'El exceso de silencio de una luz inesperada', de José Luis Estévez, triunfa en el Festival Internacional de Cortometrajes con la presencia del actor Max Von Sydow entre el público
G. CAPPA GRANADA
La comunicación, igual que la vida, surge hasta en las condiciones más extremas. Lo muestra el cineasta granadino José Luis Estévez en el cortometraje El exceso de silencio de una luz inesperada, que se ha hecho con el premio al Mejor Guión en el Festival Internacional Almería en Corto. Eileen (ciega) le muestra a Héctor (sordo) que la comunicación entre ellos puede ser tan normal como la de cualquiera. Con este planteamiento, José Luis Estévez ha hilvanado una historia cotidiana contada desde la subjetividad de los protagonistas.
Cuando se muestra la mirada de Héctor se hace a través de una cámara instalada en un casco de moto en la cabeza del protagonista; y cuando son los ojos de Eilenn los que miran la pantalla se va a blanco. "La gente dice que todo está contado y nosotros pretendemos decir las cosas de una manera distinta", recalca Estévez sobre una película que se acerca al grupo Dogma. "Estamos acostumbrados a ver el cine en tercera persona y eso es una limitación a la hora de crear porque los planos están condicionados por los protagonistas", explica el director granadino sobre una historia que no "habla de discapacidad". "El cine está para mostrar todas las casualidades de la vida y trata sobre la comunicación de las personas, porque los protagonistas son una pareja de sordo-ciegos y tienen que recurrir al tacto para poder comunicarse, por lo que el reto del guión era que el espectador tuviera también esta falta de información, lo que justifica el empleo del plano subjetivo", defiende sobre un trabajo en el que han participado quince amigos, a los que se ha sumado el padre del director, un "manitas" que se ha encargado de fabricar el casco con cámara incorporada. "Y para que el operador no tuviese problemas en el cuello le instaló una faja acoplada al equipo", explica por su parte Mar Pinazo, directora de producción de la cinta y estudiante de la Facultad de Comunicación Audiovisual de la Universidad de Granada.
Pero, junto a los nombres casi anónimos del equipo de rodaje, figura el compositor granadino Sergio de la Puente, autor de la banda sonora. José Luis Estévez participó en un concurso de cortometrajes contra el racismo hace unos años y, aunque no salió premiado, llamó la atención del compositor Sergio de la Puente, que formaba parte del jurado. El músico granadino, que en 2010 fue preseleccionado para los Oscar por la banda sonora de El lince perdido, se puso en contacto con Estévez para animarle a seguir rodando. Y fue justo lo que hizo el director hasta que se decidió a reclutar al músico para El exceso de silencio de una luz inesperada.
Y no se quedó ahí. Para grabar la voz en off de Héctor reclutó a Luis Posada, el actor que dobla en España a actores como Johnny Depp, Jim Carrey o John Cusack. Con todo, el presupuesto no se disparó y consiguieron la financiación gracias a los ahorros del director y al crowfunding. "A nosotros nos ha funcionado, pero hay que mover mucho la película para que la gente tenga un motivo para ayudarte por los valores que transmite la historia que cuentas", concluye Mar Pinazo.
Cuando se muestra la mirada de Héctor se hace a través de una cámara instalada en un casco de moto en la cabeza del protagonista; y cuando son los ojos de Eilenn los que miran la pantalla se va a blanco. "La gente dice que todo está contado y nosotros pretendemos decir las cosas de una manera distinta", recalca Estévez sobre una película que se acerca al grupo Dogma. "Estamos acostumbrados a ver el cine en tercera persona y eso es una limitación a la hora de crear porque los planos están condicionados por los protagonistas", explica el director granadino sobre una historia que no "habla de discapacidad". "El cine está para mostrar todas las casualidades de la vida y trata sobre la comunicación de las personas, porque los protagonistas son una pareja de sordo-ciegos y tienen que recurrir al tacto para poder comunicarse, por lo que el reto del guión era que el espectador tuviera también esta falta de información, lo que justifica el empleo del plano subjetivo", defiende sobre un trabajo en el que han participado quince amigos, a los que se ha sumado el padre del director, un "manitas" que se ha encargado de fabricar el casco con cámara incorporada. "Y para que el operador no tuviese problemas en el cuello le instaló una faja acoplada al equipo", explica por su parte Mar Pinazo, directora de producción de la cinta y estudiante de la Facultad de Comunicación Audiovisual de la Universidad de Granada.
Pero, junto a los nombres casi anónimos del equipo de rodaje, figura el compositor granadino Sergio de la Puente, autor de la banda sonora. José Luis Estévez participó en un concurso de cortometrajes contra el racismo hace unos años y, aunque no salió premiado, llamó la atención del compositor Sergio de la Puente, que formaba parte del jurado. El músico granadino, que en 2010 fue preseleccionado para los Oscar por la banda sonora de El lince perdido, se puso en contacto con Estévez para animarle a seguir rodando. Y fue justo lo que hizo el director hasta que se decidió a reclutar al músico para El exceso de silencio de una luz inesperada.
Y no se quedó ahí. Para grabar la voz en off de Héctor reclutó a Luis Posada, el actor que dobla en España a actores como Johnny Depp, Jim Carrey o John Cusack. Con todo, el presupuesto no se disparó y consiguieron la financiación gracias a los ahorros del director y al crowfunding. "A nosotros nos ha funcionado, pero hay que mover mucho la película para que la gente tenga un motivo para ayudarte por los valores que transmite la historia que cuentas", concluye Mar Pinazo.
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