Maeztu recala en Granada, en donde las reclamaciones más frecuentes están relacionadas con vivienda, dependencia, salario social, movilidad, salud y servicios de interés general
BELÉN RICO GRANADA
El Defensor del Pueblo andaluz ha comenzado estos días una ronda de visitas para "tomarle el pulso" a todas la provincias de la comunidad. Dentro de ese itinerario que arrancó en Almería, Jesús Maeztu visita estos días Granada. "La sede de la institución está en Sevilla y con los presupuestos como están no se pueden montar delegaciones en todas las provincias. Lo más fácil es que la Oficina de Atención al Ciudadano se acerque a cada uno y que el propio defensor consiga tomarle el pulso a la ciudadanía", señaló Maeztu en un encuentro previo con los medios de comunicación antes de que comenzasen las reuniones con los distintos colectivos sociales granadinos.
El Defensor había llegado con los deberes hechos para tener una idea inicial de por dónde podía ir el panorama. "Hacemos un estudio previo de las quejas de la provincia. Informamos a todos los colectivos, asociaciones y entidades de la visita. Me parece muy importante que la ciudadanía de cada provincia identifique al defensor y que ese encuentro no sea a través de un papel sino a través del rostro humano. Que yo perciba la sensibilidad, la importancia y la gravedad de lo que me plantean. Eso hace que la oficina funcione de forma mucho más eficaz".
El Defensor del Pueblo Andaluz -que tiene estos días más de 30 citas concertadas en Granada- se reunió por la tarde, en el Centro de Transferencia Tecnológica de la UGR, con colectivos que tratan con personas sin hogar, "una cuestión muy importante en estos meses de frío". Entre otros, charló con los religiosos de San Juan de Dios, con los voluntarios de Calor y Café, Cáritas, Cruz Roja, los trabajadores del Ayuntamiento o de los Servicios Sociales.
Hoy se reunirá con asociaciones relacionadas con adiciones, como Proyecto Hombre, Asociación Hogar 20, Cruz Roja, ex alcohólicos granadinos... También se encontrará con representates de las Asociaciones de Padres del Colegio Jean Pieaget, de Vecinos del Fargue, de Ayuda al Déficit de Atención...
El defensor señaló que la provincia tiene 800 citas, entre consultas y quejas. Las más numerosas, con más de 100 reclamaciones, son: Vivienda, dependencia y salario social; medio ambiente y transporte; salud y servicios de interés general, es decir, telefonía, agua, luz, daciones de pago, cláusulas suelo, préstamos hipotecarios... Y por debajo de 100, los temas de extranjería y prisiones; o el caso del Juzgado Motril, por la demora a la hora de abordar los expedientes. Tampoco llegan al centenar los documentos por reclamaciones vinculados a cuestiones de empleo público y trabajo; educacion y menores; o vivienda,porque se han ido clausurando todas las ayudas.
Precisamente, el tema de vivienda es uno de los grandes caballos de batalla de esta Oficina. El Defensor clausuró ayer en Granada un seminario sobre esta materia que contaba con la participación de diversas asociaciones. "Hay que poner en marcha una política de vivienda entendida desde su función social y no desde la perspectiva económica", explicó Maeztu, que está tratando de impulsar un pacto social sobre esta cuestión.
El Defensor señaló que en esta provincia "hay que incluir las quejas de oficio de las cuales se benefician los granadinos, como la devolución de las sanciones, el salario social, los retrasos en el programa PÍA o en las ayuda a la dependencia".
Además, Maeztu se mostró "dispuesto" a investigar el caso de un hombre sin hogar que ha denunciado al médico del centro de acogida al que acude a diario en Granada capital por supuestamente haberle negado la insulina que tiene prescrita para la diabetes que padece.
El defensor andaluz señaló que conoció el caso ayer mismo por la prensa, por lo que declaró que necesita "más datos" antes de decidir si abre una investigación de oficio, pero se mostró abierto a hacerlo "si es necesario" para averiguar "cómo funciona el centro" donde se ha dado esta situación, coordinado por Proyecto Hombre aunque el médico depende del área de Bienestar Social del Ayuntamiento de Granada.
El Defensor había llegado con los deberes hechos para tener una idea inicial de por dónde podía ir el panorama. "Hacemos un estudio previo de las quejas de la provincia. Informamos a todos los colectivos, asociaciones y entidades de la visita. Me parece muy importante que la ciudadanía de cada provincia identifique al defensor y que ese encuentro no sea a través de un papel sino a través del rostro humano. Que yo perciba la sensibilidad, la importancia y la gravedad de lo que me plantean. Eso hace que la oficina funcione de forma mucho más eficaz".
El Defensor del Pueblo Andaluz -que tiene estos días más de 30 citas concertadas en Granada- se reunió por la tarde, en el Centro de Transferencia Tecnológica de la UGR, con colectivos que tratan con personas sin hogar, "una cuestión muy importante en estos meses de frío". Entre otros, charló con los religiosos de San Juan de Dios, con los voluntarios de Calor y Café, Cáritas, Cruz Roja, los trabajadores del Ayuntamiento o de los Servicios Sociales.
Hoy se reunirá con asociaciones relacionadas con adiciones, como Proyecto Hombre, Asociación Hogar 20, Cruz Roja, ex alcohólicos granadinos... También se encontrará con representates de las Asociaciones de Padres del Colegio Jean Pieaget, de Vecinos del Fargue, de Ayuda al Déficit de Atención...
El defensor señaló que la provincia tiene 800 citas, entre consultas y quejas. Las más numerosas, con más de 100 reclamaciones, son: Vivienda, dependencia y salario social; medio ambiente y transporte; salud y servicios de interés general, es decir, telefonía, agua, luz, daciones de pago, cláusulas suelo, préstamos hipotecarios... Y por debajo de 100, los temas de extranjería y prisiones; o el caso del Juzgado Motril, por la demora a la hora de abordar los expedientes. Tampoco llegan al centenar los documentos por reclamaciones vinculados a cuestiones de empleo público y trabajo; educacion y menores; o vivienda,porque se han ido clausurando todas las ayudas.
Precisamente, el tema de vivienda es uno de los grandes caballos de batalla de esta Oficina. El Defensor clausuró ayer en Granada un seminario sobre esta materia que contaba con la participación de diversas asociaciones. "Hay que poner en marcha una política de vivienda entendida desde su función social y no desde la perspectiva económica", explicó Maeztu, que está tratando de impulsar un pacto social sobre esta cuestión.
El Defensor señaló que en esta provincia "hay que incluir las quejas de oficio de las cuales se benefician los granadinos, como la devolución de las sanciones, el salario social, los retrasos en el programa PÍA o en las ayuda a la dependencia".
Además, Maeztu se mostró "dispuesto" a investigar el caso de un hombre sin hogar que ha denunciado al médico del centro de acogida al que acude a diario en Granada capital por supuestamente haberle negado la insulina que tiene prescrita para la diabetes que padece.
El defensor andaluz señaló que conoció el caso ayer mismo por la prensa, por lo que declaró que necesita "más datos" antes de decidir si abre una investigación de oficio, pero se mostró abierto a hacerlo "si es necesario" para averiguar "cómo funciona el centro" donde se ha dado esta situación, coordinado por Proyecto Hombre aunque el médico depende del área de Bienestar Social del Ayuntamiento de Granada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario