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viernes, 27 de junio de 2014

La A-7 toma velocidad de crucero para estar acabada en septiembre de 2015 granadahoy.com

Ana Pastor adelanta un trimestre la fecha prevista para la finalización total de la autovía En el día anunciado, la ministra inaugura el tramo Taramay-Lobres y el Gualdalfeo-Lobres
ROSA FERNÁNDEZ ALMUÑÉCAR 
La Costa entró ayer en un túnel del tiempo que en apenas 10 kilómetros le permitió pasar del subdesarrollo anterior a la modernidad. Los tramos Taramay-Lobres y Guadalfeo-Lobres de la A-7 que ayer inauguró la ministra de Fomento, Ana Pastor, sorprendieron a los presentes en el acto por el salto cuantitativo y cualitativo que suponen para el viajero que hasta ahora empleaba 16 minutos (si no había atascos, en el probable caso contrario podrían ser horas) y ahora lo hará en 6. Así, Granada y Almuñécar se separan tan sólo por 50 minutos (78 kilómetros) y Málaga por hora y media (153 kilómetros), frente a los 133 minutos que se tarda por el interior. Pero el tiempo o la comodidad no son nada si se comparan con las maravillosas vistas que se pueden ver en el recorrido. 

Aunque la ministra Ana Pastor dijo que los plazos siempre habían sido los mismos, este pequeño 'lapsus' de memoria de la titular de Fomento supuso una auténtica alegría entre los que se congregaron ayer en el acto de inauguración de estos dos tramos de la A-7. La Autovía del Mediterráneo a su paso por la Costa no estará terminada a finales del año que viene, como en principio se dijo desde su Ministerio, sino que se adelanta a septiembre de 2015. El alcalde de Gualchos-Castell de Ferro, Eloy Martín, no podía disimilar su satisfacción, ya que el último tramo previsto, el más retrasado, es el de Carchuna-Castell de Ferro y afecta a sus vecinos de lleno. 

La Gorgoracha-Puntalón, que estuvo paralizada durante años, se retrasa un mes, pues su apertura estaba prevista para febrero de 2015 y se producirá, según avanzó ayer Pastor, en marzo. Aunque las variaciones son ínfimas, sí hubo algo de cambio en lo inicialmente anunciado, excepto para el tramo Polopos-Albuñol, cuya fecha se mantiene en diciembre de 2014. Sin embargo, ayer no era día de detalles nimios cuando se piensa que se adjudicó en 2007 y que se prometió que iba a estar en 2009, sino de celebración. 

Los motivos eran evidentes: se acabaron los conos en la recta de Salobreña y se terminaron las curvas para ir a Almuñécar o La Herradura. A partir de ahora todo eso pasa a la historia y comienza otra nueva, la que tenía que haber llegado hace muchos años, la de tener un litoral conectado por autovía, aunque sea de momento por su parte occidental. Así, cuando se baja desde Granada a la Costa ya no será necesario llegar hasta la hasta ahora saturada N-340 (por donde pasan 16.000 vehículos diarios) para dirigirse a Málaga, sino que tan sólo habrá que tomar el desvío hacia la A-7, por el famoso acueducto que cruza el río Guadalfeo. Esa es la realidad que se encontrarán los miles de turistas que elijan pasar sus vacaciones en la comarca costera y que llegarán de forma masiva a partir de la semana que viene. Es lo que pidió el sector económico de la zona a Fomento y el Ministerio ha cumplido. 

Su titular, Ana Pastor, que viajó ayer por segunda vez este año para inaugurar un tramo de esta autovía y que tiene pensado volver todavía una tercera antes de que termine 2014 (y según adelantó, también para visitar el Puerto), fue la encargada de cortar la cinta. La ministra calificó este día como "importante para Granada, para Málaga y la comarca y, sobre todo, para el turismo y el comercio de esta bonita y pujante región". 

Una idea que planeó tanto en su discurso como en el resto de miembros de su partido es que cumplen con sus compromisos en un día en el que se había apuntado hasta la fecha exacta (26 de junio) y se había cumplido escrupulosamente. 

Los diez kilómetros que se abrieron al tráfico poco tiempo después de que se marchara la ministra habían costado 246 millones de euros, lo que supone más de 19 millones por kilómetro. "Ésta es una infraestructura compleja", dijo, y recordó que "en estos dos años, unas obras que tenían un grado de ejecución de menos de un 20% se han terminado en tiempo y forma". También destacó que estos ramales supondrán "mejorar la seguridad de las personas que viajen por ellos". 

Pastor rememoró también su compromiso de que "junto a Despeñaperros y a la Autovía del Cantábrico eran las más importantes" de España y que "tal vez quedaban por hacer porque eran muy complicadas" y que aunque fuese en plena crisis "aquí se iba a invertir todo el dinero necesario y así lo hemos hecho". 

En el túnel de La Minilla, (el segundo más largo de Andalucía, sólo superado por otro también sexitano) fue donde se produjeron los mayores problemas, que retrasaron las obras. Los técnicos explicaron que hubo que ejecutarlo por el método austríaco que suponía tener que picar a mano buena parte del mismo.

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