El máximo representante del Gobierno central en la provincia hace balance de sus cuatro años en el cargo al final de la legislatura El AVE entrará en servicio a finales del primer trimestre de 2016
V. GOMARIZ BELDA GRANADA 
En 2011 llegó Santiago Pérez a la Subdelegación del Gobierno. Cuatro años en los que ha desempeñado el cargo en la provincia. A las puertas de unas nuevas elecciones, su deseo es continuar si es posible.
-Llega a su fin la legislatura más larga de la democracia. ¿Qué balance hace?
-Muy positivo, sobre todo teniendo en cuenta la situación de la cual se partía. Muy compleja a nivel nacional con el paro, con el rescate cerniéndose sobre el país, un deterioro muy importante.. y al mismo tiempo en Granada con unas necesidades que no se habían cubierto cuando había vacas gordas. Las perspectivas no eran muy halagüeñas, unas infraestructuras por terminar y una preocupación por el posible deterioro social que podría provocar una serie de medidas que tenía que adoptar el Gobierno para enderezar el rumbo. Obviamente, iban a ser impopulares. Era lo que nos esperábamos, no iba a ser un camino de rosas. Cuando vuelves la vista atrás se da uno cuenta de que la legislatura quizá haya sido de las más fructíferas de la historia.
-A nivel personal, ¿cuál ha sido el mejor momento en este tiempo?
-Hay bastantes, muchas veces no tiene nada que ver con el cortar cintas. Por ejemplo, cuando has sido capaz de resolver temas a personas que han acudido a tí por una situación de injusticia o que entendían que yo podía ser una pieza de engarce para solucionar un problema.
-¿Y el peor?
-Malos momentos no he tenido. Sí he sentido preocupación, especialmente con la conflictividad social de 2012 en donde hubo que hacer un ejercicio de equilibrio. Por un lado acompañar a las Fuerzas de Seguridad del Estado, que pasaban por un mal momento injustamente tratados por los manifestantes. Por otro lado, muchísima relación con todos los sindicatos con objeto de que hubiera cordura y que al final cada uno hiciera su trabajo sin que se desmadraran las cosas y pudiera existir ese camino de convivencia. Al final creo que lo conseguimos. Luego temas puntuales ligados a una desgracia personal por catástrofes o violencia de género.
-El reto, ¿las infraestructuras?
-Ha sido el gran reto y la hermosa realidad. El Gobierno se encontró con una autovía (A-7) por hacer en la mayoría de sus tramos, algunos sin iniciar. El panorama era muy preocupante. Ha habido una gran coordinación. Se ha hecho un seguimiento exhaustivo de la obra. También hemos tenido la suerte de una ministra que desde el primer momento entendió que Granada tenía que dejar de ser la cenicienta de Andalucía en infraestructuras.
-¿En qué punto está el AVE?
-El 100% de la plataforma está terminada, se han adjudicado los contratos de montaje de vías, electrificación y solo nos queda terminar la actuación de Loja que es la más retrasada por un problema medioambiental. El Gobierno esperó a que la Junta diera los permisos y luego es cierto que ha habido un retraso con la adjudicataria. Una vez resuelto, las obras ya están en marcha.
-¿Para cuándo estará operativo?
-A finales del primer trimestre de año que viene los granadinos podrán ir en AVE a Madrid. Será un avance muy importante porque se gana en tiempo y comodidad.
-¿Qué perspectivas le abre la A-7 a la Costa?
-La gran rémora que ha tenido la Costa han sido las pésimas comunicaciones. Eso ha ejercido de dique de contención a su desarrollo. Los productos agroalimentarios tienen ya una salida directa vía Madrid o Almería. Nuestra Costa va a ser más competitiva turísticamente al contar con magníficos espacios naturales pero faltaba ese empujón a las personas que optaban por irse a otros lugares por los atascos. Hoy en día ir a Castell de Ferro supone un paseo desde Granada, antes era una tortura. Hemos conseguido tener un Puerto donde el acceso al mismo se hace sin semáforos, ahora mismo es el mejor conectado por carretera de España. En la próxima década va a dar un salto muy adelante en su aportación al PIB granadino.
-¿La comunicación ferroviaria debe ser el siguiente hito?
