Récord de agua embalsada por segunda vez en lo que va de siglo granadahoy.com

os pantanos de la provincia superan la barrera de los 800 hectómetros cúbicos, algo que solo ocurrió en la primavera de 2010

R. GARRIDO / A. ASENSIO GRANADA

Imagen del embalse de los Bermejales.
Por segunda vez en lo que va de siglo los nueve pantanos de la provincia de Granada gestionados por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir han superado la barrera de los 800 hectómetros cúbicos. Es decir, están casi al límite después de un otoño e invierno muy lluviosos y a pesar de que ha habido que abrir las presas en reiteradas ocasiones para evitar que se desbordaran. Aún acaba de terminar abril y los embalses granadinos almacenan a día de hoy algo más de 803 hectómetros cúbicos, a solo 218,1 hectómetros cúbicos de su límite total. O, lo que es lo mismo, se encuentran al 78,6% de su capacidad, según los datos de la red Hidrosur. Y eso que durante la tregua de agua de las últimas semanas todos los embalses aliviaron agua. Sin embargo, dos de los pantanos, Colomera y Cubillas, siguen al cien por cien de su capacidad. 

El año pasado por esas fechas las reservas hídricas embalsadas en toda la provincia -los embalses de la cuenca del Guadalquivir más la cuenca Mediterránea, Rules y Béznar- eran de 798 hectómetros cúbicos y ahora se llega a los 945 hectómetros cúbicos, lo que supone estar 13 puntos por encima en el porcentaje de almacenamiento. 

La última vez que se alcanzó esa cifra récord en lo que va de siglo XXI fue en la primavera de 2010, justo después del invierno más lluvioso de la historia de Granada. Justo fue en la misma fecha que ahora de hace tres años cuando los recursos almacenados llegaron a su tope, con 813 hectómetros cúbicos sólo en los embalses de la cuenca del Guadalquivir. 

Los más de 803 hectómetros cúbicos almacenados en la actualidad serían en realidad muchos más si se sumara toda la cantidad de agua que ha tenido que ser desembalsada en los últimos meses -sobre todo a lo largo del pasado mes de marzo- porque a los nueve pantanos granadinos gestionados desde la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir ya no les cabía ni una gota más. Como ejemplo, el Negratín, el más grande de la provincia, ha desembalsado algunos días de marzo más de cuatro hectómetros cúbicos -prácticamente la misma cantidad que recibía-, lo que supone aliviar en un sólo día el 10% de lo que es capaz de recoger Colomera, o lo que es lo mismo, 40 millones de litros de agua, suficiente para abastecer las necesidades de consumo de más de 700 granadinos durante los 365 días del año. 

De hecho, si notable es la cantidad de agua embalsada, también lo es la cantidad que ha tenido que salir de los embalses por motivos de seguridad y por, evidentemente, rebosar. Sólo en el mes de marzo se desembalsaron 108,753 hectómetros cúbicos. O lo que es lo mismo, más de lo que es capaz de almacenar Bermejales (102,6 hectómetros cúbicos), lo que consumen más de 20.000 granadinos en un año. 

A las precipitaciones caídas en abril -sobre todo a finales de mes- se unen ahora las aportaciones propias del deshielo, lo que hará que, según fuentes de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, los pantanos de la provincia tengan que seguir desembalsando hasta, al menos, el verano. 

A nivel de toda la cuenca del Guadalquivir, la reserva hidráulica está al 94,5%, con 7.659 hectómetros cúbicos de los 8.101 que es capaz de almacenar, mientras que la cuenca Mediterránea -a la que pertenecen Béznar y Rules- está al 82,6%, con un almacenamiento de 972 hectómetros cúbicos de un máximo de 1.177.