Laví e Bel y el chef Álvaro Arriaga vuelven a unirse de julio a septiembre en el Patio de las Culturas de CajaGranada con su espectáculo de 'gastroteatro'
G. CAPPA GRANADA
Una pareja se sienta en la Plaza de las Culturas del Centro Cultural CajaGranada. Lleva un tiempo sin hablar y por la expresión de sus caras están más cerca de escupirse que de darse un beso. Y comienza Cabaret Popescu, la unión de un hombre de teatro como Emilio Goyanes y un chef de prestigio como Álvaro Arriaga. Entre baile y buena mesa la pareja comienza a acercarse y termina bailando y dándose achuchones. Es una de las anécdotas de la obra que llenó las noches de verano el pasado año y que vuelve en 2013 con espíritu renovado. Pero a Cabaret Popescu, que estará del 12 de julio al 14 de septiembre, se le unen este año otros dos espectáculos de Laví e Bel, Cabaret Caracol, del 7 al 28 de junio; y La barraca del zurdo, del 20 de septiembre al 12 de octubre. Estas dos últimas obras de la compañía de Emilio Goyanes se representarán en el teatro de CajaGranada que, para la ocasión, retirará las gradas para dejar espacio a las mesas y sillas para crear el ambiente más cabaretero posible.
Goyanes reconoce que el regreso del cabaret a las noches de estío "es fruto de lo que ocurrió el año pasado con la unión de Laví e Bel y el Restaurante de Álvaro Arriaga" que ocupa el ático del centro cultural. En total fueron más de 2.600 personas las que disfrutaron del espectáculo en la Plaza de las Culturas pese a que no contaron con grandes medios publicitarios. "La gente fue viniendo porque se corrió la voz y funcionó el boca a boca", explicó ayer en la presentación Goyanes, que pese a todo reconoció las dificultades iniciales. "Fue un parto", apuntó por su parte Arriaga, el responsable de los fogones deCabaret Popescu, que para esta edición ya está preparando un nuevo menú, al igual que Emilio Goyanes, que presentará un espectáculo renovado pero con el mismo espíritu desenfadado y alegre. "Partimos de la idea china de que crisis y oportunidad es lo mismo, de hecho utilizan el mismo ideograma para representar ambas cosas", prosiguió el director de la Laví e Bel, que el próximo lunes tiene una cita ineludible en Madrid con la gala de entrega de los premios Max, a los que Cabaret Popescu opta en la categoría de teatro musical. "Para nosotros es muy importante poder competir desde Granada con la industria del teatro musical de Barcelona y Madrid, estar entre los tres mejores es ya un éxito". Pero no es la primera vez que Emilio Goyanes saca del armario el traje de las grandes ocasiones, ya que anteriormente ya estuvo nominado en tres ocasiones y con Cabaret Líquido consiguió llevarse el 'Oscar' del teatro para Granada.
Por último, y después de casi cinco meses de contacto directo con el público, Laví e Bel organizará el 18 y 19 de octubre en el teatro de CajaGranada una fiesta por todo lo alto en un ambiente de concierto con una banda formada por cinco cantantes y cinco músicos para bailar un repertorio internacional que toca numerosos estilos: jazz, bolero, funk, tango... "Ecléctico, cercano y divertido, como si estuviésemos en un salón de baile de los años 50", apuntan desde la compañía. Y con la banda en el escenario habrá una gran pista "para bailar agarrao o hacer una coreografía imposible y multitudinaria".
En definitiva, serán cinco meses de cabaret y un verano de 'gastroteatro' con los que Laví e Bel y Álvaro Arriaga le plantan cara a la situación actual con una propuesta única de un cabaret estable que ofrecerá al público una cena completa o la noche de copas más gamberra con lo mejor de su repertorio. Y como los actores hacen sus pinitos como camareros, "si a alguien le tiran una cerveza encima no será tan dramático como cuando pasa en un restaurante", dijo Arriaga aunque, tras las representaciones del pasado verano, los cóm
Goyanes reconoce que el regreso del cabaret a las noches de estío "es fruto de lo que ocurrió el año pasado con la unión de Laví e Bel y el Restaurante de Álvaro Arriaga" que ocupa el ático del centro cultural. En total fueron más de 2.600 personas las que disfrutaron del espectáculo en la Plaza de las Culturas pese a que no contaron con grandes medios publicitarios. "La gente fue viniendo porque se corrió la voz y funcionó el boca a boca", explicó ayer en la presentación Goyanes, que pese a todo reconoció las dificultades iniciales. "Fue un parto", apuntó por su parte Arriaga, el responsable de los fogones deCabaret Popescu, que para esta edición ya está preparando un nuevo menú, al igual que Emilio Goyanes, que presentará un espectáculo renovado pero con el mismo espíritu desenfadado y alegre. "Partimos de la idea china de que crisis y oportunidad es lo mismo, de hecho utilizan el mismo ideograma para representar ambas cosas", prosiguió el director de la Laví e Bel, que el próximo lunes tiene una cita ineludible en Madrid con la gala de entrega de los premios Max, a los que Cabaret Popescu opta en la categoría de teatro musical. "Para nosotros es muy importante poder competir desde Granada con la industria del teatro musical de Barcelona y Madrid, estar entre los tres mejores es ya un éxito". Pero no es la primera vez que Emilio Goyanes saca del armario el traje de las grandes ocasiones, ya que anteriormente ya estuvo nominado en tres ocasiones y con Cabaret Líquido consiguió llevarse el 'Oscar' del teatro para Granada.
Por último, y después de casi cinco meses de contacto directo con el público, Laví e Bel organizará el 18 y 19 de octubre en el teatro de CajaGranada una fiesta por todo lo alto en un ambiente de concierto con una banda formada por cinco cantantes y cinco músicos para bailar un repertorio internacional que toca numerosos estilos: jazz, bolero, funk, tango... "Ecléctico, cercano y divertido, como si estuviésemos en un salón de baile de los años 50", apuntan desde la compañía. Y con la banda en el escenario habrá una gran pista "para bailar agarrao o hacer una coreografía imposible y multitudinaria".
En definitiva, serán cinco meses de cabaret y un verano de 'gastroteatro' con los que Laví e Bel y Álvaro Arriaga le plantan cara a la situación actual con una propuesta única de un cabaret estable que ofrecerá al público una cena completa o la noche de copas más gamberra con lo mejor de su repertorio. Y como los actores hacen sus pinitos como camareros, "si a alguien le tiran una cerveza encima no será tan dramático como cuando pasa en un restaurante", dijo Arriaga aunque, tras las representaciones del pasado verano, los cóm
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