-Hay que tomarlo con cautela. Si esto se impulsa, lo importante es que seamos conscientes de que la demagogia hay que dejarla al margen. Plantearse un tren litoral, no digo que sea imposible pero primero habrá que dejar hablar a los técnicos. Si ya hemos tenido grandes inconvenientes con la autovía meterse en este proyecto no sé si puede generar problemas insalvables. Ahora mismo optaría por comunicar por ferrocarril el eje horizontal con Almería y abrir la conexión hacia Levante. Daría un primer impulso a un estudio serio respecto a las posibilidades de hacer ese tren por la Costa sin abrir grandes expectativas que se conviertan en frustraciones.
-El AVE ha estado en el centro del debate político constantemente.
-Había que tomar decisiones. Quien ha querido escucharme, yo siempre he tenido una opinión. Granada necesitaba una estación en Andaluces para que el AVE llegue al corazón de la ciudad y que lo hiciera cuanto antes. Además, teníamos un problema presupuestario. Había que optar por una solución. Se apostó por Andaluces y se ejecutó esta primera fase mientras surgía el acuerdo. Eso es lo que ha hecho el Gobierno de manera milimétrica. Lo que se dijo se está cumpliendo.
-Con la perspectiva que da el tiempo, ¿qué le pareció el plan de Torres Hurtado de llevar la estación a la Rotonda de Europa?
-Su idea era aglutinar en una solución la línea de Moreda con la de AVE. El error fue plantearlo como una decisión final en vez de dialogarlo y abrir un debate ciudadano. En su momento, ese quizá fue el error. Esas decisiones hay que consensuarlas socialmente. En el fragor de ese debate la ministra vino y se dio cuenta de que no había unanimidad. La sociedad estaba dividida.
-Tras el acuerdo del pleno del Ayuntamiento. ¿Qué falta para que Fomento adopte una solución?
-Lo que falta es que pasen estos cuarenta días. Decisiones de este tipo en la puerta de unas elecciones no conviene a nadie, se pueden mezclar intereses partidistas. Este acuerdo hay que hacerlo con un horizonte que no haya elecciones, que todo el mundo se pueda sentar y pueda aportar en positivo. Constituido el nuevo Gobierno, será cuando habrá que sentarse a hablar de estos temas y hacer ese ofrecimiento conjunto al Ejecutivo para que pueda estudiarlo y se llegue a un acuerdo. La próxima legislatura será el momento en el que se pueda abordar el soterramiento.
-Una demanda histórica es Rules. ¿Cómo se encuentra el proyecto de las canalizaciones?
-El Gobierno ha dado un paso muy importante. En la reciente visita de la ministra de Agricultura a Granada, le expliqué cuál es la situación. La gran necesidad de agua que tiene la Costa, lo caro que están pagando los agricultores el metro cúbico, las frustraciones reiteradas de los últimos años... Me consta que ha habido contactos importantes con la Junta. Aquí lo importante es sumar. Queremos cerrar un protocolo con acuerdo a tres bandas: Gobierno de España, Junta y Comunidad de Regantes. El Gobierno va a dar el visto bueno a ese documento a nivel presupuestario. Eso significa que ya se van a poder impulsar el proyecto que girará en torno a 170 millones de euros. El acuerdo a tres es la mejor garantía de que las cosas se van a hacer. En lo que pueda voy a intentar que ese acuerdo se pueda producir. El agua nos tiene que unir por el bien común.
-¿Es fluido el diálogo?
-El jueves estuve en Madrid para este tema. Una vez que me reuní con la directora general del Agua iba a llamar al presidente de la Comunidad de Regantes para explicarle el proceso. Me han encargado una misión. Que intentemos no incluirlo en el debate político sino que lo importante es que va a ser bueno para todos. Será así un pistoletazo de salida a las canalizaciones.
-Ese consenso se ha hecho patente en el aeropuerto. ¿Para cuándo las nuevas rutas aéreas?
-Estoy muy contento de la respuesta de todas las instituciones, incluidos los empresarios. Poco a poco se han ido recuperando pasajeros. Al mismo tiempo, creamos ese comité para recuperar líneas internacionales que puedan reportar turismo a la ciudad. Tenemos una propuesta en firme de abrir ruta internacional para 2016. Hay otra compañía dispuesta a abrir enlace, bien el año que viene o en 2017, con el norte de España (Bilbao), islas e incluso en Europa. Además de eso, hay otras dos aerolíneas con las que se está hablando. Es un paso muy importante. Mi preocupación es que seamos demasiado optimistas y vendamos la piel del oso antes de cazarla. En el segundo semestre de 2016 podría operar ya la primera conexión.
