La inauguración de la autovía al completo se presenta como la oportunidad de equilibrar la parte oriental con la occidental El turismo se recupera de la crisis con dos veranos seguidos de beneficios
ROSA FERNÁNDEZ MOTRIL 
La Autovía del Mediterráneo a su paso por Granada se ha inaugurado esta semana en su totalidad. Sin embargo, la apertura de los distintos tramos ha sido paulatina, lo que ha supuesto una mejora continua y unos cambios que los habitantes de la Costa han ido notando, poco a poco. No parece casualidad que los dos últimos veranos hayan sido los mejores de la historia del turismo en la Costa, desde la crisis. Si la temporada estival pasada los hoteles ya estaban llenos, ésta ya han conseguido entrar en rentabilidad algunos de los alojamientos turísticos que llevaban años arrastrando deudas.
Las habitaciones ya se han pagado conforme a su calidad, y no había por qué seguir bajando precios, cubriendo solamente costes o realizando ofertas que, al fin y al cabo, no suponían más que atraer a viajeros para que no se fueran a otros sitios, pero que no representaban tanto negocio. Rafael Lamelas, presidente de la Asociación de Hoteleros de la Costa Tropical, señala la importancia de que el litoral granadino se conecte con el levante, tan dinámico en el sector turístico, puesto que en localidades como Benidorm, Alicante o la misma Murcia, tan cercana a Almería, hay un flujo de turistas muy importante y "ahora ya las malas carreteras ya no serán excusa, para los que quieran continuar de ruta para conocer esta zona".
También para su público objetivo, como los habitantes de Jaén, cuya playa natural es la de Granada, han cambiado sus maneras de comportarse. Desde el año pasado, ya hay varias familias que no pierden tanto tiempo en el trayecto. "A las 10:30 de la mañana ya teníamos familias en el hotel aguardando una habitación libre, por lo que sí notamos la conexión con la A-7, porque en unas dos horas ya están aquí".
Una doctora de Almería que trabaja en un hospital de Málaga comenta que "antes yo siempre viajaba por el interior, no se me ocurría ir por la Costa de Granada, me daban mucho miedo las curvas, sobre todo, por la noche, que era cuando yo podía ir muchas veces por los horarios de mi profesión". Como ella, también hay casos en Almería, pero en sentido contrario. Desde la parte interior de la provincia, en municipios como Guadix, tenían en cuenta más la conexión por Almería que la propia por la provincia para acercarse al litoral, por ejemplo, en verano, como asegura una de sus vecinas, que visita su pueblo en vacaciones, aunque reside en Cataluña. Ahora todo esto puede cambiar.
El presidente de la Asociación de Chiringuitos de la Costa Tropical, Francisco Trujillo, afirma que el año pasado fue el primero de la crisis que no arrastraron pérdidas y que este año por fin han podido registrar beneficios, puesto que el tramo Taramay-Lobres se abrió en junio del año pasado. Además, Lamelas cree que ahora los que van a vivir ese cambio a mejor son los municipios de la parte oriental, "como Calahonda, Carchuna y Castell de Ferro". Por ello, en opinión del director del Hotel Helios, "la autovía va a equilibrar la Costa oriental y la occidental, entre las que hasta ahora ha habido muchas diferencias". Por tanto, "surgen nuevas oportunidades para estos municipios".
La alcaldesa de Almuñécar, Trinidad Herrera, dice que "hay que entender que la unión viaria completa de toda la zona ayudará a todos los municipios a dar un importante salto adelante en su desarrollo". Y hace especial hincapié en que "los núcleos urbanos que integran la Costa tienen ahora muchísimas mejores perspectivas para poder continuar trabajando al unísono, sobre todo, en la proyección turística conjunta de la zona". Por su parte, la presidenta de la ELA de Carchuna y Calahonda, Conchi Abarca, ha notado también que este verano ha habido "más vida" y los turistas más satisfechos.
En el Puerto, desde que existiera el enlace del oeste por autovía las cosas mejoraron, pero tras la apertura del este, ya ha habido un salto importante que se piensa aprovechar. Así, la buena conexión por carretera sin duda ha favorecido a batir el récord de números de pasajeros en la Operación Paso del Estrecho.
Las habitaciones ya se han pagado conforme a su calidad, y no había por qué seguir bajando precios, cubriendo solamente costes o realizando ofertas que, al fin y al cabo, no suponían más que atraer a viajeros para que no se fueran a otros sitios, pero que no representaban tanto negocio. Rafael Lamelas, presidente de la Asociación de Hoteleros de la Costa Tropical, señala la importancia de que el litoral granadino se conecte con el levante, tan dinámico en el sector turístico, puesto que en localidades como Benidorm, Alicante o la misma Murcia, tan cercana a Almería, hay un flujo de turistas muy importante y "ahora ya las malas carreteras ya no serán excusa, para los que quieran continuar de ruta para conocer esta zona".
También para su público objetivo, como los habitantes de Jaén, cuya playa natural es la de Granada, han cambiado sus maneras de comportarse. Desde el año pasado, ya hay varias familias que no pierden tanto tiempo en el trayecto. "A las 10:30 de la mañana ya teníamos familias en el hotel aguardando una habitación libre, por lo que sí notamos la conexión con la A-7, porque en unas dos horas ya están aquí".
Una doctora de Almería que trabaja en un hospital de Málaga comenta que "antes yo siempre viajaba por el interior, no se me ocurría ir por la Costa de Granada, me daban mucho miedo las curvas, sobre todo, por la noche, que era cuando yo podía ir muchas veces por los horarios de mi profesión". Como ella, también hay casos en Almería, pero en sentido contrario. Desde la parte interior de la provincia, en municipios como Guadix, tenían en cuenta más la conexión por Almería que la propia por la provincia para acercarse al litoral, por ejemplo, en verano, como asegura una de sus vecinas, que visita su pueblo en vacaciones, aunque reside en Cataluña. Ahora todo esto puede cambiar.
El presidente de la Asociación de Chiringuitos de la Costa Tropical, Francisco Trujillo, afirma que el año pasado fue el primero de la crisis que no arrastraron pérdidas y que este año por fin han podido registrar beneficios, puesto que el tramo Taramay-Lobres se abrió en junio del año pasado. Además, Lamelas cree que ahora los que van a vivir ese cambio a mejor son los municipios de la parte oriental, "como Calahonda, Carchuna y Castell de Ferro". Por ello, en opinión del director del Hotel Helios, "la autovía va a equilibrar la Costa oriental y la occidental, entre las que hasta ahora ha habido muchas diferencias". Por tanto, "surgen nuevas oportunidades para estos municipios".
La alcaldesa de Almuñécar, Trinidad Herrera, dice que "hay que entender que la unión viaria completa de toda la zona ayudará a todos los municipios a dar un importante salto adelante en su desarrollo". Y hace especial hincapié en que "los núcleos urbanos que integran la Costa tienen ahora muchísimas mejores perspectivas para poder continuar trabajando al unísono, sobre todo, en la proyección turística conjunta de la zona". Por su parte, la presidenta de la ELA de Carchuna y Calahonda, Conchi Abarca, ha notado también que este verano ha habido "más vida" y los turistas más satisfechos.
En el Puerto, desde que existiera el enlace del oeste por autovía las cosas mejoraron, pero tras la apertura del este, ya ha habido un salto importante que se piensa aprovechar. Así, la buena conexión por carretera sin duda ha favorecido a batir el récord de números de pasajeros en la Operación Paso del Estrecho.
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