La comunidad científica clama contra el retroceso de 30 años en I+D+i granadahoy.com

Varios centenares de investigadores participaron ayer en un acto reivindicativo contra los recortes en la inversión científica

G. S. M. GRANADA 

Desde 2009 la inversión en Innovación y Desarrollo se ha reducido más de un 40%.
La nueva política económica del Gobierno ha herido de muerte a la ciencia y a la investigación. Y, con ello, ha echado por tierra las posibilidades de salir de la crisis. La congelación de la inversión hasta el año 2020, que reduce a un 2% el peso que el sector tendrá para entonces en el PIB (frente al 3% inicialmente previsto); el recorte del 40% que ha sufrido la I+D+i desde el año 2009; el retraso en el pago de los fondos a los proyectos de investigación; o la paralización de las convocatorias de 2013 del Plan Estatal de Ciencia, Tecnología e Investigación (que si no se resuelve supondrá que un tercio de los investigadores se queden sin recursos para 2014) han dejado en una situación de abandono al sistema científico español, que puede retroceder más de 30 años si no hay un cambio de rumbo. Así los aseguran las entidades firmantes de la 'Nueva Carta por la Ciencia', que ayer convocaron a las puertas de la Facultad de Ciencias un acto reivindicativo para clamar contra los recortes en I+D+i y pedir al Gobierno que 'salve' la ciencia, que dé marcha atrás y que ponga remedio antes de que sea demasiado tarde. 

La Universidad de Granada, CCOO, UGT, ASI-Granada FJI (Federación de Jóvenes Investigadores) reunieron ayer a más de varios centenares de personas para dejar clara su postura ante lo que puede ser el "derrumbe" de un sistema que, hasta la fecha, había acercado a España al resto de Europa. La vicerrectora de Política Científica e Investigación de Granada, Dolores Suárez, explicó que la Nueva Carta por la Ciencia, firmada por 40.000 científicos de todo el país, reclama el apoyo a los investigadores para ampliar el conocimiento, lo que a la larga "repercute en una mejor sociedad y en un mejor nivel económico". En el documento, además, se pide "una estrategia consensuada entre gobierno, partidos políticos, agentes sociales y la comunidad científica" para diseñar una salida viable a la crisis, una salida en la que la ciencia y la investigación "constituyen elementos básicos". Según Suárez, "sin investigación no hay nuevo conocimiento, no se van a generar nuevas transferencias y, por tanto, no vamos a avanzar". 

La vicerrectora de Política Científica aseguró que la falta de fondos para nuevos proyectos es "trágica" para los jóvenes investigadores, que después de haber demostrado su cualificación y su valía, pueden "quedarse en la estacada y sin futuro". 

Precisamente el representante de ASI-Granada, José Antonio Ruiz, apuntó que al ser "el sector más débil", el colectivo de jóvenes investigadores se ve tremendamente afectado por los recortes en I+D+i. La reducción de personal, derivado de los recortes en las convocatorias de los programas Ramón y Cajal, Juan de la Cierva o de Formación del Profesorado Universitario (FPU) y los recortes den financiación hacen "inviable" que los jóvenes investigadores trabajen en condiciones dignas. "Ya no tenemos que preocuparnos por nuestras reivindicaciones naturales, que eran la mejora de las condiciones de trabajo, sino que ahora tenemos que preocuparnos por salvar la ciencia, que se encuentra en una situación casi de mendicidad". 

Esta situación la viven muy de cerca los trabajadores del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). La representante de CCOO en el CSIC, Rosa de Castro, explicó que los recortes en investigación tienen dos consecuencias: por un lado, el alejamiento del centro de su condición "puntera" y, por otro, la dificultad para ejecutar las distintas líneas de investigación por la falta de personal. "Hasta ahora ha habido mucha inestabilidad, mucha contratación temporal ligada a esos proyectos de investigación. pero es que ahora incluso hay contratados que han tenido que abandonar el mercado de trabajo". De Castro lanzó un mensaje al Gobierno, recordándole que eso que llaman "marca España" no es el jamón, ni el traje de folclórica, sino el desarrollo con investigación e innovación. "Nos estamos jugando un crecimiento que vaya en beneficio de la sociedad y no de los mercados financieros".