-En el terreno de la seguridad, ¿cómo se ha logrado que la tasa de criminalidad haya bajado en la provincia?
-Teniendo magníficos profesionales. Granada ha tenido la suerte de contar tanto en la Policía Nacional como en la Guardia Civil con personas de primer nivel. Se han aplicado planes y estrategias que han dado resultado gracias a ambos cuerpos. Andalucía Oriental ha estado y está en unas magníficas manos.
-La alerta por amenaza yihadista ha estado presente también en la recta final de este mandato.
-Se hace un seguimiento diario y extraordinario. Hay personas de Policía Nacional, Cuerpo Nacional de Inteligencia y Guardia Civil que velan por nuestra seguridad y están vigilantes en redes sociales. Nunca estamos libres de un acto terrorista, máxime con la experiencia que tenemos en España, pero sí puedo decir que ahora mismo desde que el nivel de alerta se elevó al cuatro hay una tensión diaria en los cuerpos policiales. Todo para evitar que cualquier brote yihadista pueda de alguna manera amargarnos la existencia. No se baja la guardia.
-La violencia de género sigue siendo una lacra.
-Nunca se puede hacer un balance positivo cuando hay una muerte. Eso es señal de que se ha fracasado. Con los números en la mano, ahora mismo ha habido un descenso en las muertes por violencia de género. También hay una sensibilización social que eso es muy importante para atajar y aislar a los agresores. El 'talón de Aquiles' ahora mismo está en la educación. Hay que insistir mucho, especialmente los jóvenes, en que los comportamientos sexistas al final hay que cortarlos de raíz.
-Se ha incidido en la labor preventiva en los centros educativos.
-No solo ha sido vigilar los recintos para evitar el absentismo y el menudeo de droga, se ha dado un paso más para concienciar a profesorado, alumnado y padres de los riesgos que esta nueva sociedad ofrece. En las redes sociales hay peligros de los que hay que alertar.
-¿Dónde se ve Santiago Pérez el 21 de diciembre?
-Le he dicho al partido que si hay posibilidad y el PP sigue gobernando me gustaría seguir en la Subdelegación. Han sido cuatro años muy intensos, hemos conseguido muchas cosas. La Subdelegación es un instrumento muy eficaz para la provincia. Además de coordinar la seguridad tiene también una finalidad, coordinar las actuaciones para impulsarlas y al final que puedan cristalizar. Da muchas oportunidades y creo que al final los que queremos hacer cosas por la provincia aquí uno se sienta realizado. El partido decidirá.
-¿Qué vaticinio hace de cara las elecciones generales?
-Hemos pasado una mala racha que se ha ido superando. Es verdad que el partido llega en un momento crucial para España, con decisiones durísimas pero estamos viendo que son eficaces. Tenemos una lacra que era la corrupción. Hay que seguir siendo inflexibles en este tema. Si somos capaces de asumirlo, tomar las medidas y trasladarlo a la opinión pública, creo que salvo algún que otro traspié el PP seguirá siendo un partido de gobierno. Estoy tranquilo, la política ha cambiado. La gente no quiere demagogias ni enfrentamientos estériles. Es importante no perder nunca el contacto con la gente. Cuando las cosas no se pueden hacer es mejor decirlo claramente, cuando se le toma el pelo a una persona al final se paga.
-¿Teme que Ciudadanos le reste votos al PP?
-No. El espacio político del centro derecha está claro que es el PP. Ciudadanos ahora mismo tiene por delante un problema. Tiene que buscarse un espacio. Es verdad que en algún ayuntamiento nos apoya pero tampoco es menos cierto que está gobernando con el PSOE en la Junta. Son cosas que chirrían porque si al final tú entras en la Junta a cambiar las cosas que no funcionan, yo lo entendería. Pero para blindar lo que no funciona es lo que me tiene descolocado.
-¿Le preocupa el desafío independentista de Cataluña?
-Mucho. Hay que tener las ideas claras. Todos nos dimos una Constitución y hay una soberanía nacional que es el pueblo español. Unilateralmente nadie puede hacer dejación y puede obligar porque la soberanía nacional está por encima de todo. El Gobierno está actuando con prudencia pero también con firmeza. Estoy seguro, y me gusta, que en este camino no estemos solos. El presidente del Gobierno ha llegado a acuerdos puntuales con los demás grupos políticos que creen en la unidad de España, eso va a ser determinante a la hora de adoptar decisiones si fuera necesario.
-Llega a su fin la legislatura más larga de la democracia. ¿Qué balance hace?
-Muy positivo, sobre todo teniendo en cuenta la situación de la cual se partía. Muy compleja a nivel nacional con el paro, con el rescate cerniéndose sobre el país, un deterioro muy importante.. y al mismo tiempo en Granada con unas necesidades que no se habían cubierto cuando había vacas gordas. Las perspectivas no eran muy halagüeñas, unas infraestructuras por terminar y una preocupación por el posible deterioro social que podría provocar una serie de medidas que tenía que adoptar el Gobierno para enderezar el rumbo. Obviamente, iban a ser impopulares. Era lo que nos esperábamos, no iba a ser un camino de rosas. Cuando vuelves la vista atrás se da uno cuenta de que la legislatura quizá haya sido de las más fructíferas de la historia.
-A nivel personal, ¿cuál ha sido el mejor momento en este tiempo?
-Hay bastantes, muchas veces no tiene nada que ver con el cortar cintas. Por ejemplo, cuando has sido capaz de resolver temas a personas que han acudido a tí por una situación de injusticia o que entendían que yo podía ser una pieza de engarce para solucionar un problema.
-¿Y el peor?
-Malos momentos no he tenido. Sí he sentido preocupación, especialmente con la conflictividad social de 2012 en donde hubo que hacer un ejercicio de equilibrio. Por un lado acompañar a las Fuerzas de Seguridad del Estado, que pasaban por un mal momento injustamente tratados por los manifestantes. Por otro lado, muchísima relación con todos los sindicatos con objeto de que hubiera cordura y que al final cada uno hiciera su trabajo sin que se desmadraran las cosas y pudiera existir ese camino de convivencia. Al final creo que lo conseguimos. Luego temas puntuales ligados a una desgracia personal por catástrofes o violencia de género.
-El reto, ¿las infraestructuras?
-Ha sido el gran reto y la hermosa realidad. El Gobierno se encontró con una autovía (A-7) por hacer en la mayoría de sus tramos, algunos sin iniciar. El panorama era muy preocupante. Ha habido una gran coordinación. Se ha hecho un seguimiento exhaustivo de la obra. También hemos tenido la suerte de una ministra que desde el primer momento entendió que Granada tenía que dejar de ser la cenicienta de Andalucía en infraestructuras.
-¿En qué punto está el AVE?
-El 100% de la plataforma está terminada, se han adjudicado los contratos de montaje de vías, electrificación y solo nos queda terminar la actuación de Loja que es la más retrasada por un problema medioambiental. El Gobierno esperó a que la Junta diera los permisos y luego es cierto que ha habido un retraso con la adjudicataria. Una vez resuelto, las obras ya están en marcha.
-¿Para cuándo estará operativo?
-A finales del primer trimestre de año que viene los granadinos podrán ir en AVE a Madrid. Será un avance muy importante porque se gana en tiempo y comodidad.
-¿Qué perspectivas le abre la A-7 a la Costa?
-La gran rémora que ha tenido la Costa han sido las pésimas comunicaciones. Eso ha ejercido de dique de contención a su desarrollo. Los productos agroalimentarios tienen ya una salida directa vía Madrid o Almería. Nuestra Costa va a ser más competitiva turísticamente al contar con magníficos espacios naturales pero faltaba ese empujón a las personas que optaban por irse a otros lugares por los atascos. Hoy en día ir a Castell de Ferro supone un paseo desde Granada, antes era una tortura. Hemos conseguido tener un Puerto donde el acceso al mismo se hace sin semáforos, ahora mismo es el mejor conectado por carretera de España. En la próxima década va a dar un salto muy adelante en su aportación al PIB granadino.
-¿La comunicación ferroviaria debe ser el siguiente hito?
-Hay que tomarlo con cautela. Si esto se impulsa, lo importante es que seamos conscientes de que la demagogia hay que dejarla al margen. Plantearse un tren litoral, no digo que sea imposible pero primero habrá que dejar hablar a los técnicos. Si ya hemos tenido grandes inconvenientes con la autovía meterse en este proyecto no sé si puede generar problemas insalvables. Ahora mismo optaría por comunicar por ferrocarril el eje horizontal con Almería y abrir la conexión hacia Levante. Daría un primer impulso a un estudio serio respecto a las posibilidades de hacer ese tren por la Costa sin abrir grandes expectativas que se conviertan en frustraciones.
