesta oficial por el sector lo encumbran por detrás de Suiza, Alemania y Austria
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SANDRA TUZÓN (EFE) | GINEBRA
Las playas son uno de los principales reclamos turísticos de España. / Reuters
España ha subido hasta el cuarto puesto como país más competitivo del mundo en materia de turismo, por detrás de Suiza, Alemania y Austria, gracias a la competitividad de sus precios, la experiencia y la apuesta oficial por el sector. Así lo indica el informe bianual sobre turismo y competitividad del Foro Económico Mundial (WEF) publicado hoy, en el que España ha escalado cuatro puestos con respecto al informe de 2011.
El informe establece el ranking de turismo y competitividad en función de una amplia serie de variables, como las legislaciones nacionales, la sostenibilidad medioambiental, la seguridad, las infraestructuras, la prioridad política o los recursos culturales.
España destaca por la herencia cultural, un capítulo en el que ocupa la primera posición, gracias a un importante número de sitios declarados patrimonio mundial, y sobresale por su capacidad y preparación para celebrar numerosas ferias y exposiciones, así como la variedad y modernidad de sus instalaciones deportivas.
En cuanto a las infraestructuras turísticas, España se sitúa en la quinta posición, clasificación a la que contribuye su capacidad hotelera, facilidades de alquiler de coches o el gran número de cajeros automáticos que aceptan las tarjetas de crédito Visa. También obtiene una buena puntuación en lo que se refiere a las infraestructuras de transporte aéreo y terrestre, ámbitos en los que ocupa el décimo lugar.
Importancia del sector en tiempos de crisis
El informe, publicado bajo el lema 'La reducción de las barreras al crecimiento económico y al empleo', analiza 140 economías de todas las regiones del mundo y busca poner de relieve la importancia del sector del turismo en el desarrollo económico de un país. En este sentido, subraya que el turismo es "aún más importante hoy en día" que en décadas anteriores y en un entorno de crisis, debido a su importante papel en la creación de empleo.
El informe recalca que el Gobierno de España da una significativa prioridad al turismo, sector por el cual el país hace grandes esfuerzos para atraer a los turistas a través de "sólidas campañas de promoción y comercialización de los destinos". Ese esfuerzo se está llevando a cabo "incluso cuando el Gobierno está luchando por superar una gran deuda", ha declarado Thea Chiesa, directora de turismo y aviación del WEF. "La fuerza de España en esta industria es increíblemente importante y es tradicionalmente un gran empleador de los jóvenes y su éxito aquí podría presentar una solución creíble a la crisis de desempleo", ha manifestado Chiesa.
El informe del WEF indica que la mejora de España con respecto a 2011 responde a medidas políticas concretas como las que facilitan y abaratan la puesta en marcha de negocios, de acuerdo a los datos del Banco Mundial (BM), y a una bajada de los precios hoteleros.
Chiesa ha insistido en que "la competitividad de los precios y la experiencia con los clientes sigue siendo un problema para algunos de los vecinos de España, al igual que los impuestos y una menor prioridad por parte de los Gobiernos, cuestiones que también contribuyen a los movimientos en el ranking".
Gracias a todo este contexto y a las mejoras en el país, España subió cuatro puestos y se sitúa en cuarto lugar, posición enfrentada con la que obtuvo hace dos años cuando bajó dos puestos situándose en octava posición, en comparación con la sexta que ocupaba en 2009.
El top 10 de países más competitivos lo completan Reino Unido, Estados Unidos, Francia, Canadá, Suecia y Singapur, ordenados según el puesto que ocupan en el ranking del quinto al décimo puesto
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