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domingo, 8 de septiembre de 2013

El trueno que interrumpió el verano granadahoy.com

El primer fin de semana de septiembre se convierte en un preludio del otoño que está por venir La provincia permanece hoy en alerta amarilla por lluvias y tormentas
G. S. M. GRANADA | 
La lluvia sorprendió ayer a granadinos y visitantes durante buena parte de la jornada.
Todavía faltan casi dos semanas para darle oficialmente la bienvenida al otoño, pero, aunque sólo sea temporalmente, el verano ha quedado suspendido en la provincia. Ayer, poco antes de las nueve de la mañana, un trueno ensordecedor -de esos de proporciones 'apocalípticas'- despertó a media Granada recordando que los días de sol y calor, de playa y piscina, han llegado a su fin. Que, aunque no se instale todavía de forma definitiva, el otoño está a la vuelta de la esquina. 

Las lluvias y tormentas que afectaron ayer a buena parte de la provincia no provocaron esta vez ni inundaciones, ni riadas, ni derrumbes. Así lo confirmó el Servicio de Emergencias 112 de Andalucía, que aseguró que la lluvia no trajo consigo incidencias de gravedad. Y eso pese a que durante buena parte de la jornada Granada permaneció en alerta amarilla por el riesgo de lluvias. 

Esta situación se reproduce hoy, puesto que la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha activado la alerta amarilla en toda la provincia -a excepción de la Costa Tropical- ante la previsión de tormentas y precipitaciones que pueden llegar a los 15 litros por metro cuadrado. La alerta, que permanecerá activa desde las 12:00 hasta las 21:00 horas, hará todavía más gris este primer fin de semana de septiembre, el previo al inicio del curso y el que 'despide' del todo las vacaciones. 

Así que el tiempo va a acompañar esta semana al estado mental de la mayoría de los granadinos, que se enfrentarán a la vuelta a la rutina, la vuelta a los atascos -aunque esta última semana ya han comenzado a dar señales de vida- y la vuelta al otoño. Aunque el lunes no hay ningún aviso meteorológico, la predicción de la Aemet señala que durante los próximos siete días el cielo permanecerá bastante encapotado, con intervalos nubosos que, sin embargo, no traerán consigo grandes posibilidades de lluvia. 

Eso sí, las temperaturas todavía no recordarán a las de octubre y noviembre, que todavía hay que agotar todas as opciones que brinda el armario de verano. Aunque más frescas que las de la semana pasada, el termómetro oscilará entre los 14 grados de mínima y los 27 de máxima.

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