La energía que produce la EDAR de Camino de Purchil permitirá cambiar todos los vehículos
A. G. V. GRANADA 
La empresa de aguas de Granada, Emasagra, ha conseguido ponerse a la cabeza de Europa en cuanto a sostenibilidad con un proyecto de lo más innovador que permite generar energía eléctrica a partir del biogás resultante en el proceso de digestión anaeróbica de los lodos que se obtienen en el proceso de depuración del agua residual de la estación depuradora (EDAR) de Camino de Purchil.
Esa energía se produce en la estación durante las 24 horas del día en dos motores de cogeneración de 250 kilovatios cada uno, lo que ha permitido a Emasagra crear un par de 'electrolineras', o lo que es lo mismo, un par de puntos de recarga para sus tres coches eléctricos. Este es el principio, porque la idea de la empresa es ir cambiando todos los vehículos por coches eléctricos a medida que haya que ir reponiéndolos.
La estación de Camino de Purchil es capaz de autoabastecerse hasta en un 80% de la fuente energética que precisa la EDAR para su funcionamiento diario.
El alcalde de Granada, José Torres Hurtado, anunció ayer que la intención de la empresa es ir sustituyendo los coches diésel por coches eléctricos cuyas baterías se completan al 100% con la energía que produce la estación depuradora Sur, que cuenta con el mayor porcentaje de autoabastecimiento energético a nivel mundial.
El director gerente de Emasagra, Federico Sánchez, subrayó la apuesta de la empresa en el ámbito de la innovación y explicó que así "se transforma un residuo generado, como es el biogas en un producto adecuado para mejorar el medioambiente: la energía eléctrica limpia que no solo sirve para el abastecimiento de los vehículos sino para el de la propia depuradora.
Con el empleo de estos vehículos no hay emisiones de CO2 a la atmósfera y por tanto se protege la capa de ozono y se lucha contra el cambio climático y todo ello con la ventaja de ser además una energía eléctrica verde, al haberse producido sin consumir recursos naturales y aprovechando un biogas que, de otro modo, habría que quemarlo con las consiguientes emisiones contaminantes de dióxido de carbono, cuyos niveles adicionalmente se reducen.
La compañía ha resaltado también las características técnicas de los nuevos vehículos adquiridos, cuyo modelo (Renault Zoe) se ideó desde su origen como eléctrico, con diseño moderno, garantías de cero emisiones y ruidos, motor potente, interior espacioso, radar con cámara de visión trasera, indicador que muestra el nivel de carga de la batería, un económetro que informa si se está en fase de consumo o de recuperación energética, velocidad visualizada en formato digital así como un ordenador de a bordo.
Esa energía se produce en la estación durante las 24 horas del día en dos motores de cogeneración de 250 kilovatios cada uno, lo que ha permitido a Emasagra crear un par de 'electrolineras', o lo que es lo mismo, un par de puntos de recarga para sus tres coches eléctricos. Este es el principio, porque la idea de la empresa es ir cambiando todos los vehículos por coches eléctricos a medida que haya que ir reponiéndolos.
La estación de Camino de Purchil es capaz de autoabastecerse hasta en un 80% de la fuente energética que precisa la EDAR para su funcionamiento diario.
El alcalde de Granada, José Torres Hurtado, anunció ayer que la intención de la empresa es ir sustituyendo los coches diésel por coches eléctricos cuyas baterías se completan al 100% con la energía que produce la estación depuradora Sur, que cuenta con el mayor porcentaje de autoabastecimiento energético a nivel mundial.
El director gerente de Emasagra, Federico Sánchez, subrayó la apuesta de la empresa en el ámbito de la innovación y explicó que así "se transforma un residuo generado, como es el biogas en un producto adecuado para mejorar el medioambiente: la energía eléctrica limpia que no solo sirve para el abastecimiento de los vehículos sino para el de la propia depuradora.
Con el empleo de estos vehículos no hay emisiones de CO2 a la atmósfera y por tanto se protege la capa de ozono y se lucha contra el cambio climático y todo ello con la ventaja de ser además una energía eléctrica verde, al haberse producido sin consumir recursos naturales y aprovechando un biogas que, de otro modo, habría que quemarlo con las consiguientes emisiones contaminantes de dióxido de carbono, cuyos niveles adicionalmente se reducen.
La compañía ha resaltado también las características técnicas de los nuevos vehículos adquiridos, cuyo modelo (Renault Zoe) se ideó desde su origen como eléctrico, con diseño moderno, garantías de cero emisiones y ruidos, motor potente, interior espacioso, radar con cámara de visión trasera, indicador que muestra el nivel de carga de la batería, un económetro que informa si se está en fase de consumo o de recuperación energética, velocidad visualizada en formato digital así como un ordenador de a bordo.
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