Asegura que su prioridad es la creación de empleo y que no remodelará su equipo
ARANTXA ASENSIO GRANADA
Sandra García Martín es desde ayer la nueva delegada del Gobierno de la Junta en Granada en sustitución de María José Sánchez, nombrada consejera de Igualdad, Sanidad y Política Social. Tras conocer su nombramiento, García, que hasta ayer dirigía la Delegación de Agricultura y Medio Ambiente, aseguró que no entra en sus planes modificar el equipo de delegados que configuró su antecesora en el cargo -únicamente se designará a un nuevo delegado de Medio Ambiente, posiblemente mujer- e incidió en que su objetivo es continuar con la línea de trabajo marcada por Sánchez. No es lo único que heredará. Su predecesora destacó en el cargo por su capacidad de diálogo, algo que también quiere llevar como enseña García, que asume la representación del Gobierno de Susana Díaz en Granada.
La nueva máxima responsable de la Junta subrayó ayer que su principal reto es "generar empleo". "Es lo más importante", destacó la nueva delegada, que apuntó al empleo verde y el turismo sostenible como "filón que tenemos que explotar". En este propósito se aúnan dos de los puntos fuertes de la nueva responsable de la Junta en Granada, el turismo -fue delegada del ramo de 2004 a 2010- y el medio ambiente, terreno en el que ha asumido la responsabilidad del Gobierno autonómico desde el pasado verano. Será un reto, ya que el paro es un problema estructural en la provincia condicionado por el hecho de que la construcción fuera durante años la base de la economía.
Sin embargo, en su andadura al frente de la Delegación provincial, Sandra García tendrá que abordar cuestiones en las que cuenta con menos experiencia y que serán la vara de medir de su gestión. Uno de ellos será el desarrollo de infraestructuras, la principal reclamación que, ayer mismo, pusieron sobre la mesa dos de los sectores con los que la delegada del Gobierno más ha tratado en los últimos años. Desde la Asociación Provincial de Hostelería, su secretario general, Antonio García, señaló que "con las cosas del comer no se juega" y le solicitó que "se preocupe" por las infraestructuras en la provincia. La misma reclamación planteó el secretario provincial de Asaja, Manuel del Pino, que instó a que se "agilice el tema pendiente de las infraestructuras".
La propia delegada es consciente de la necesidad de sacar adelante los proyectos relacionados con el metro, "que ya está encarrillado y va a ser una realidad" y el Parque Tecnológico de la Salud (PTS).
Los representantes del sector turístico y agrícola también coincidieron en resaltar el que para ambos es el punto fuerte de la delegada. "Con ella hemos tenido un contacto permanente y muy directo", señaló Antonio García.
La propia delegada destacó ayer tras conocer su nombramiento en Consejo de Gobierno que "soy de la escuela de Teresa Jiménez -a quien destacó como "referente"- y no me gusta el enfrentamiento". "Tenemos que ser capaces de remar en el mismo sentido", apostilló. "Creo que las cosas se pueden cambiar", incidió la delegada, que reconoce que la "responsabilidad" de que los proyectos que acometa salgan adelante es mayor "por los tiempos en los que estamos".
La nueva delegada también asume que su nueva responsabilidad política estará muy marcada por la crisis económica. No será fácil que lo olvide. Su despacho se traslada del edificio de la Junta en la zona Norte a La Normal, que prácticamente a diario es escenario de protestas, concentraciones, pitadas o recogidas de firmas. No tendrá fácil atajar las protestas, ni tampoco lidiar con la falta de liquidez del que las comunidades autónomas culpan al Gobierno de Mariano Rajoy.
A partir de ahora, recoge las tareas pendientes de Sánchez: lucha contra el paro, dar forma en Granada al "tiempo nuevo" que sirve de cabecera al Ejecutivo de Díaz y asumir la representación de la Junta en eventos -como el Milenio del Reino de Granada, efeméride que se celebra este año- o en compromisos políticos como el Pacto por Granada, rubricado precisamente por la mentora de García, Teresa Jiménez, y el presidente del PP provincial y presidente de la Diputación, Sebastián Pérez.
La nueva máxima responsable de la Junta subrayó ayer que su principal reto es "generar empleo". "Es lo más importante", destacó la nueva delegada, que apuntó al empleo verde y el turismo sostenible como "filón que tenemos que explotar". En este propósito se aúnan dos de los puntos fuertes de la nueva responsable de la Junta en Granada, el turismo -fue delegada del ramo de 2004 a 2010- y el medio ambiente, terreno en el que ha asumido la responsabilidad del Gobierno autonómico desde el pasado verano. Será un reto, ya que el paro es un problema estructural en la provincia condicionado por el hecho de que la construcción fuera durante años la base de la economía.
Sin embargo, en su andadura al frente de la Delegación provincial, Sandra García tendrá que abordar cuestiones en las que cuenta con menos experiencia y que serán la vara de medir de su gestión. Uno de ellos será el desarrollo de infraestructuras, la principal reclamación que, ayer mismo, pusieron sobre la mesa dos de los sectores con los que la delegada del Gobierno más ha tratado en los últimos años. Desde la Asociación Provincial de Hostelería, su secretario general, Antonio García, señaló que "con las cosas del comer no se juega" y le solicitó que "se preocupe" por las infraestructuras en la provincia. La misma reclamación planteó el secretario provincial de Asaja, Manuel del Pino, que instó a que se "agilice el tema pendiente de las infraestructuras".
La propia delegada es consciente de la necesidad de sacar adelante los proyectos relacionados con el metro, "que ya está encarrillado y va a ser una realidad" y el Parque Tecnológico de la Salud (PTS).
Los representantes del sector turístico y agrícola también coincidieron en resaltar el que para ambos es el punto fuerte de la delegada. "Con ella hemos tenido un contacto permanente y muy directo", señaló Antonio García.
La propia delegada destacó ayer tras conocer su nombramiento en Consejo de Gobierno que "soy de la escuela de Teresa Jiménez -a quien destacó como "referente"- y no me gusta el enfrentamiento". "Tenemos que ser capaces de remar en el mismo sentido", apostilló. "Creo que las cosas se pueden cambiar", incidió la delegada, que reconoce que la "responsabilidad" de que los proyectos que acometa salgan adelante es mayor "por los tiempos en los que estamos".
La nueva delegada también asume que su nueva responsabilidad política estará muy marcada por la crisis económica. No será fácil que lo olvide. Su despacho se traslada del edificio de la Junta en la zona Norte a La Normal, que prácticamente a diario es escenario de protestas, concentraciones, pitadas o recogidas de firmas. No tendrá fácil atajar las protestas, ni tampoco lidiar con la falta de liquidez del que las comunidades autónomas culpan al Gobierno de Mariano Rajoy.
A partir de ahora, recoge las tareas pendientes de Sánchez: lucha contra el paro, dar forma en Granada al "tiempo nuevo" que sirve de cabecera al Ejecutivo de Díaz y asumir la representación de la Junta en eventos -como el Milenio del Reino de Granada, efeméride que se celebra este año- o en compromisos políticos como el Pacto por Granada, rubricado precisamente por la mentora de García, Teresa Jiménez, y el presidente del PP provincial y presidente de la Diputación, Sebastián Pérez.
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