-El AVE ha estado en el centro del debate político constantemente.
-Había que tomar decisiones. Quien ha querido escucharme, yo siempre he tenido una opinión. Granada necesitaba una estación en Andaluces para que el AVE llegue al corazón de la ciudad y que lo hiciera cuanto antes. Además, teníamos un problema presupuestario. Había que optar por una solución. Se apostó por Andaluces y se ejecutó esta primera fase mientras surgía el acuerdo. Eso es lo que ha hecho el Gobierno de manera milimétrica. Lo que se dijo se está cumpliendo.
-Con la perspectiva que da el tiempo, ¿qué le pareció el plan de Torres Hurtado de llevar la estación a la Rotonda de Europa?
-Su idea era aglutinar en una solución la línea de Moreda con la de AVE. El error fue plantearlo como una decisión final en vez de dialogarlo y abrir un debate ciudadano. En su momento, ese quizá fue el error. Esas decisiones hay que consensuarlas socialmente. En el fragor de ese debate la ministra vino y se dio cuenta de que no había unanimidad. La sociedad estaba dividida.
-Tras el acuerdo del pleno del Ayuntamiento. ¿Qué falta para que Fomento adopte una solución?
-Lo que falta es que pasen estos cuarenta días. Decisiones de este tipo en la puerta de unas elecciones no conviene a nadie, se pueden mezclar intereses partidistas. Este acuerdo hay que hacerlo con un horizonte que no haya elecciones, que todo el mundo se pueda sentar y pueda aportar en positivo. Constituido el nuevo Gobierno, será cuando habrá que sentarse a hablar de estos temas y hacer ese ofrecimiento conjunto al Ejecutivo para que pueda estudiarlo y se llegue a un acuerdo. La próxima legislatura será el momento en el que se pueda abordar el soterramiento.
-Una demanda histórica es Rules. ¿Cómo se encuentra el proyecto de las canalizaciones?
-El Gobierno ha dado un paso muy importante. En la reciente visita de la ministra de Agricultura a Granada, le expliqué cuál es la situación. La gran necesidad de agua que tiene la Costa, lo caro que están pagando los agricultores el metro cúbico, las frustraciones reiteradas de los últimos años... Me consta que ha habido contactos importantes con la Junta. Aquí lo importante es sumar. Queremos cerrar un protocolo con acuerdo a tres bandas: Gobierno de España, Junta y Comunidad de Regantes. El Gobierno va a dar el visto bueno a ese documento a nivel presupuestario. Eso significa que ya se van a poder impulsar el proyecto que girará en torno a 170 millones de euros. El acuerdo a tres es la mejor garantía de que las cosas se van a hacer. En lo que pueda voy a intentar que ese acuerdo se pueda producir. El agua nos tiene que unir por el bien común.
-¿Es fluido el diálogo?
-El jueves estuve en Madrid para este tema. Una vez que me reuní con la directora general del Agua iba a llamar al presidente de la Comunidad de Regantes para explicarle el proceso. Me han encargado una misión. Que intentemos no incluirlo en el debate político sino que lo importante es que va a ser bueno para todos. Será así un pistoletazo de salida a las canalizaciones.
-Ese consenso se ha hecho patente en el aeropuerto. ¿Para cuándo las nuevas rutas aéreas?
-Estoy muy contento de la respuesta de todas las instituciones, incluidos los empresarios. Poco a poco se han ido recuperando pasajeros. Al mismo tiempo, creamos ese comité para recuperar líneas internacionales que puedan reportar turismo a la ciudad. Tenemos una propuesta en firme de abrir ruta internacional para 2016. Hay otra compañía dispuesta a abrir enlace, bien el año que viene o en 2017, con el norte de España (Bilbao), islas e incluso en Europa. Además de eso, hay otras dos aerolíneas con las que se está hablando. Es un paso muy importante. Mi preocupación es que seamos demasiado optimistas y vendamos la piel del oso antes de cazarla. En el segundo semestre de 2016 podría operar ya la primera conexión.
-En el terreno de la seguridad, ¿cómo se ha logrado que la tasa de criminalidad haya bajado en la provincia?
