El número de pacientes atendidos por las unidades de salud mental aumentó en 2012 en un 3,4 por ciento, pero este incremento se debe a patologías como la esquizofrenia, los trastornos esquizotípicos y de ideas delirantes, que no están asociadas a la crisis sino a factores genéticos y biológicos.
Estos datos los facilitó hoy la consejera de Sanidad del Gobierno de Canarias, Brígida Mendoza, en comisión parlamentaria, donde informó sobre el dispositivo sanitario establecido ante el aumento de patologías mentales como consecuencia de la crisis económica.
La consejera compareció a petición del portavoz del grupo Mixto por Nueva Canarias, Román Rodríguez, quien afirmó que ésta estrategia tal y como está concebida ahora "no es capaz de dar respuesta" al problema.
Brígida Mendoza pormenorizó datos procedentes del registro de actividad asistencial, y señaló que el incremento de pacientes de unidades mentales se produjo en 2012, cuando recibieron asistencia 52.411 personas frente a las 50.685 del año anterior, pero explicó que el aumento se debe a patologías no asociadas con la situación económica.
Entre éstas podrían figurar la depresión leve y moderada, pero no se ha producido un cambio significativo en Canarias, pues se registró un aumento en un 2,9 por ciento, con 2.956 pacientes atendidos en 2012.
Por el contrario, las patologías que más relación pudieran tener con la crisis, como los trastornos adaptativos y de ansiedad, han disminuido en un 1,9 por ciento, y en 2012 se atendió por estas enfermedades a 15.755 pacientes.
También disminuyó en un 1,16 por ciento el número de urgencias en las unidades de salud mental, se mantiene invariable la proporción de hombres y mujeres atendidos y, en cuanto a la edad, hay un aumento en la asistencia a pacientes de entre 19 y 30 años y un descenso en el rango de entre 46 y 60.
Román Rodríguez consideró que está demostrado que la gente con desempleo enferma más y por ello la administración debe articular dispositivos, pues incluso los organismos internacionales recomiendan extremar la vigilancia por el riesgo de suicidios que, según algunas estadísticas, se han triplicado.
Rodríguez dijo además a la consejera que los datos del registro sanitario "no captan lo que está pasando, ya que no me constan casos de esquizofrenia por desempleo", ironizó, pues este dispositivo está diseñado para evaluar las patologías mentales crónicas.
A su juicio, la Consejería carece de datos sobre el impacto de la crisis económica en el sector más vulnerable, el de la salud mental, advirtió de que el paso de una depresión al suicidio es más pequeño de lo que se cree y lo más habitual es que los afectados por el desempleo no salgan a la calle, vuelvan a hábitos adictivos, se descuiden y aumenten de peso.
Pero frente a esta situación "no hay estrategias ni programas para actuar, salvo la buena voluntad de la gente" del sistema sanitario, por lo que reclamó al Gobierno de Canarias que incluya esta cuestión "en la agenda".
Además, reiteró Rodríguez, la ausencia de un plan de salud mental que oriente los objetivos del sistema en tiempos de crisis provoca que resulte más fácil captar recursos para trasplantes que para estas patologías.
Jesús Morera, del grupo Socialista, afirmó que la realidad parece otra que la que proporcionan las estadísticas, pues se ha producido un aumento ostensible en el consumo de psicofármacos, y aseguró que se ha incrementado en un 50 por ciento la tasa de suicidios en el país.
Puede suceder que los pacientes no estén acudiendo al médico o que se estén automedicando, aparte de que muchas personas con ansiedad son tratadas directamente en Atención Primaria, por lo que habría que aumentar las unidades mentales en este nivel, dijo el parlamentario.
La diputada del grupo Nacionalista Canario María del Mar Julios coincidió en que los suicidas no tienen detrás muchas veces una historia de patología psiquiátrica, sino que ponen fin a su vida sobrevenidos por la desesperación.
Mercedes Roldós, del grupo Popular, opinó que España sigue siendo el país de la Unión Europea con menor tasa de suicidios y se mostró de acuerdo con la necesidad de estar "alertas" en Atención Primaria, porque los trastornos adaptativos llegan a los centros de salud en forma de ansiedad y cuadros de estrés.
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