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sábado, 25 de octubre de 2014

ÖTZI, el rey de las momias granadahoy.com

El Parque de las Ciencias inaugura una muestra con más de cincuenta cuerpos disecados
G. CAPPA GRANADA 
Ötzi, el hombre del hielo, vigila la exposición Mömias, testigos del pasado. En la recreación del aspecto que tuvo que tener hace más de 5.000 años no difiere nada del que puede tener un hombre contemporáneo con pelo largo y pobladas barbas. Si en vez de una lanza se le hubiese puesto al lado una Harley Davidson podría ser el protagonista de una muestra sobre los ángeles del infierno. Considerada como la momia natural mejor conservada de Europa, es la gran protagonista de la exposición que ayer inauguró el Parque de las Ciencias, que reúne más de cincuenta cadáveres de culturas de los cinco continentes y que ofrecen "testimonios exclusivos de diferentes épocas, civilizaciones y lugares del mundo". Como explica el profesor Botella, comisario de la muestra junto a Inmaculada Alemán y Javier Medina, "abren un panorama muy amplio de lo que han sido las sociedades del pasado y del presente", ya que en la exposición están representadas desde las momias más antiguas que se conocen, como las chinchorro de hace 7.000 años, hasta otras más actuales, datadas en 1940. También figura la otra gran protagonista, la momia de Galera, una reproducción al igual que la de Ötzi -el traslado de ambos ejemplares es desaconsejable por su delicada conservación- de 3.500 años de antigüedad y que ha permitido conocer detalles de la vida argárica y de cómo era por entonces la vida en la Altiplanicie granadina. 

Y del sosiego que transmiten las procedentes de Egipto se pasa, sin solución de continuidad, a los rictus agónicos de algunas de las pieza que proceden de la zona andina. De hecho, parece que Edvard Munch se inspiró en una momia chachapoya para crear su icónica obra El grito. El pintor noruego dejó escrito en su diario que esta visión le dejó "temblando" y que le hizo sentir que un "grito infinito atravesaba la naturaleza". 

Para este viaje en el tiempo, el Parque de las Ciencias ha creado una atmósfera en la que las momias sobresalen en la oscuridad y parecen estar bajo el firmamento creado por unas mallas con luces led, que inciden en esa noche eterna que viven los cuerpos que se exhiben. 

La muestra se abre con un mapamundi que ubica esta costumbre del ser humano desde hace más de 7.000 años, señalando las zonas que ocuparon los incas, aztecas, tribus amazónicas, mesopotámicos, papúes, indios, egipcios, aborígenes guanches… 

El siguiente paso en la muestra son las momias andinas originales, que muestran algunas de las características del proceso de momificación en esta cultura, algo a lo que ayudó la aridez extrema del desierto de Atacama. 

El espacio de las momias guanche, los pobladores aborígenes canarios, muestra una cultura orientada a la conservación de cuerpos que consistía en lavarlos con agua y frotarlos con plantas aromáticas, semillas diversas, ceniza volcánica y grasa animal para dejarlos durante un corto espacio de tiempo expuestos al sol durante el día y al humo durante la noche hasta que se habían secado completamente. 

Y cómo no, las momias egipcias, en esta caso con tres piezas cedidas por el Museo di Antropologia ed Etnografia de Turín, el Museo Arqueológico Nacional de Madrid y el Suermondt-Ludwig-Museum de Aachen. Momias embalsamadas, sarcófagos, ataúdes, películas y fotografías sobre la investigación de la momificación egipcia completan este espacio. El retraso en los permisos de los países de procedencia de estas piezas y la dificultad de su traslado estuvieron a punto de retrasar la inauguración de la muestra. 

Y tras conocer a la momia de Galera, la muestra se adentra de lleno en Ötzi. En una superficie de 400 metros cuadrados los visitantes conocerán en profundidad al hombre del hielo que habitó en la región de Ötza de los Alpes hace más de 5.000 años y que parece ser, según los últimos estudios, murió de un flechazo por la espalda. Este espacio permite conocer qué enfermedades tenía, sus costumbres y alimentación, la fauna y la flora de su paisaje o su papel en la organización social. 

Por último, y además de una instalación artística sobre las momias de niños de 1940, la muestra se completa con un taller que explica a los visitantes qué es una momia, qué información puede aportar y cuáles son las tecnologías utilizadas para su estudio, como técnicas de RX, datación, microscopía o TAC hasta la recreación de piezas con tecnología 3D. De hecho, nada más llegar a Granada, todas las piezas se trasladaron a diferentes hospitales de la ciudad para someterlas a un detallado escáner, como si fueran unos perfectos pacientes del SAS. 

El consejero de Cultura, Luciano Alonso, señaló en la presentación la "gran complejidad" al reunir delicados ejemplares de diversas parte del mundo cuyo traslado ha sido "complicado" por motivos de conservación. A su juicio, esta exposición marcará un "antes y un después" en la capacidad del Parque de las Ciencias para conseguir exposiciones de esta calidad y con este marcado carácter internacional. Al acto también asistieron el concejal de Economía, Francisco Ledesma, y el presidente de la Diputación de Granada, Sebastián Pérez, quien destacó la colaboración institucional que ha hecho posible este proyecto de gran "atractivo arqueológico". También el director del Parque de las Ciencias, Ernesto Páramo, con un impecable traje y una camiseta de algodón con el nombre de Ötzi en el pecho.

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