-Teniendo magníficos profesionales. Granada ha tenido la suerte de contar tanto en la Policía Nacional como en la Guardia Civil con personas de primer nivel. Se han aplicado planes y estrategias que han dado resultado gracias a ambos cuerpos. Andalucía Oriental ha estado y está en unas magníficas manos.
-La alerta por amenaza yihadista ha estado presente también en la recta final de este mandato.
-Se hace un seguimiento diario y extraordinario. Hay personas de Policía Nacional, Cuerpo Nacional de Inteligencia y Guardia Civil que velan por nuestra seguridad y están vigilantes en redes sociales. Nunca estamos libres de un acto terrorista, máxime con la experiencia que tenemos en España, pero sí puedo decir que ahora mismo desde que el nivel de alerta se elevó al cuatro hay una tensión diaria en los cuerpos policiales. Todo para evitar que cualquier brote yihadista pueda de alguna manera amargarnos la existencia. No se baja la guardia.
-La violencia de género sigue siendo una lacra.
-Nunca se puede hacer un balance positivo cuando hay una muerte. Eso es señal de que se ha fracasado. Con los números en la mano, ahora mismo ha habido un descenso en las muertes por violencia de género. También hay una sensibilización social que eso es muy importante para atajar y aislar a los agresores. El 'talón de Aquiles' ahora mismo está en la educación. Hay que insistir mucho, especialmente los jóvenes, en que los comportamientos sexistas al final hay que cortarlos de raíz.
-Se ha incidido en la labor preventiva en los centros educativos.
-No solo ha sido vigilar los recintos para evitar el absentismo y el menudeo de droga, se ha dado un paso más para concienciar a profesorado, alumnado y padres de los riesgos que esta nueva sociedad ofrece. En las redes sociales hay peligros de los que hay que alertar.
-¿Dónde se ve Santiago Pérez el 21 de diciembre?
-Le he dicho al partido que si hay posibilidad y el PP sigue gobernando me gustaría seguir en la Subdelegación. Han sido cuatro años muy intensos, hemos conseguido muchas cosas. La Subdelegación es un instrumento muy eficaz para la provincia. Además de coordinar la seguridad tiene también una finalidad, coordinar las actuaciones para impulsarlas y al final que puedan cristalizar. Da muchas oportunidades y creo que al final los que queremos hacer cosas por la provincia aquí uno se sienta realizado. El partido decidirá.
-¿Qué vaticinio hace de cara las elecciones generales?
-Hemos pasado una mala racha que se ha ido superando. Es verdad que el partido llega en un momento crucial para España, con decisiones durísimas pero estamos viendo que son eficaces. Tenemos una lacra que era la corrupción. Hay que seguir siendo inflexibles en este tema. Si somos capaces de asumirlo, tomar las medidas y trasladarlo a la opinión pública, creo que salvo algún que otro traspié el PP seguirá siendo un partido de gobierno. Estoy tranquilo, la política ha cambiado. La gente no quiere demagogias ni enfrentamientos estériles. Es importante no perder nunca el contacto con la gente. Cuando las cosas no se pueden hacer es mejor decirlo claramente, cuando se le toma el pelo a una persona al final se paga.
-¿Teme que Ciudadanos le reste votos al PP?
-No. El espacio político del centro derecha está claro que es el PP. Ciudadanos ahora mismo tiene por delante un problema. Tiene que buscarse un espacio. Es verdad que en algún ayuntamiento nos apoya pero tampoco es menos cierto que está gobernando con el PSOE en la Junta. Son cosas que chirrían porque si al final tú entras en la Junta a cambiar las cosas que no funcionan, yo lo entendería. Pero para blindar lo que no funciona es lo que me tiene descolocado.
-¿Le preocupa el desafío independentista de Cataluña?
-Mucho. Hay que tener las ideas claras. Todos nos dimos una Constitución y hay una soberanía nacional que es el pueblo español. Unilateralmente nadie puede hacer dejación y puede obligar porque la soberanía nacional está por encima de todo. El Gobierno está actuando con prudencia pero también con firmeza. Estoy seguro, y me gusta, que en este camino no estemos solos. El presidente del Gobierno ha llegado a acuerdos puntuales con los demás grupos políticos que creen en la unidad de España, eso va a ser determinante a la hora de adoptar decisiones si fuera necesario.
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