Ya está todo preparado para que los 300 escolares coman mañana en las instalaciones
A. ASENSIO GRANADA 
Las tareas para reabrir, después de dos meses cerrados, los comedores de los centros concertados de la zona Norte fueron ayer frenéticos. Son el resultado de semanas de negociaciones que han dado a luz una solución provisional que permitirá que los 300 escolares que estudian en el Luisa de Marillac, San José y Amor de Dios, coman de nuevo en sus colegios desde mañana, como venían haciendo hasta este curso.
La solución definitiva para los colegios de la zona Norte y el resto de afectados por la suspensión de las ayudas de la Junta -Ciudad de los Niños, Padre Poveda de Guadix y Ave María Esparraguera de Motril- será el decreto de becas que se ultima en estos días. La Junta de Andalucía ha articulado un sistema de ayudas individualizadas que se destinarán a las familias de los alumnos. Esa medida permitirá sufragar los gastos de comedor de todos los colegios concertados afectados por la supresión de la subvención -catorce en toda Andalucía, seis de ellos en Granada, de los que tres no sirven comidas-, pero, de forma paralela, se ha articulado una solución transitoria para los que tienen los comedores cerrados, abran ya. Una vez en marcha el servicio -una prioridad absoluta para la Administración y para los titulares de los centros- se prevé que los tres colegios de Almanjáyar -uno de los barrios más marginales de la provincia- se adherirán al programa de becas, como el resto de centros afectados. El dinero ahora adelantado se reintegrará entonces a cuenta de las becas.
Ayer, se limpiaron cubiertos y platos, se colocaron mesas y sillas en los comedores y se preparó todo para que ser sirvan de nuevo los menús preparados por Catering Ibagar, la empresa que durante dos años soportó el coste de prestar el servicio sin recibir ninguna contraprestación económica. Lo abultado de la deuda contraída por los colegios -247.000 euros- hizo inviable que se pudiera retomar el servicio el pasado mes de septiembre.
En las últimas semanas, las negociaciones para reabrir los comedores han sido intensas y las declaraciones de buenas intenciones por parte de altos cargos de la Consejería de Educación se han sucedido, sobre todo de la titular de la cartera, Adelaida de la Calle, que anunció la semana pasada que esta semana reabrirán el servicio Amor de Dios, San José y Luisa de Marillac.
Durante estas semanas de reuniones, los titulares exigían a la Administración un compromiso escrito y formal de que la reapertura significaría que la Junta asumiese el coste de los menús. Por su parte, Catering Ibagar alegó que no podía retormar el servicio hasta que no se abonara la deuda ya contraída a lo largo de dos años. Por su parte, la Administración ha necesitado diseñar hasta cuatro propuestas diferentes hasta que la Intervención -que fue quien paralizó las anteriores ayudas- ha dado su visto bueno.
La solución definitiva para los colegios de la zona Norte y el resto de afectados por la suspensión de las ayudas de la Junta -Ciudad de los Niños, Padre Poveda de Guadix y Ave María Esparraguera de Motril- será el decreto de becas que se ultima en estos días. La Junta de Andalucía ha articulado un sistema de ayudas individualizadas que se destinarán a las familias de los alumnos. Esa medida permitirá sufragar los gastos de comedor de todos los colegios concertados afectados por la supresión de la subvención -catorce en toda Andalucía, seis de ellos en Granada, de los que tres no sirven comidas-, pero, de forma paralela, se ha articulado una solución transitoria para los que tienen los comedores cerrados, abran ya. Una vez en marcha el servicio -una prioridad absoluta para la Administración y para los titulares de los centros- se prevé que los tres colegios de Almanjáyar -uno de los barrios más marginales de la provincia- se adherirán al programa de becas, como el resto de centros afectados. El dinero ahora adelantado se reintegrará entonces a cuenta de las becas.
Ayer, se limpiaron cubiertos y platos, se colocaron mesas y sillas en los comedores y se preparó todo para que ser sirvan de nuevo los menús preparados por Catering Ibagar, la empresa que durante dos años soportó el coste de prestar el servicio sin recibir ninguna contraprestación económica. Lo abultado de la deuda contraída por los colegios -247.000 euros- hizo inviable que se pudiera retomar el servicio el pasado mes de septiembre.
En las últimas semanas, las negociaciones para reabrir los comedores han sido intensas y las declaraciones de buenas intenciones por parte de altos cargos de la Consejería de Educación se han sucedido, sobre todo de la titular de la cartera, Adelaida de la Calle, que anunció la semana pasada que esta semana reabrirán el servicio Amor de Dios, San José y Luisa de Marillac.
Durante estas semanas de reuniones, los titulares exigían a la Administración un compromiso escrito y formal de que la reapertura significaría que la Junta asumiese el coste de los menús. Por su parte, Catering Ibagar alegó que no podía retormar el servicio hasta que no se abonara la deuda ya contraída a lo largo de dos años. Por su parte, la Administración ha necesitado diseñar hasta cuatro propuestas diferentes hasta que la Intervención -que fue quien paralizó las anteriores ayudas- ha dado su visto bueno.
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